Un embajador del Estudiantes

L. G. La representaci¨®n diplom¨¢tica espa?ola en Roma ha encontrado en el baloncesto una oportunidad para recordar a?os j¨®venes gracias a la presencia, del Banco di Roma en las competiciones europeas. Jorge de Esteban, embajador de Espa?a en dicha capital, fue jugador del Estudiantes y esperaba la presencia de Lolo Sainz para recordar aquellos encuentros en los que se enfrentaron en la ¨¦poca de juveniles. "No ve¨¢is c¨®mo cascaba", record¨® el t¨¦cnico madridista. No era el ¨²nico, porque Ismael D¨ªaz Yubero, consejero de Agricultura y representante ante la FAO, tambi¨¦n fue jugador de baloncesto en parecida ¨¦poca. Reflexionaron sobre el desarrollo de este deporte. "F¨ªjaos que a m¨ª me obligaban a jugar de pivot y ahora no valdr¨ªa ni como base. Soy bajito", dijo el consejero. Y tambi¨¦n hablaron de sus tiempos, cuando este deporte estaba tan poco extendido que constitu¨ªa una peque?a familia.

El embajador intent¨® una primera mediaci¨®n que ya ha pensado mucha gente. "Corbal¨¢n", dijo, "?eso de que te vas a retirar el a?o que viene no se puede arreglar?". "La verdad es que me echan del Real Madrid", brome¨® el jugador, "pero como es un club elegante, permiten que me haya buscado una salida airosa anunciando mi pr¨®xima retirada". Parec¨ªan diplom¨¢ticos.

Las casualidades no terminaron a¨²n porque el delegado de baloncesto del club, Pedro Antonio Mart¨ªn, salud¨® al embajador como un ex alumno a su ex profesor. Poco despu¨¦s, hubo m¨¢s encuentros casuales y, finalmente, Virgilio Zapatero, secretario de Estado para las relaciones con las Cortes, se incorpor¨® a la recepci¨®n. El se?or embajador jug¨® al baloncesto cuando empez¨® a introducirse en Espa?a el tiro en suspensi¨®n. Ya tiene en su residencia los aut¨®grafos de los jugadores del Barcelona y del Real Madrid.