Antoni Cumella, maestro ceramista catalan

El ceramista catal¨¢n Antoni Cumella, de 72 a?os, falleci¨® ayer en el hospital de Granollers, donde llevaba varios d¨ªas ingresado. Nacido en Granollers, Cumella perdi¨® a su padre a los dos a?os y, tras un segundo matrimonio de su madre, el oficio de su padrastro, alfarero, decidi¨® su propia dedicaci¨®n. El artista aprendi¨® pronto a tornear y a conocer los secretos del oficio. A esta s¨®lida base pr¨¢ctica a?adi¨® varios cursos en la Escuela Industrial de Barcelona.En mayo de 1936 present¨® en la galer¨ªa Syra de Barcelona su primera exposici¨®n individual, que le vali¨® una beca de la Generalitat de Catalu?a para estudiar en Par¨ªs. La exposici¨®n realizada en el Museo de Arte Contempor¨¢neo de Madrid en 1955 supuso un hito importante, en la carrera del ceramista. La obra de Cumella, caracterizada por una notable pasi¨®n investigadora orientada hacia la creaci¨®n de nuevas formas, contiene sugerentes contrastes entre diferentes grosores o anchuras, entre la solidez y rotundidad de ciertas formas y tactos y la delicadeza de otras vasijas. En las piezas por ¨¦l realizadas se puede apreciar tanto la fuerza y la seguridad que ocultan las suavidades y sutilezas de sus superficies como la sensibilidad que sostienen las obras m¨¢s gr¨¢vidas y macizas.

La obra de Cumella ofrece una enorme variedad de tama?os, formas, tonos y matices de color. Sus placas suponen una incursi¨®n en el terreno pict¨®rico; los dibujos de las mismas est¨¢n realizados con pinceladas y trazos nerviosos que recorren el espacio, con puntos en negro o en color, incisiones e impresiones. De las placas derivan los relieves, verdaderas arquitecturas de ra¨ªz gaudiniana. Excelentes ejemplos de este tipo de obras son el gran mural que realiz¨® para el pabell¨®n de Espa?a en la Feria Mundial de Nueva York, en el que se alternaban las placas con los relieves, y el de Sandoz de Barcelona.