Los democristianos eligieron una ejecutiva 'continuista'

El segundo congreso nacional del Partido Dem¨®crata Popular (PDP) se clausur¨® ayer eligiendo una comisi¨®n ejecutiva que supone la pr¨¢ctica continuidad de la direcci¨®n anterior. En medio de un clima de casi total carencia de conflictos internos, ?scar Alzaga dio por terminadas las sesiones subrayando que "a partir de este congreso, vamos a configurar el mejor partido de masas de Espa?a, porque no somos un partido de se?oritos".Tan s¨®lo 74 votos en blanco, de un total de 1.279, se opusieron a la reeleci¨®n de Alzaga como presidente, de Julen Guim¨®n como secretario general y de Jos¨¦ Luis ?lvarez, Eduardo Carriles y Javier Rup¨¦rez como vicepresidentes; a ellos se unieron, tambi¨¦n en sendas vicepresidencias, I?igo Cavero, un reci¨¦n llegado al PDP, y Jos¨¦ Manuel Otero Novas, que fue reelegido pese a sus reticencias iniciales para figurar en la nueva direcci¨®n democristiana. La mayor parte de los 36 vocales de la ejecutiva tambi¨¦n repiten en el cargo.

"El nuestro es un partido con uno de los niveles de cohesi¨®n interna m¨¢s altos de todo el escenario pol¨ªtico", dijo Alzaga, explicando la gestaci¨®n de la nueva direcci¨®n. Esta direcci¨®n, afirm¨®, "la hemos hecho en t¨¦rminos contra puestos a como el PSOE hizo la suya en su reciente congreso; yo no hubiera aceptado, por ejemplo, que se me encomendase en solitario hacer la lista de una ejecutiva".

Tanto en su intervenci¨®n final como en una conferencia de prensa ofrecida poco antes, Alzaga, visiblemente euf¨®rico, insisti¨® en el deseo de comenzar ahora a construir "el que debe ser el primer partido de Espa?a". Pero inmediatamente agreg¨® que "no vamos a plantear nuestro crecimiento como una acci¨®n erosiva de los partidos colindantes; nuestra tesis no es morder a otros partidos".

En diversas ocasiones insisti¨® en que "nuestra posici¨®n es exclusivamente constructiva" a la hora de plantear la necesidad de una gran coalici¨®n: "No se trata de simpat¨ªas por unos o por otros, sino de obtener la m¨¢xima prima, como viene impuesto por la ley Electoral". Pero luego, y refiri¨¦ndose, sin nombrarlo, al Partido Reformista -"hay que tender la mano a los afines"-, admiti¨® que "dos no se casan si uno no quiere".

Sin citas a AP

Ni una sola vez, a lo largo de todo el congreso, fue citada expresamente Alianza Popular (AP) en las sesiones plenarias, aunque en varias ocasiones se refirieron los l¨ªderes democristianos al "cumplimiento de los compromisos suscritos" con otras fuerzas, dejando entender que el pacto de coalici¨®n se renovar¨¢ ante las elecciones generales de 1986.Una nutrida representacio¨®n de AP -los vicepresidentes Osorio, Herrero de Mi?¨®n y Fern¨¢ndez Albor, a la cabeza-, notoriamente m¨¢s importante que la que se dej¨® ver en la sesi¨®n inaugural del congreso, asisti¨® a la clausura. ?sta, conducida por el encargado de las relaciones exteriores del partido, Javier Rup¨¦rez, se prolong¨® durante cerca de cuatro horas, con largas intervenciones de casi una decena de invitados extranjeros. La demora no dej¨® de valer algunas cr¨ªticas de los delegados, en privado, a la actuaci¨®n de Rup¨¦rez, que ya el s¨¢bado se granje¨® con sus chanzas las iras de los representantes de alguna embajada europea.