Las relaciones comerciales, marcadas por el factor d¨®lar y el proteccionismo
El factor d¨®lar y la tendencia proteccionista norteamericana, han caracterizado los ¨²ltimos a?os de relaciones comerciales entre Espa?a y Estados Unidos, donde ha continuado el d¨¦ficit estructural que ha penalizado a Espa?a.La Administraci¨®n Reagan marc¨® sus primeros cuatro a?os por un cambio de tendencia hacia nuevas normas protecionistas. Estas han frenado dr¨¢sticamente la entrada de productos en el mercado estadounidenses, en particular los sider¨²rgicos, que constituyen la principal partida de las ventas espa?olas al mercado de EE UU. No hay que excluir que, en el futuro, la Administraci¨®n Reagan -presionada por las industrias estadounidenses- contin¨²e su tendencia proteccionista en sectores que, como el textil o el calzado, perjudicar¨ªan tambi¨¦n las exportaciones de Espa?a.
El propio peso espec¨ªfico de la econom¨ªa, y la pol¨ªtica, de EE UU logr¨®, a finales del pasado a?o, que la mayor¨ªa de pa¨ªses frenaran, con acuerdos de autolimitaci¨®n, las exportaciones de acero. Es s¨®lo una advertencia de lo que el futuro puede reservar. Cada vez que un producto espa?ol ha crecido en el mercado de EE UU, Washington ha aplicado cuotas o impuestos.
A pesar de que el mercado de Estados Unidos, bajo la orientaci¨®n de una segunda Administraci¨®n Reagan, es cada vez m¨¢s cerrado, el comercio espa?ol ha logrado penetrar m¨¢s en Estados Unidos. Gracias a la constante revalorizaci¨®n del d¨®lar, que convierte en baratos los productos espa?oles en, EE UU, al tiempo que ha limitado la importaci¨®n de productos Made in USA, en Espa?a.
De enero a octubre de 1984, Espa?a compr¨® a Estados Unidos por valor de 420.208 millones de pesetas y vendi¨® por 298.028 millones de pesetas. Lo que da, en comparaci¨®n a id¨¦ntico per¨ªodo de 1983, un espectacular ¨ªndice de cobertura del 70,9%, cuando la media en a?os anteriores era del 30% al 35%. Tal incremento es diricil que pueda mantenerse, entre otras razones por los cortes de la Administraci¨®n Reagan a las importaciones de productos sider¨²rgicos.
Para estimular las ventas a Estados Unidos, definido como un mercado prioritario por parte del Gobierno espa?ol, el Instituto Nacional de Fomento a la Exportaci¨®n (INFE), destin¨¦ el 25% de su persupuesto anual a promocionar los productos espa?oles en EE UU. Pero Espa?a contin¨²a careciendo de una imagen de producto en el importante mercado norteamericano, sin ning¨²n centro comercial permanente y con estructuras diplom¨¢ticas y comerciales bastante anquilosadas, en comparaci¨®n con otros pa¨ªses europeos.
Por su parte, los norteamericanos tienen en Espa?a un mercado seguro, ante las dificultades de Madrid para encontrar alternativas a las compras, por ejemplo, de cereales, principal partida de las exportaciones de EE UU, adem¨¢s de la importante dependencia en inversi¨®n financiera y tecnol¨®gica.
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