El embajador Enders propuso a Mor¨¢n la negociaci¨®n de un acuerdo para controlar la reexportaci¨®n de tecnolog¨ªa

El embajador de Estados Unidos en Madrid, Thomas Enders, insisti¨® el pasado mes de diciembre al ministro espa?ol de Asuntos Exteriores, Fernando Mor¨¢n, en la conveniencia, desde el punto de vista estadounidense, de que Espa?a y EE UU inicien negociaciones para suscribir un acuerdo bilateral por el que Espa?a se comprometa a controlar, e incluso restringir, las reexportaciones de material avanzado de doble uso -susceptible de ser empleado con fines militares o pac¨ªficos- que proceda de EE UU. El Gobierno espa?ol, seg¨²n fuentes de ambas partes, a¨²n no ha respondido a esta propuesta.

Para EEUU, se tratar¨ªa de "un acuerdo liberal sobre control de exportaciones". Para el Gobierno espa?ol, Washington pretende "algo desmesurado ante un Estado que pretende tener un m¨ªnimo de independencia", en frase de un alto cargo de Exteriores.Un funcionario de la embajada estadounidense adscrito al ¨¢rea comercial entreg¨® el pasado oto?o al director general de Relaciones Econ¨®micas Internacionales, Carlos Blasco, un borrador sobre el posible acuerdo, que incluye la obligaci¨®n del Gobierno espa?ol de sancionar a las empresas de nuestro pa¨ªs que no respeten el acuerdo y permite al Gobierno de EE UU la posibilidad de controlar en cualquier momento d¨®nde y c¨®mo son usados los productos de alta tecnolog¨ªa vendidos a nuestro pa¨ªs. "Esto ser¨ªa someternos a su pol¨ªtica exterior de bloques en la que no queremos participar", han dicho las fuentes de Exteriores.

La oferta estadounidense se ha producido despu¨¦s de que el Gobierno espa?ol reiterara en varias ocasiones a lo largo de 1984 su oposici¨®n a integrarse en el COCOM (Coordinating Commite for East Trade, Comit¨¦ Coordinador para el Comercio Este-Oeste), organismo al que pertenece la mayor¨ªa de los pa¨ªses del mundo occidental. El Gobierno espa?ol mantiene que, "por razones esencialmente pol¨ªticas", nuestro pa¨ªs no debe integrarse en el COCOM, ya que se ver¨ªan fuertemente perjudicadas las relaciones comerciales establecidas bilateralmente con varios pa¨ªses del Este.

Debido a esta oposici¨®n, EE UU ha explicado al Gobierno espa?ol que otros pa¨ªses del mundo ocidental que no pertenecen al, COCOM han suscrito acuerdos bilaterales con EE UU, con el fin de controlar el uso de los materiales de elevada tecnolog¨ªa exportados por empresas estadounidenses. Entre estos pa¨ªses figuran Australia, Nueva Zelanda, Finlandia, Suecia, Austria y Yugoslavia. Un director general del Ministerio de Econom¨ªa, sin embargo, no han dudado en afirmar que un "sometimiento" al control estadounidense de los productos que adquiere Espaila "constituir¨ªa una p¨¦rdida de soberan¨ªa".

La postura oficial norteamericana, seg¨²n fuentes de su embajada en Madrid, consiste en asegurar que "resulta progresivamente dif¨ªcil la concesi¨®n de licencias de exportaci¨®n de productos de tecnolog¨ªa nueva o especialmente delicada". De acuerdo con estas fuentes, esta postura no significa una prohibici¨®n de exportar a Espa?a avanzada tecnolog¨ªa de doble uso, sino que las solicitudes de licencia para las tecnolog¨ªas de punta o especialmente delicadas ser¨¢n objeto de un examen m¨¢s minucioso".

Presiones y protestas

Como respuesta a la actitud espa?ola, la Administraci¨®n norteamericana ha decidido recientemente que sea el departamento de Defensa el que controle y d¨¦ el visto bueno a cada solicitud de exportaci¨®n que presente Espa?a. La medida, seg¨²n informa Francisco Basterra desde Washington, afecta a productos como ordenadores, microcircuitos, semiconductores, silicio y elementos para fabricar semiconductores. Esta decisi¨®n puede afectar al proyecto de crear en M¨¢laga una empresa para fabricar fibra ¨®ptica con capital y tecnolog¨ªa estadounidense.

Seg¨²n fuentes de la Administraci¨®n espa?ola, las autoridades de EE UU han presionado a lo largo del ¨²ltimo a?o al Gobierno socialista para poner fin a una situaci¨®n -que, seg¨²n los estadounidenses, no prev¨¦ controles suficientes para impedir que productos de elevada tecnolog¨ªa fabricados en EE- UU lleguen a naciones potencialmente enemigas de Occidente o incluidas en la lista negra de Washington.

EE UU ha denunciado en varias ocasiones ante el Gobierno espa?ol casos de r'eexportaciones conflictivas. La ¨²ltima protesta fue comunicada el pasado 27 de abril a Mor¨¢n por el propio Enders, quien se?al¨® que el Gobierno espa?ol hab¨ªa autorizado que un ordenador adquirido en EE UU fuera revendido a Ir¨¢n. EE UU hab¨ªa protestado antes porque las empresas espa?olas Piher y Suin hab¨ªan vendido material de doble uso a Cuba y a otro pa¨ªs comunista.

El Gobierno espa?ol mantiene que la situaci¨®n actual es la m¨¢s adecuada, y afirma, seg¨²n las fuentes de Exteriores, que la preocupaci¨®n estadounidense "es exagerada", ya que materiales realmente de alta tecnolog¨ªa s¨®lo se exportan en el ¨¢mbito militar, "y estas compras s¨ª est¨¢n totalmente controladas". Por ello, la parte espa?ola no ha decidido en ning¨²n 'momento iniciar negociaciones formales para el acuerdo y se ha limitado a mantener "conversaciones exploratorias" a trav¨¦s de una comisi¨®n encabezada por Carlos Blasco.