Se inicia el proceso de beatificaci¨®n de un 'm¨¢rtir de la Cruzada'

Con un acto solemne en la parroquia de San Bartolom¨¦, de la localidad valenciana de Agullent, presidido por el arzobispo de Valencia, Miguel Roca Cabanellas, se inici¨® el pasado domingo el primer proceso de beatificaci¨®n de un m¨¢rtir de la Cruzada desde que Pablo VI fuera elevado al papado y se congelase este tipo de actuaciones. Juan Pablo II dio la autorizaci¨®n para que se reanudasen los procesos de esta clase, que hab¨ªan sido paralizados. Este es el primero que se inicia en Espa?a desde que el papa Montini decidiese suspenderlos.

La beatificaci¨®n, paso previo a la eventual canonizaci¨®n, se solicita para el sacerdote nacido en Agullent, Ricardo Pla Esp¨ª, que fue asesinado por los republicanos en Toledo el 30 de julio de 1936, pocos d¨ªas despu¨¦s de la sublevaci¨®n de Franco y cuando contaba 38 a?os de edad. Ricardo Pla, o don Ricardo como le llamaban en el pueblo, es primo hermano del obispo de la di¨®cesis Sig¨¹enza-Guadalajara, Jes¨²s Pla Gand¨ªa, tambi¨¦n natural de Agullent y que estuvo presente en la ceremonia junto al arzobispo de Valencia.El obispo Jes¨²s Pla fue quien, el 10 de marzo de 1984 (v¨¦ase EL PAIS de los d¨ªas 11 y 13 del mismo mes) prohibi¨® al socialista Jos¨¦ Bono, presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, ser padrino en el bautizo de la ni?a Elisa Tercero por ser "dirigente de un partido que legisla contra la Iglesia".

La ceremonia, seguida de una misa, consiste b¨¢sicamente en la solicitud oficial, formulada por el p¨¢rroco de Agullent, Arturo Climent, de que se inicie el proceso de beatificaci¨®n del sacerdote muerto. Dos d¨ªas antes, el cad¨¢ver de Ricardo Pla hab¨ªa sido exhumado para ser examinado y tratado qu¨ªmicamente para lograr su conservaci¨®n definitiva.

De ello se encarga un tribunal eclesi¨¢stico de tres sacerdotes asistido por un m¨¦dico que aplica el tratamiento. Una vez examinado el cad¨¢ver, el difunto es declarado "siervo de Dios", primer paso para poder pedir su beatificaci¨®n. Una vez que se apruebe ¨¦sta, tras un largo proceso por el Vaticano, se puede iniciar el proceso de canonizaci¨®n que lleve al sacerdote asesinado a los altares.

Tras ser desenterrados y examinados los restos, fueron expuestos en un nuevo ata¨²d en la casa parroquial, donde se establecieron turnos de vela hasta el mediod¨ªa del domingo en que fueron trasladados a la iglesia.

El p¨¢rroco de Agullent explicaba, poco antes de que se iniciase el rito, que no ten¨ªa demasiada confianza en que el proceso fuese muy r¨¢pido. Ello ser¨ªa debido, sobre todo, a la "campa?a de Prensa" que se suscit¨® cuando el Papa habl¨® de descongelar los procesos.

Diversos testimonios recogidos por este peri¨®dico en el pueblo, que tan s¨®lo cuenta con 2.000 habitantes, coinciden en se?alar que se trataba de una persona muy apreciada por su bondad y su val¨ªa intelectual. Estudi¨® en Roma y trabaj¨® con el que fue cardenal primado de Espa?a, Enrique Reig. Su vida, sin embargo, se desarroll¨® muy poco en su aldea natal desde que comenz¨® los estudios eclesi¨¢sticos a temprana edad, primero en Valencia y luego en Roma. Es versi¨®n extendida que fue asesinado porque "a diferencia de otros, ¨¦l no se sent¨ªa culpable de nada y pens¨® que nada ten¨ªa que temer".

En el folleto que ha editado la parroquia sobre la vida de Ricardo Pla se dice que en una ocasi¨®n, predicando en Toledo, advirti¨® que tras la puerta estaban escuchando algunos miembros del comit¨¦ del partido comunista. Lo mismo ocurri¨® al d¨ªa siguiente. "Al tercer d¨ªa", indica el folleto, "el presidente del comit¨¦, al pasar don Ricardo por la puerta, quiso acompa?arlo hasta la casa abad¨ªa y pidi¨® hablar con don Ricardo despu¨¦s del serm¨®n". Los tres sermones "hab¨ªan calado en el presidente comunista" y dijo al sacerdote "que deseaba recibir la confirmaci¨®n, que lo preparara bien".

El dirigente manifest¨®, siempre seg¨²n el folleto: "No he tenido verg¨¹enza de ser comunista y de insultar a la Iglesia y a los curas; tampoco la tengo ahora de confirmarme. Me confirmar¨¦ delante de todos".