La viuda de Francis Picabia confirma la autenticidad de los cuadros expuestos en Madrid
La viuda del pintor Francis Picabia, Olga Mohier, comprob¨® la autenticidad de las obras expuestas en la antol¨®gica del artista en las salas Pablo Ruiz Picasso, en los bajos de la Biblioteca Nacional. La viuda de Picabia estuvo en Madrid hasta el martes de la semana pasada, participando activamente en los detalles de la exposici¨®n y visiblemente entusiasmada por el significado que para Picabia ten¨ªa Espa?a. La obra de Picabia es muy amplia, est¨¢ dispersa y a¨²n no completamente inventariada. Un reciente art¨ªculo en la Prensa espa?ola pon¨ªa en duda la autenticidad de algunos de los cuadros expuestos.
Los organizadores de la antol¨®gica de Picabia han rechazado las posibles dudas sobre la autor¨ªa de los cuadros expuestos. "Olga Picabia, la viuda del artista, verific¨® uno a uno los cuadros que se exponen en esta muestra, y ella es la ¨²nica persona legalmente autorizada a hacerlo", explic¨® Carmen Gim¨¦nez, subdirectora de Artes Pl¨¢sticas del Ministerio de Cultura y directora de Exposiciones.Hubo dos peque?os cuadros incluidos en principio en esta muestra a los que Olga Picabia no dio el visto bueno. Se trataba de dos bocetos aparentemente realizados cuando el artista ten¨ªa 16 a?os y de poco valor, que no llegaron a exponerse.
Tras un juicio de sucesi¨®n que dur¨® casi 30 a?os con los hijos del artista, Olga Mohler obtuvo de los tribunales franceses la autoridad moral sobre la obra de Picabia, lo que la hace la ¨²nica persona que puede autentificar cada una de las distintas piezas dispersas de la obra del pintor.
Desde que en 1976 se celebr¨® en el Grand Palais de Par¨ªs la exposici¨®n de la obra de la ¨¦poca dad¨¢ de Francis Picabia, se ha hecho notar el renovado inter¨¦s por este artista. Picabia produjo incansablemente durante su vida no s¨®lo pinturas y dibujos, sino escritos, pel¨ªculas y cientos de bocetos.
Ya en la exposici¨®n que se realiz¨® en la ciudad de D¨¹seldorf (Alemania Occidental) en octubre de 1983 hubo problemas a causa de 12 cuadros expuestos, unos collages y algunas m¨¢quinas, que la viuda calificaba de falsos. En el cat¨¢logo de la citada exposici¨®n, la asesora art¨ªstica elogiaba incluso uno de aquellos cuadros. Se plante¨® una querella en la que se le dio la raz¨®n a Oiga Picabia, y los cuadros hubieron de ser descolgados y retirados. La Prensa alemana no inform¨® sobre este incidente.
Despu¨¦s, en febrero de 1984, se present¨® otra exposici¨®n de Picabia que inclu¨ªa gran parte de la de D¨¹sseldorf, en la que no se inclu¨ªan los cuadros no autorizados; luego esta muestra fue a Estocolmo. En octubre de 1984, hubo en Jap¨®n otra muestra que inclu¨ªa 91 obras de Picabia, en la que, al parecer, hubo alguna tela dudosa.
"De la exposici¨®n de Jap¨®n presentamos unos 70 cuadros", declara Carmen Gim¨¦nez. "Esto nos llev¨® a entrar en contacto con coleccionistas que ten¨ªan obras de Picabia desde hac¨ªa cincuenta a?os y no hab¨ªan sido expuestas. Hay muchas obras que est¨¢n saliendo a la luz en los ¨²ltimos tiempos debido a este nuevo inter¨¦s en la obra de Picabia. Ellos han acudido a Olga Picabia para que los autentifique. Ella recuerda gran parte de la obra que Picabia realiz¨® durante los a?os que vivieron juntos, desde 1925 hasta su muerte en 1953".
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