El Premio Calder¨®n de la Barca

El diario que usted dirige public¨® el d¨ªa 2 de febrero una carta de J¨®sant Ferr¨¢ndiz en la que comenta el fallo del Premio Calder¨®n de la Barca. Como miembro del jurado, y a t¨ªtulo personal, quiero hacer algunas precisiones:1. El se?or Ferr¨¢ndiz afirma que el jurado recibi¨® las obras para leerlas y juzgarlas unos d¨ªas o unas horas antes de emitirse el fallo. Ignoro cu¨¢ndo las recibieron los dem¨¢s miembros del jurado, pero en lo que a m¨ª respecta fui nombrado vocal del mismo el d¨ªa 29 de noviembre de 1984 y los textos fueron entregados en mi domicilio en los primeros d¨ªas del mes de diciembre. Conclu¨ª la lectura de las 35 obras que optaban al premio -entre ellas las dos firmadas por el se?or Ferr¨¢ndiz- el d¨ªa 24 de diciembre. Volv¨ª a leer sus textos los d¨ªas 1 y 3 de enero y una vez m¨¢s el que lleva Por t¨ªtulo La noche de los lobos el d¨ªa 20 del mismo mes.

2. El escaso n¨²mero de obras presentadas no influy¨® en que el premio quedara desierto. Las razones son las que recoge el acta del fallo. Por si las buenas fuentes de informaci¨®n con que cuenta el se?or Ferr¨¢ndiz no se lo han dicho, debe saber que algunas de las obras presentadas ya hab¨ªan probado fortuna, sin ¨¦xito, en otros concursos, incluso en recientes ediciones del propio Premio Calder¨®n de la Barca.

3. La sugerencia formulada al Ministerio de Cultura de que cambie las bases del premio en las pr¨®ximas convocatorias no tiene la pretensi¨®n que apunta el se?or Ferr¨¢ndiz en su carta. No se trata de abrir las puertas a todos los autores, consagrados o no, sino de definir qu¨¦ se entiende por autor novel. Si s¨®lo lo es quien no haya publicado ni estrenado obra alguna, varios de los que han concurrido a esta convocatoria quedar¨ªan fuera de lo establecido en las bases. En mi opini¨®n, el hecho de que un autor haya publicado o estrenado espor¨¢dicamente alguno de sus textos no impide que siga teniendo la consideraci¨®n de novel. De ah¨ª la conveniencia de que el ministerio establezca con criterio generoso unas bases que permitan optar al premio a los autores que, teniendo m¨¦ritos para que se reconozca su condici¨®n de tales, siguen luchando por abrirse camino.

Soy, como el se?or Ferr¨¢ndiz autor, y he larnentado como ¨¦l que el Calder¨®n de la Barca haya quedado desierto. Yo tambi¨¦n he presentado, y presento, mis obras a premios teatrales. Lo he hecho unas 20 veces. Cuatro los obtuve, varias qued¨¦ finalista y las dem¨¢s perd¨ª porque los ganaron otros compa?eros o porque quedaron desiertos.

Nunca me he quejado de los resultados. En el que nos ocupa, el se?or Ferr¨¢ndiz advierte que entre los candidatos al premio figuraban licenciados, doctores y escritores. Por ser licenciado o doctor no se es mejor autor, por lo que a la hora de juzgar los textos no he tenido en cuenta esa circunstancia. Que hab¨ªa escritores es obvio. Conozco la obra, ciertamente importante, de varios de ellos y tengo amistad con algunos. Que ninguno haya obtenido el premio.no los descalifica como dramaturgos. Afortunadamente no dejar¨¢n de serlo, porque sus m¨¦ritos est¨¢n por encima del resultado adverso de un concurso. - Jer¨®nimo L¨®pez Mozo