Bakero, una intensa vida de 22 a?os
Toda la Prensa nacional se llen¨® el pasado lunes de inevitables referencias al lejano Oeste. Esta vez no fue Groucho Marx quien lanz¨® el grito ni la voz de Felipe Pe?a, versi¨®n espa?ola t¨ªpica de John Wayne, quien repet¨ªa el "yo, que usted, no har¨ªa eso, forastero". El audaz provocador de sugestivo apellido fue un muchachito de aspecto menudo, pero de macizos m¨²sculos, como de culturista; de talla no superior a la modesta media nacional, prominente nariz y rostro en tri¨¢ngulo que delata su origen vasco. Jos¨¦ Mari Bakero, que adem¨¢s es tambi¨¦n Escudero, cumplir¨¢ el pr¨®ximo lunes, bajo el signo de Acuario, 22 a?os. Sus cuatro goles con la Real Sociedad al Valencia en casa, despu¨¦s de tres partidos seguidos de sequ¨ªa y desastre frente a Osasuna y Betis y escarnio ante el Atl¨¦tico de Madrid, devolvieron la alegr¨ªa a las destartaladas y desesperanzadas gradas de Atocha.La verdad es que el chico -lo de chaval sigue siendo patrimonio de L¨®pez Ufarte, que pronto cumplir¨¢ 27 a?os lleg¨® pegando. Cuando Id¨ªgoras era internacional y titular indiscutible de la Real y al mismo tiempo Carter fue goleado por Reagan en la elecci¨®n para big brother, irrumpi¨® Bakero y los chistosos vaticinaron:
-?Sabes en qu¨¦ se parece Id¨ªgoras a Carter? En que a los dos les ha quitado el sitio el vaquero.
Id¨ªgoras emigr¨® a M¨¦xico, luego a Valencia y ahora ha vuelto cerca de casa para esperar su primera jubilaci¨®n en el Deportivo Alav¨¦s, de Segunda B.
Hu¨¦rfano a los 13 a?os
Todo esto, dicho as¨ª, parece dar a entender que lo del chico ha sido un camino de rosas. Pero hay dos detalles que, sin duda, forman su personalidad recia y jovial. Uno, que es navarro, de Goizueta, del mismo pueblo que Echeverr¨ªa, el capit¨¢n del Osasuna. Su euskera es de all¨ª, de aquel enclave donde nace t¨ªmido el r¨ªo Urumea, que luego desemboca con pompa en San Sebasti¨¢n tras un corto, pero caudaloso, recorrido. ?l podr¨ªa confundirse con el r¨ªo mismo.El segundo es su entorno familiar. A los nueve aflos, Jos¨¦ Mari y toda la familia ernigraron al barrio donostiarra de A?orga, solar de Javier Exp¨®sito., el mejor forjador de futbolistas de cantera que en el mundo ha sido. S¨®lo cuatro a?os despu¨¦s, su padre, Jos¨¦, jardinero de las villas que circundan la f¨¢brica de cementos, falleci¨®.
La madre, Lourdes Escudero, se tuvo que hacer cargo de los 11 hijos, uno de los cuales, Santiago, hoy jugador titular del H¨¦rcules, pas¨® de repente a ejercer la paternidad de hecho de la prol¨ªfica familia. Hoy, los Bakero tienen ya otro padre, Rafael Goldaracena, desde hace cinco a?os.
A Santiago, que destac¨® en aquel sorprendente Palencia autogestionatio, y a nuestro hombre, Jos¨¦ Mari, les sigue el tambi¨¦n futbolista F¨¦lix, que tiene 20 a?os y ahora est¨¢ en la mili; es un defensa reci¨¦n rechazado por el Sanse en una de las espectaculares declaraciones que puso de moda Boronat cuando termin¨® con la ¨¦gida de Exp¨®sito.
Pero la influencia del n¨²mero 11, futbolero por excelencia, llega incluso a sus hermanas. Arantza e Itz¨ªar son actualmente subcampeonas de Espa?a con el equipo de f¨²tbol femenino que apadrina el jugador Uralde, compa?ero de Bakero.
"Estoy seguro de que la escasez me ha ayudado a ser como soy", se?ala Bakero. "Yo, a los 14 a?os, ten¨ªa un duro de paga y las pasaba canutas. Y, aunque alg¨²n d¨ªa pu dieras mangarle algo, peque?o claro, a tu madre, pues siempre ten¨ªas presente lo que aquello val¨ªa Todos ten¨ªamos que arrimar el hombro y eso estimula a valorar m¨¢s las cosas y a hacer una pi?a ante los problemas co¨ªnunes".
A los 15 a?os tuvo que elegir entre la pelota y el f¨²tbol. "Hab¨ªa sido tres veces campe¨®n de Gui p¨²zcoa de mano por parejas, dos veces con Saras¨²a, que ahora est¨¢ en el Sanse, y una con Txikuri, hijo, quien juega en la actualidad a cesta punta en Am¨¦rica. Me gustaban los dos deportes por igual. Y la verdad es que, a la hora de elegir, no me influy¨® pen sar en el dinero. A los 15 a?os eso ni te lo planteas. S¨®lo, que eres juvenil de primer a?o y vas de titular al Sanse. Como a los 17, cuando de repente me vi de butando con la Real. Fue en el homenaje a Ir¨ªbar, en San Mam¨¦s, en mayo de 1980, y adem¨¢s marqu¨¦ un gol".
.Por incompatibilidad con la disciplina de los entrenamientos tuvo que dejar sus dos intentos de culminar la formaci¨®n profe sional, primero como mec¨¢nico y luego como administrativo.
Pero lo del f¨²tbol fue mete¨®rico. En su primera temporada logr¨® ganar la Liga despu¨¦s de alinearse en 32 partidos. Pero la marcha triunfal se quebr¨® un 30 de septiembre de 1981. Para entonces, Carter Id¨ªgoras se hab¨ªa ido ya. "Estaba jugando uno de mis mejores partidos, contra el CSKA de Sof¨ªa, en la Copa de Europa, con el que hab¨ªamos perdido 0-1 all¨ª. A los 10 minutos, un defensa central cuyo nombre no recuerdo, y creo que es mejor as¨ª, me hizo una terrible entrada. Mi rodilla qued¨® hecha a?icos. Ten¨ªa rota la famosa tr¨ªada negra del futbolista. Perd¨ª toda esa temporada. Para recuperar la titularidad, que me hab¨ªa quitado Uralde, hube de esperar a la lesi¨®n de Satr¨²stegui en noviembre de 1982".
'El Dani' quipuzcoano
El caso es que, cuando ya en el Sanse, siendo un cr¨ªo, provocaba el entusiasmo de quienes ve¨ªan en ¨¦l un elixir del eterno campe¨®n, todo el mundo pens¨® que hab¨ªa nacido ya el nuevo Dani del f¨²tbol vasco. "Pero, en realidad, es ahora cuando m¨¢s me puedo parecer a ¨¦l. Aparte del aspecto f¨ªsico, en el que es evidente que nos parecemos, yo tambi¨¦n soy un rematador de ¨¢rea, un aprobetxategui, que decimos aqu¨ª.Tambi¨¦n sorprendo porque remato bien de cabeza para mi estatura. Antes jugaba de extremoextremo y, despu¨¦s de ir madurando mi juego, he pasado a jugar en esa posici¨®n, m¨¢s en funci¨®n de la b¨²squeda directa del gol".
La eclosi¨®n de Bakero frente al Valencia se hab¨ªa atisbado ya en sus buenos partidos fuera de casa, que el p¨²blico de Atocha ya se empezaba a no creer, para angustia de los enviados especiales. Y los dos goles en la Copa al Lorca fueron el preludio de la gran tarde del 3 de febrero.
Hasta ese d¨ªa hab¨ªa jugado como retenido y las negociaciones para renovar el contrato estaban siendo duras y dif¨ªciles. "Lo ¨²nico que cambi¨® la situaci¨®n fue el concepto de edad. Yo termin¨¦ por convencer a la directiva de que era un jugador con cinco a?os de experiencia en Primera Divisi¨®n y no un chico cualquiera de 21 a?os. Con todo, las dos partes tuvimos que ceder.
Y, as¨ª, creo que tengo ¨¦ste y dos a?os m¨¢s para aprender en un buen sitio como es la Real y a los 24 a?os, si realmente me preocupa ganar dinero, hacer un replanteamiento. Ya vere¨ªnos".
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