Uruguay celebra el fin de la dictadura de Gregorio ?lvarez

Un prolongado concierto de cacerolas, seguido de una gigantesca concentraci¨®n popular en el centro de la capital, marc¨® el fin anticipado de la dictadura uruguaya, representado por la aceptaci¨®n de la dimisi¨®n del presidente Gregorio ?lvarez. El Consejo de la Naci¨®n, m¨¢ximo organismo creado por los militares despu¨¦s del golpe de Estado de 1973, fue el encargado de aceptar la dimisi¨®n del presidente y designar en su lugar al presidente de la Corte Suprema de Justicia, Rafael Adiego, quien ejercer¨¢ el cargo hasta el 1 de marzo, fecha en que asumir¨¢ el poder Julio Mar¨ªa Sanguinetti.

El alejamiento de ?lvarez del poder, si bien era un hecho esperado, dio lugar a muestras de satisfacci¨®n por parte de todos los partidos pol¨ªticos y de la poblaci¨®n en general, estim¨¢ndose que significa un gran paso para el mejor advenimiento de la democracia.El breve per¨ªodo de Gobierno de Rafael Adiego -algo m¨¢s de 15 d¨ªas- contar¨¢ con el asesoramiento de la casi totalidad de los actuales ministros, puesto que, aunque han dimitido, el nuevo mandatario les pedir¨¢ que permanezcan en sus cargos.

Los dos secretarios de Estado, cuya dimisi¨®n irreversible ser¨¢ efectivamente aceptada, abandonaron ya sus puestos. Los ¨²nicos militares que siguen desempe?ando cargos ministeriales son el general Julio Rapella, en Interior, y el teniente general Pedro Alanco, en la Oficina de Planificaci¨®n.

La salida legal que ha buscado el r¨¦gimen militar es la m¨¢s aceptable para los partidos pol¨ªticos, los cuales consideraron que, si bien es il¨®gico pensar que la Constituci¨®n prevea el traspaso del poder de un r¨¦gimen de facto a otro democr¨¢tico, la designaci¨®n del presidente de la Corte Suprema como presidente provisional del Estado es la f¨®rmula que m¨¢s se aproxima a lo que se establece en la carta fundamental.

Para Wilson Ferreira, principal l¨ªder de la oposici¨®n, los partidos "no avalan ni dejan de avalar los mecanismos internos del proceso". "Pero no vemos con malos ojos", a?adi¨®, "que un magistrado de carrera sea quien cubra los ¨²ltimos d¨ªas de este per¨ªodo".

Carlos Julio Pereyra, tambi¨¦n del Partido Nacional, manifest¨® su alegr¨ªa por esa renuncia "que significa de alguna manera facilitar el tr¨¢nsito de un Gobierno de facto al Gobierno de derecho, pero lamento que fuera tan tarde".

Por parte del Partido Colorado, que ejercer¨¢ el pr¨®ximo Gobierno, el diputado Luis Hierro coment¨® que la renuncia es un hecho que alegra a todos los uruguayos y simboliza realmente el fin de esta etapa.