Kasparov califica de chiste la decisi¨®n de Campomanes, que acudi¨® a Mosc¨² a petici¨®n de los m¨¦dicos de Karpov

El presidente de la Federaci¨®n Internacional de Ajedrez (FIDE), el fifipino Florencio, Campomanes, acudi¨® a Mosc¨² a petici¨®n de los m¨¦dicos de Karpov y acord¨® suspender definitivamente el Campeonato del Mundo de Ajedrez, iniciado el pasado 10 de septiembre. En la tumultuosa conferencia de prensa, los protagonistas fueron el actual campe¨®n, Anatoli Karpov, de 33 a?os, que apareci¨® p¨¢lido; el aspirante, Gari Kasparov, de 21, agresivo en sus declaraciones, y Campomanes, que justific¨® la anulaci¨®n por las carencias psicol¨®gicas de los jugadores. Kasparov calific¨® de chiste la decisi¨®n tomada arbitrariamente por Campomanes. El campe¨®n, Karpov, que apareci¨® en p¨²blico para desmentir su presunta enfermedad, iba ganando 5-3, pero perdi¨® las dos ¨²ltimas partidas.

El Comit¨¦ de Deportes sovi¨¦tico hab¨ªa tratado por todos los medios de evitar la conferencia de prensa dada por Campomanes, consciente de que Kasparov estaba fuera de control y pod¨ªa hacer declaraciones en contradicci¨®n con las opiniones oficiales y que pusieran de manifiesto problemas internos en el ajedrez sovi¨¦tico, seg¨²n medios que han seguido el desarrollo de las partidas.Campomanes, que hab¨ªa llegado a Mosc¨² el d¨ªa antes por petici¨®n de los m¨¦dicos de Karpov, anunci¨® que el campeonato quedaba suspendido para reanudarse en septiembre, con el marcador a cero, despu¨¦s del congreso que la FIDE celebrar¨¢ a finales de agosto en Gratz (Austria). Hasta que se efect¨²e el nuevo torneo -que se ajustar¨¢ a la f¨®rmula de 24 partidas- el t¨ªtulo quedar¨¢ en poder del actual campe¨®n, Karpov, que venc¨ªa por 5-3.

Kasparov, que mostr¨® sorpresa por la decisi¨®n de Campomanes, acus¨® abiertamente a la FIDE de quererle arrebatar "la oportunidad de la victoria", cuyas posibilidades estim¨® en un 25% o un 30%. Se mostr¨® en contra de que Karpov retenga el t¨ªtulo de campe¨®n hasta que empiece el nuevo campeonato y pidi¨® que las nuevas reglas que deben regir en ¨¦ste sean elaboradas antes del congreso de la FIDE.

Karpov, por su parte, expres¨® su deseo de continuar jugando, pero su actitud result¨® mucho menos convincente que la de su adversario, ajuicio de los expertos y cr¨ªticos deportivos que llenaban la sala de conferencias del hotel Sport, donde tuvo lugar el anuncio de la cancelaci¨®n. Campomanes explic¨® que la decisi¨®n de suspender el encuentro se hab¨ªa hecho en contra de los deseos de los dos contrincantes y manifest¨® que le hab¨ªa sido imposible reunir a ambos conjuntamente.

La conferencia de prensa, que Kasparov calific¨® de "espect¨¢culo", dur¨® un total de tres horas y se desarroll¨® en dos etapas, separadas por una pausa de m¨¢s de hora y media, durante la cual Campomanes se entrevist¨® con Karpov y Kasparov y se manifest¨® dispuesto a reconsiderar su decisi¨®n oficial, cosa que finalmente no hizo.

Indignaci¨®n del p¨²blico

El presidente de la FIDE, que calific¨® de "amigo" a Karpov, se contradijo en varias ocasiones y provoc¨® hilaridad e indignaci¨®n entre el p¨²blico con sus respuestas. El enfrentamiento entre Karpov y Kasparov ha sido, seg¨²n el presidente, "una competici¨®n inusual, que cre¨® problemas inusuales y ped¨ªa soluciones especiales".

A?adi¨® que la duraci¨®n del torneo, el n¨²mero de juegos y empates hab¨ªan agotado "los recursos f¨ªsicos, si no psicol¨®gicos, no s¨®lo de los participantes, sino de todos los que estuvieron implicados en la organizaci¨®n del torneo". Las palabras de Campomanes, seg¨²n las cuales Karpov se encuentra bien, encontraron un gran escepticismo.

Kasparov se hallaba sentado en el patio de butacas entre los asistentes a la conferencia de prensa desde que ¨¦sta comenz¨®, pero Karpov, p¨¢lido y ojeroso, hizo su aparici¨®n cuando ¨¦sta ya llevaba casi una hora de duraci¨®n. Karpov entr¨® en la sala en medio de un gran murmullo y subi¨® al estrado para decir: "Los que hablaron de mi muerte han exagerado. Yo creo que debemos continuar y estoy dispuesto para el lunes".

Tras estas palabras, el p¨²blico reclam¨® la presencia de Kasparov en el escenario. De pie, vestido con un traje azul y una corbata color burdeos, Kasparov increp¨® al presidente de la FIDE diciendo: "?Cu¨¢l es el objeto de este espect¨¢culo? Yo tambi¨¦n estaba en contra de la suspensi¨®n. No entiendo por qu¨¦, habiendo consultado con nosotros, viene aqu¨ª y monta este espect¨¢culo; expl¨ªquenoslo".

Kasparov manifest¨® que no deseaba hablar con Campomanes "porque no creo en ¨¦l". M¨¢s tarde a?adi¨®: "Me encuentro perfectamente y dispuesto a jugar. ?Qu¨¦ sentido tiene jugar al ajedrez si el presidente puede tomar estas decisiones en cualquier momento?". Tras la discusi¨®n, Campomanes anunci¨® lac¨®nicamente que los jugadores acataban el fallo. A?adi¨® que "el juicio salom¨®nico se ha convertido en un nudo gordiano".

Medios ajedrec¨ªsticos aseguran que la decisi¨®n de interrumpir el encuentro no procede del mismo Campomanes, sino de la Federaci¨®n Sovi¨¦tica de Ajedrez. Seg¨²n estas fuentes, la federaci¨®n sovi¨¦tica descarg¨® responsabilidades a partir de un ruego de Karpov para que se aplazara el torneo cuando ¨¦ste registraba una puntuaci¨®n de cinco a dos. El motivo que podr¨ªa tener Campomanes para prestarse a esta operaci¨®n es, seg¨²n las fuentes, la promesa de apoyo sovi¨¦tico en las pr¨®ximas elecciones.

El filipino Florencio Campomanes, maestro en Ciencias Pol¨ªticas por una universidad estadounidense, fue durante varios a?os relaciones p¨²blicas del presidente Ferdinand Marcos, con quien le une una profunda amistad personal. Su pasi¨®n por el ajedrez le fue alejando del mundo pol¨ªtico para dedicarse plenamente primero como promotor y desde 1982 como presidente de la FIDE. Campomanes organiz¨® el pol¨¦mico campeonato del mundo de 1978, en Baguio (Filipinas), entre Korchrioi y Karpov, en el que fue acusado de parcialidad por el disidente a favor de Karpov.

Seg¨²n la FIDE, el presidente no tiene derecho a suspender el encuentro en el punto en que se hallaba, ya que ¨¦ste se ajustaba a la modalidad de encuentro con n¨²mero de partidas ilimitado. Esta modalidad s¨®lo prev¨¦ la suspensi¨®n despu¨¦s de 60 partidas.

Mientras Kasparov parece hallarse en buen estado de salud, aunque hiperexcitado, el estado de salud de Karpov es motivo de diversas especulaciones. En medios a edrec¨ªsticos se cree que el jugador est¨¢ gravemente enfermo y se apuntan como posibilidades una enfermedad en la sangre o un ataque al coraz¨®n. En Bagio, en 1978, durante su enfrentamiento con Korchnoi, Karpov perdi¨® peso, aparec¨ªa cansado, padec¨ªa de insomnio y sufri¨® un desvanecimiento en un ascensor. Aqu¨ª ha perdido diez kilos de peso.

Durante la conferencia de prensa, Kasparov dijo encontrarse en buena forma f¨ªsica y sugiri¨® que hab¨ªan tratado de convencerle para que se declarara enfermo y suspender as¨ª el encuentro. Las pol¨¦micas declaraciones de Kasparov suponen un hecho sin precedentes en el deporte sovi¨¦tico, en el que las decisiones -como la retirada de los Juegos Ol¨ªmipicos- se aceptan sin rechistar.