El dif¨ªcil equilibrio de Antonio del Real

Antonio del Real es un joven director empe?ado en encontrar una f¨®rmula de sainete que no eluda los aspectos m¨¢s delirantes del astrac¨¢n- En su breve filmograf¨ªa, tras apuntar este proyecto de El peligroso influjo de la luna, apareci¨® el acierto de Buscando a Perico, donde los equ¨ªvocos se acumulaban en un disparate del que el espectador, divertido, siempre ten¨ªa las claves. Tambi¨¦n, sin embargo, el error de Y del seguro, l¨ªbranos, Se?or, donde el astrac¨¢n venci¨® al director con todas sus trampas: aquella hipot¨¦tica denuncia de la Seguridad Social se perd¨ªa en t¨®picos y exageraciones absurdas.Caf¨¦, coca y puro, su nuevo filme, es m¨¢s sereno. Antonio del Real quiere mantener un dif¨ªcil equilibrio entre la comedia tradicional y las ilustraciones de un humor disparatado, y adem¨¢s bajo la estructura de una pel¨ªcula de intriga. Algo de lo que ya hab¨ªa en Buscando a Perico. Pero con el control de quien no quiere ya un riesgo excesivo. Los personajes no se entrecruzan complicando la historia central con otras peripecias igualmente protagonistas ni su confusi¨®n est¨¢ tan cargada de iron¨ªa. En este filme Del Real quiere divertir con una escalada argumental m¨¢s habitual, control¨¢ndolo con referencias de mayor garant¨ªa.

Con ello corre un riesgo distinto: comunicar al espectador ese mismo control y no darle opci¨®n a que fantasee con las ofertas del filme. La intriga de Caf¨¦, coca y puro tiene todos los elementos del g¨¦nero, pero le falta espontaneidad. Si bien el salto que existe entre el fallido atentado contra un general con que la pel¨ªcula se inicia y la raz¨®n ¨²ltima de esos disparos hace sorprendente el embrollo y, por tanto, mantiene entretenido al espectador.

Altibajos

Los distintos aspectos de la historia se distancian tan escrupulosamente, quiz¨¢ por ese af¨¢n de no complicar en exceso la propuesta, que el filme sufre de continuos altibajos. Un inter¨¦s despierta la historia de amor, y otro muy distinto las investigaciones del sobrino de la se?ora casualmente muerta en el atentado contra el general; finalmente, otro la aparici¨®n de sus misteriosos amigos. Entre risas o situaciones extravagantes, Caf¨¦, coca y puro se subdivide como su propio t¨ªtulo.Es un filme de actores, y en el inter¨¦s que despierten puede el espectador encontrar un atractivo paralelo. Antonio Resines domina la pel¨ªcula en el personaje de improvisado detective. Su peculiar forma de interpretaci¨®n conduce el filme por el tono relajado que lo caracteriza. L¨®pez V¨¢zquez y Miguel ?ngel Rell¨¢n sobreact¨²an sus cometidos, peligrosamente en el caso del primero. Fiorella Faltoyano, protagonista, pero sin base en el gui¨®n para un trabajo brillante, cumple con profesionalidad; entre todos desmadejan el ovillo que Del Real ofrece ahora en ese su lento caminar hacia la buena comedia.