?scar Fanjul
Un catedr¨¢tico de Teor¨ªa Econ¨®mica, en la presidencia del Instituto Nacional de Hidrocarburos
No le gusta que su edad salga a relucir, aunque con s¨®lo 35 a?os preside el Instituto Nacional de Hidrocarburos (INH), el mayor holding petrolero espa?ol. Su nombramiento fue una apuesta personal de Carlos Solchaga, ministro de Industria y Energ¨ªa, por un hombre que, pr¨®ximo a su c¨ªrculo ¨ªntimo, aporta un buen expediente acad¨¦mico, una c¨¢tedra de Teor¨ªa Econ¨®mica, casi una d¨¦cada de experiencia en servicios de estudios y dos a?os en Industria, primero como secretario general t¨¦cnico y luego como subsecretario. Su pr¨®ximo reto, adaptar un sector b¨¢sico y estrat¨¦gico como el del petr¨®leo a la pr¨®xima competencia de la CEE.
Una de las primeras cosas que hizo ?scar Fanjul cuando se sent¨® en el sill¨®n que Claudio Boada dejaba para presidir el Banco Hispano Americano -de esto hace menos de un mes- fue visitar una de las refiner¨ªas del grupo. Para ello no tuvo reparo en ponerse el casco y recordar su primer viaje a una instalaci¨®n de este tipo, cuando estudiaba en el colegio del Pilar.Si su nombramiento como presidente del INH pudo ser una sorpresa para muchos, el instituto no era algo desconocido para quien, miembro de su consejo de administraci¨®n, tuvo tambi¨¦n que supervisarlo desde sus sucesivos cargos en el Ministerio de Industria.
Afable en el trato, tiene esa seguridad que le da una base familiar de convicciones fuertes y preocupada pol¨ªticamente, Sus padres llegaron a Santiago de Chile en un barco cargado de republicanos espa?oles y de jud¨ªos- mencionado por Pablo Neruda en Confieso que he vivido- justo cuando los nazis invad¨ªan Europa, poco despu¨¦s de firmar el Pacto de No Agresi¨®n con Stalin. Y ¨¦sa fue la raz¨®n por la que naci¨® en Santiago de Chile. A los 11 a?os le devolvieron a Espa?a e ingres¨® en el colegio del Pilar, porque "siempre estudi¨¦ con los marianistas".
En la universidad Complutense de Madrid termin¨® su carrera de Econ¨®micas, y en ella fue profesor de la c¨¢tedra de Luis ?ngel Rojo -donde conoci¨® a Carlos Solchaga- para, m¨¢s tarde, llegar a ser catedr¨¢tico de Teor¨ªa Econ¨®mica en la Universidad Aut¨®noma de Madrid. Pas¨®, como imuchos altos cargos del actual Gobierno, por el servicio de estudios del Instituto Nacional de Industria, adonde le llev¨® Miguel Boyer en 1972 junto a Fernando Maravall y Eduardo Santos, las dos personas que le han sustituido en los cargos ministeriales que ocupaba; trabaj¨® tambi¨¦n en la Fundaci¨®n INI,y con el equipo de Fuentes Quintana, en las cajas de ahorro. Tuvo tambi¨¦n su experiencia internacional como profesor invitado del Instituto de Tecnolog¨ªa de Massachusetts (MIT) y como consultor de la Comisi¨®n Europea.
Confiesa no tener ambiciones pol¨ªticas, ya que sus preocupac¨ªones apuntan en otra direcci¨®n. Le gusta jugar al squash y correr cuando tiene tiempo; antes lo hac¨ªa a mediod¨ªa, cuando estaba en Industria, aunque duda si ahora podr¨¢ hacerlo. Lleg¨® incluso a jugar al baloncesto. Escribe diariamente ("me gusta llevar un diario de lo que hago") y ha publicado estudios y art¨ªculos sobre banca, econom¨ªa industrial, empleo, crecirniento econ¨®mico y finanzas.
"El mayor reto que tiene ahora el INH y todo el sector petrolero es la integraci¨®n en la Comunidad Econ¨®mica Europea. La debilidad estructural del refino y de la distribuici¨®n de productos es tal que, a medio plazo y si no se toman medidas anticipadamente, su supervivencia o el de algunas empresas est¨¢ m¨¢s que en duda. Mi gesti¨®n al frente del instituto estar¨¢ guiada por esa premisa, ya que, por el momento y mientras exista la normativa protectora, la cuenta de resultados est¨¢ garantizada".
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