Un adalid del independismo con conocimientos precisos de Espa?a

Pedro Pires, primer ministro de la Rep¨²blica de Cabo Verde, se encuentra al frente del Gobierno de su pa¨ªs desde que ¨¦ste obtuvo la independencia de Portugal en 1975. Pires, de 50 a?os de edad y originario de la isla de Fogo, la m¨¢s verde y productiva del archipi¨¦lago, es un hombre con precisos conocimientos de Espa?a, cuya actualidad pol¨ªtica sigue casi a diario desde su peque?o despacho de la plaza 11 de Septiembre, en Praia.Activo combatiente en la lucha por la independencia de su pa¨ªs, Pires fue uno de los muchos muchachos de las colonias portuguesas que se trasladaron a Lisboa para realizar una carrera universitaria, en su caso la de Ciencias. Sus contactos con otros j¨®venes africanos de Guinea-Bissau, Angola, Mozambique o de su propio pa¨ªs le hizo desistir en su camino hacia la licenciatura y se situ¨® al poco tiempo de llegar a Portugal junto a los que combat¨ªan contra la dictadura salazarista y los que se opon¨ªan a la continuidad del control colonial de la metr¨®poli, bajo el cual se inclu¨ªa Cabo Verde. En 1961 este pol¨ªtico querido por su pueblo, que visita Madrid tras haberse estudiado la Constituci¨®n espa?ola, se encuentra con Am¨ªlcar Cabral, el precursor de la independencia de Guinea-Bissau y Cabo Verde, de quien no se separa hasta que ¨¦ste fue asesinado en Guinea Conakry en 1973.

Si Am¨ªlcar Cabral fue su l¨ªder hasta esa fecha, Pires, al igual que el presidente de la Rep¨²blica de Cabo Verde, Ar¨ªstides Pereira, se propone mantener viva a partir de ese momento la doctrina del precursor, plasmada en los postulados del entonces Partido Africano para la Independencia de Guinea-Bissau y Cabo Verde. A?os despu¨¦s, Guinea-Bissau, tras el golpe militar que derroc¨® al presidente Luis Cabral, se alejar¨ªa de estas posiciones, lo que enoj¨® al Gobierno de Pires, que aprovech¨® esta circunstancia para revitalizar la doctrina del precursor.

Hoy d¨ªa, casi 10 a?os despu¨¦s de la independencia, Pires sigue dirigiendo la pol¨ªtica de su pa¨ªs y los proyectos de desarrollo, en una lucha por la subsistencia y por ganar d¨ªa a d¨ªa una parcela verde, el preciado tesoro que buscan los habitantes de este pa¨ªs, ¨¢rido y asolado por la sequ¨ªa. Sus ojos est¨¢n puestos en las islas Canarias, el gran vecino de Cabo Verde, y en la ayuda de Madrid, sobre todo en el ¨¢rea de la cooperaci¨®n t¨¦cnica.

Pires se ha convertido en los ¨²ltimos 10 a?os en un preciado pol¨ªtico de ?frica, entusiasta del no alineamiento, abierto a sovi¨¦ticos y a norteamericanos y defensor de la paz y la seguridad en el mundo. El Gobierno que preside, tan mesurado en las decisiones como el propio Pires, se ha mostrado a favor de la espa?olidad de Canarias, ha reconocido a la Rep¨²blica ?rabe Saharaui Democr¨¢tica (RASD), no est¨¢ dispuesto a establecer relaciones diplom¨¢ticas con Israel y ha cedido su territorio para iniciativas de paz en el sur de Africa. Su ¨²ltima decisi¨®n ha sido ofrecer a Espa?a la posibilidad de que un cupo de ocho etarras, a¨²n no cubierto, pueda ser confinado en su pa¨ªs. Preguntado por las razones, Pires respond¨ªa recientemente que con ello quer¨ªa demostrar c¨®mo su pa¨ªs contribu¨ªa tambi¨¦n al proceso de democratizaci¨®n de Espa?a.