Discreta acogida en Berl¨ªn al pol¨¦mico filme de Godard
Je vous salue, Marie, el pol¨¦mico filme de Godard, s¨®lo ha obtenido una discreta acogida en el festival de Berl¨ªn, donde se ha presentado a concurso tras el leve esc¨¢ndalo de su prohibici¨®n en Versalles. "Ha sido una bendici¨®n para la pel¨ªcula", declar¨® el director.
Je vous salue, Marie es un filme barroco y confuso en el que la sorpresa de una embarazada que sigue siendo virgen transcurre por la pantalla entrecortada por supuestas reflexiones (?el cuerpo tiene un alma o es el alma quien tiene el cuerpo?) que se escapan el ritmo del espectador conectando casi exclusivamente con el cr¨ªptico mundo de Godard. El chiste del hijo de la virgen diciendo "soy el que soy" conecta con lo esencial de la pel¨ªcula: sorprender, deslumbrar con este moderno tratamiento del misterio cat¨®lico pero sin un punto de vista religioso, cient¨ªfico, ir¨®nico o dram¨¢tico que interesa m¨¢s all¨¢ de la cinefilia.De ello se acus¨® a Godard en la conferencia de prensa. Aun defini¨¦ndose sin fe religiosa ("s¨®lo creo en m¨ª mismo y en el cine", dijo), no ocult¨® el director cierta confusi¨®n de planteamientos: "La imagen es anterior a la religi¨®n. El hombre est¨¢ hecho a imagen y semejanza de Dios. Si llevo 30 a?os dedicado al cine, es l¨®gico que me preocupara por esa imagen. Veo que todos somos extraterrestres".
Giorgio Moroder, el compositor de Metr¨®polis, el filme cl¨¢sico de Lang, estrenado esta semana comercialmente en Berl¨ªn en su nueva versi¨®n, recibi¨® un fuerte pateo. Los espectadores alemanes occidentales prefieren la copia muda, aunque el sonido de Moroder sea un eficaz medio de promoci¨®n de este extraordinario filme. (En Barcelona, actualmente, se exhibe con la misma calidad de audici¨®n. En Madrid, en cambio, la banda sonora obtuvo peor trato).
Brillante y divertido
M¨¢s ¨¦xito parece haber obtenido otro filme franc¨¦s de la competici¨®n a juzgar por los aplausos recibidos por su director, Michel Deville. Peril en la demeure (Peligro en la mansi¨®n o Peligro al acecho) es, desde luego, un filme brillante y divertido en el que Deville (El Trepa) juega otra vez con la c¨¢mara en ese no siempre superado l¨ªmite de lo pedante. Rueda con un obligado nerviosismo y crea, a veces, secuencias originales y sugestivas. En este filme, por ejemplo, los encuentros amorosos entre la mujer casada y el profesor de guitarra de su hija: aun siendo tan frecuentes las historias de amor, ¨¦sta parece nueva. Quiz¨¢ porque a su alrededor se crea el oscuro entramado que persigue a ese joven profesor que, sin desearlo, se transforma en asesino libre y rico.Humor distinto al del delirante Brasil, que frustr¨® a la mayor¨ªa de los espectadores. El inter¨¦s por esta pel¨ªcula de Terry Gilliam, uno de los Monty Python, se justificaba por las posibles influencias del grupo de humoristas y por Los h¨¦roes del tiempo, otra pel¨ªcula en solitario del mismo director, imaginativa e ins¨®lita. La futurista y mecanizada sociedad en que vive el protagonista de Brasil y sus brutales enfrentamientos con las tropas del Ministerio de Informaci¨®n no se enriquece con sus sue?os, fantas¨ªas innecesarias y t¨®picas. Ni la breve y misteriosa presencia de Robert de Niro en un divertido papel super¨® las notas de aburrimiento que mostraba la sala.
En el Forum se ha exhibido el importante filme Malek se va, de Jeanine Meerapfel. Documento sobre la real historia de una emigrante turca que decide abandonar Berl¨ªn y regresar a su patria, es un duro alegato contra el racismo en Alemania Occidental y la explotaci¨®n como esclavos de los obreros extranjeros. Malek, de 36 a?os, delgada, con una inquietante tristeza en la mirada, relata sus vivencias ante la c¨¢mara con sinceridad emocionante.
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