Menores sin reparos

Ronda los 50 y le llaman la Mami. Vive en la ciudad barcelonesa de Cornell¨¤, en el Baix Llobregat, y es una madama especial pues ha conseguido tener una selecta red de prostituci¨®n en la que s¨®lo se penetra a trav¨¦s de un reducido c¨ªrculo de recomendados. La Mami tiene un amplio cat¨¢logo en el que no faltan menores. En la misma localidad, un padre de familia ofrece los servicios de su hijastro, travestido, y de su hijastra, una ni?amujer que todav¨ªa no ha cumplido los 16 a?os.Otro ejemplo: Sant Boi, tambi¨¦n en el Baix Llobregat y con una menor de protagonista. All¨ª vive una joven a la que se conoce como Miss Bomb¨®n, aunque en realidad fue primera dama de uno de tantos concursos discotequeros, a los 17 a?os. Trabaja en una barra de un bar de alterne. La miss se hizo una colecci¨®n d¨¦ fotos desnuda, de dudoso gusto, en la playa de Sitges, con la que espera encontrar una oportunidad en una fiesta mayor "haciendo strip tease como la Christa Leem".

Junto a estos casos, la polic¨ªa ha descubierto en los ¨²ltimas semanas varias redes de prostituci¨®n de menores que ponen en evidencia un problema en el que subyace casi siempre la explotaci¨®n de esos menores.

El pasado diciembre era en una casa de hu¨¦spedes del casco antiguo, muy cerca de las Ramblas, de Barcelona, donde la polic¨ªa irrump¨ªa, tras la denuncia a un peri¨®dico de una de las chicas -Loli- que ejerc¨ªa la prostituci¨®n en El Chalet. La tal Loli hab¨ªa advertido de la existencia de una decena de adolescentes que tambi¨¦n trabajaban en el local para conseguirse droga. Como Marga, una quincea?era, que busca clientes junto al edificio de la Audiencia y si desean algo m¨¢s que un trabajo r¨¢pido en el coche los lleva hasta este especial prost¨ªbulo. Sin embargo, cuando la polic¨ªa lleg¨® al local, encontr¨® mayores de edad ejerciendo la prostituci¨®n, que adem¨¢s se dograban, pero no menores. El titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 20 proces¨® al padre e hijo que regentaban el local, pero en medios jur¨ªdicos existe la creencia de que la Audiencia revocar¨¢ el procesamiento.

El pasado 15 de febrero eran cuatro los j¨®venes detenidos por la Brigada de la Polic¨ªa Judicial que se dedicaban a buscar j¨®venes, algunas menores de edad, despu¨¦s de trabar amistad con ellas las obligaban a ejercer la prostituci¨®n. Las investigaciones empezaron tras la denuncia presentada en tina coniisar¨ªa de Madrid por parte de los padres de dos menores que hab¨ªan desaparecido deldomicilio familiar. La polic¨ªa las localiz¨® en un bar de las Ramblas, con documentos falsificados. Cobraban entre 2.000 y 3.000 pesetas por su trabajo. Sin embargo, el caso m¨¢s espectacular se di¨® en Valencia, donde la polic¨ªa detuvo a una docena de proxenetas que explotaban ¨¢ ni?as de entre 12 y 15 a?os, y clausur¨® 20 clubs de carretera y casas de citas.

Ram¨®n Draper, escritor, colaborador del Instituto de Reinserci¨®n Social, de Barcelona, ha escrito un libro titulado Gu¨ªa de la prostituci¨®n femenina en Barcelona en el que asegura haber conectado, tras ofrecer una importante suma de dinero, con una madama de una casa de menores. Eran chicas de 15 a 18 a?os, cuya tarifa arrancaba de las 5.000 pesetas.

Draper explica que existe incluso un mercado del virgo que consiste en proporcionar al cliente una muchacha que todav¨ªa no ha sido desflorada,cuyo precio ronda entre las 50.000 y las 100.000, dependiendo de la edad, la presencia y la posici¨®n del cliente. De acuerdo con el escritor, que recogi¨® la informaci¨®n por boca de la madama, estos clientes tienen de 50 a?os para arriba. Todos disponen de excelente posici¨®n econ¨®mica. La madama se?alaba que sol¨ªa haber truco en el servicio, pues "gracias a los conocimientos de la due?a, pueden aparentar su desfloraci¨®n varias veces; algunas due?as de casas de menores son consideradas aut¨¦nticas expertas en remendar virgos para poderlos ofrecer a uno tras otro de sus muy especiales clientes, sin que ¨¦stos se den cuenta del enga?o".

De acuerdo con las fuentes consultadas, aunque cada vez proliferan m¨¢s estos Casos, no parecen existir bandas internaciones. Se evidencia, sin embargo, una cierta impotencia por parte de los organismos encargados de la reforma y protecci¨®n de menores para dar respuesta v¨¢lida a estas situaciones, que ni siquiera tienen contabilizados estos casos como tales sino simplemente como conductas irregulares.

En estos momentos, en los casos de prostituci¨®n die menores, el Consejo Superior de Protecci¨®n de Menores s¨®lo puede denunciarlos si tiene conocimiento de la explotaci¨®n de adolescentes por parte de un adulto. El Tribunal Tutelar suele entonces hablar con la familia de la menor y devolverles a la hija, puede retomar a la joven al hogar y hacer un seguimiento, o puede intemarla en residencias. Sin embargo, la experiencia demuestra que las soluciones son poco efectivas. Por todo ello el Gobierno est¨¢ preparando un anteproyecto de ley del Menor, que "contemplar¨¢ los derechos del menor y que intentar¨¢ establecer algunas medidas para los distintos casos, con un tratamiento humanizador de las mismas", seg¨²n explic¨® Enrique Miret Magdalena, presidente del Consejo de Protecci¨®n de Menores. Igualmente, algunos gobierno auton¨®micos est¨¢n preparando leyes destinadas al menor en los aspectos de protecci¨®n, que est¨¢n siendo traspasados desde hace varios a?os. El Parlamento de Catalu?a ya ha concluido el plazo de presentaci¨®n de enmiendas a su proyecto de ley.

Una reliquia vigente

No obstante, todav¨ªa no ha sido derogada de derecho -de hecho s¨ª lo est¨¢- la ley de 20 de diciembre de 1952 sobre organizaci¨®n y funciones del Patronato de Protecci¨®n de la Mujer, aunque las competencias de este organismo est¨¢n siendo progresivamente traspasadas a las comunidades aut¨®nomas. Sin embargo, un breve repaso al texto legal, sirve para demostrar que esta ley consideyada incluso anticonstitucional en muchos puntos.

La ley empieza diciendo que "el Patronato de Protecci¨®n de la Mujer tiene asignada como misi¨®n propia en cuanto a sucesor del antiguo Patronato Real para la Represi¨®n de la Trata de Blancas, la dignificaci¨®n moral de la mujer -especialmente de las j¨®venes- "para impedir su explotaci¨®n, apartarla del vicio y educarla cristianamente, y a tal fin se le conf¨ªan las necesarias atribuciones para adoptar medidas protectoras y tutelares de vigilancia e internamiento".

El art¨ªculo 3 de la citada ley establece que incumbe al patronato:

"Adoptar medidas protectoras de la juventud femenina y de todas aquellas mujeres que se desenvuelven en medios moralmente nocivos y peligrosos. Instar al descubrimiento y castigo de los hechos delictivos o de las contravenciones de las normas de polic¨ªa que se relacionen con la corrupci¨®n y tr¨¢fico de menores y del conocido con el nombre de trata de blancas, con la producci¨®n, importaci¨®n y circulaci¨®n de publicaciones pornogr¨¢ficas o que tiendan a divulgar las pr¨¢cticas abortivas o anticoncepcionistas y, en general, cuantos afecten a la moral cat¨®lica y a los dem¨¢s fines del patronato. Ejercer las funciones tutelares de vigilancia, recogida, tratamiento e internamiento sobre aquellas mujeres mayores de 16 a?os y menores de 25 que los Tribunales y autoridades le conf¨ªen".

La direcci¨®n del patronato le incumbe a la junta nacional, integrada por un presidente de honor y otro efectivo, dos vicepresidentes, un secretario general, un consejero, un consiliario designado por la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica y 10 vocales de libre designaci¨®n ministerial. "Adem¨¢s ser¨¢n vocales natos: el obispo de Madrid-Alcal¨¢, un representante de la Delegaci¨®n Nacional de la Secci¨®n Femenina de Falanje Tradicionalista y de las JONS, la presidenta de la rama de Mujeres de Acci¨®n Cat¨®lica, el capit¨¢n General de la Primera Regi¨®n Militar, los subsecretarios de Gobernaci¨®n y Justicia, los directores generales de Seguridad, Sanidad, Prisones y Trabajo, el presidente del Consejo Superior de Protecci¨®n de Menores, el fiscal del Tribunal Supremo de Justicia, el presidente de la Federaci¨®n de Hermandades de San Cosme y Dami¨¢n y los presidentes de los patronatos centrales de Redenci¨®n de Penas por el Trabajo y de Presos y Penados".

Esta ley no derogada, aunque obsoleta y probablemente anticonstitucional, evidencia la necesidad de llenar de contenido un vac¨ªo legal, seg¨²n distintos juristas y educadores consultados. La prostituci¨®n de menores suele tener que ver con las desapariciones de muchachas de los hogares, con el mundo de la droga y con la explotaci¨®n de menores. Pero tambi¨¦n con la incongruencia de un modelo educativo que establece la obligatoriedad s¨®lo hasta los 14 a?os y no permite el trabajo hasta los 16. "En definitiva", seg¨²n Miret Magdalena, "m¨¢s all¨¢ de otras consideraciones, la prostituci¨®n de menores suele ser una forma de explotaci¨®n no radicalmente distinta que la que sufren los casi 250.000 menores que se calcula que trabajan ilegalmente en Espa?a".