El bombardeo de Dresde

Desear¨ªa apostillar la carta de don Armando L¨®pez sobre El bombardeo de Dresde, publicada en la edici¨®n de EL PAIS del 19 de febrero, en el sentido de que la destrucci¨®n de la citada ciudad, as¨ª como la de tantas otras de Alemania y otros pa¨ªses, fueron coventrizaciones, pero realizadas por los aliados. No olvidemos que fueron los alemanes quienes comenzaron a destruir ciudades de modo sistem¨¢tico y que la Prensa espa?ola de la ¨¦poca se regocijaba anunciando que la aviaci¨®n alemana hab¨ªa coventrizado tal o cual ciudad. Pero, sobre todo, no olvidemos, se?or L¨®pez, como espa?oles que somos, que ese verbo, coventrizar, es falso, pues, como en otras muchas ocasiones, a los espa?oles nos han arrebatado el invento (triste invento y de patente alemana). El verbo deber¨ªa haberse llamado guerniquizar, pues fue sobre Guernica y Durango donde los nazis ensayaron la sistem¨¢tica destrucci¨®n de ciudades desde el aire durante nuestra guerra incivil, as¨ª como tambi¨¦n ensayaron el bombardero en picado Stuka JU-87 y decidieron qu¨¦ caza deber¨ªan fabricar en serie, haciendo competir en vivo el JU-112 y el ME-109, etc¨¦tera. Fue en la carne de los espa?oles sobre la que se ensayaron esas barbaries, sin las cuales, adem¨¢s, el resultado final de nuestre, enfrentamiento fratricida hubiera sido diferente.-