El tr¨¢fico de embriones humanos, una inacabra realidad
El tr¨¢fico de fetos huimanos procedentes de abortos con destino a la industria cosm¨¦tica es una macabra realidad que ha adquirido dimensiones internacionales. El 9 de mayo de 1984, Le Quotidien de Paris publicaba un anuncio publicitario que elogiaba las cualidades de una crema facial producida con Helichrysum, un producto extra¨ªdo de embriones humanos.La revista vienesa Ikarus recuerda que la compa?¨ªa norteamericana Flow Laboratories Incorporated recibi¨® en Estados Unidos en 1975 y 1976 4.000 fetos humanos por a?o que, procedentes de Corea del Sur, le eran suministrados congelados en botes de pl¨¢stico por la compa?¨ªa a¨¦rea Japan Airlines. Cada feto le cost¨® a la compa?¨ªa nortearnericana 25 d¨®lares.
En 1981, agentes aduaneros franceses encontraron la c¨¢mara frigor¨ªfica de un cami¨®n repleta de fetos humanos destinados a una compa?¨ªa francesa de cosm¨¦tica. En 1982, se descubireron en un contenedor inet¨¢lico en California 500 fetos humanos en formol.
Un parlamentario belga denunci¨® en 1982 la exlistencia de mujeres encintas que no quieren tener el hijo y reciben dinero por no interrumpir el embarazo hasta el sexto o s¨¦ptimo mes para cederlo despu¨¦s, lo m¨¢s desarrollado posible, a la ciencia o a la industria cosm¨¦tica.
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