La construcci¨®n enfr¨ªa sus expectativas por la falta de mano de obra: la previsi¨®n de nuevos empleos cae m¨¢s de 15 puntos a cierre de 2024
El sector sufre una ca¨ªda en la edificaci¨®n de vivienda que la patronal achaca a la falta de trabajadores
El 2024 cerr¨® con un balance mixto para la construcci¨®n en Espa?a, un espejo de los tiempos econ¨®micos que vivimos: la incertidumbre global no logr¨® apagar la vitalidad que viene registrando el sector en los ¨²ltimos tres a?os. Sin embargo, hay dos problemas crecientes que se observan: uno en el ritmo de edificaci¨®n de viviendas y otro en el empleo, donde las expectativas de generar nuevas ofertas de trabajo han ca¨ªdo 15,7 puntos porcentuales respecto a diciembre de 2023.
Ambas dificultades hicieron que el Indicador de Clima de la Construcci¨®n (ICC) ¨Del term¨®metro principal para los analistas que publica mensualmente el Ministerio de Industria¨D, terminara el a?o con uno de los valores m¨¢s bajos en 12 meses (con un repunte intermensual de solo 0,9 puntos) y muy lejos del promedio anual (8 puntos). La desaceleraci¨®n se debe en concreto a que, mientras las carteras de pedidos mantuvieron el tipo (con un aumento de 10,6 puntos), las expectativas de empleo, que reflejan la confianza empresarial, se desplomaron casi nueve puntos. En t¨¦rminos interanuales, el descenso es de poco m¨¢s de 10 puntos respecto a 2023.
Pedro Fern¨¢ndez Al¨¦n, presidente de la Confederaci¨®n Nacional de la Construcci¨®n (CNC) considera que esto no supone una crisis, pero s¨ª una ralentizaci¨®n. ¡°No es que el sector caiga, pero hemos alcanzado un punto donde la falta de mano de obra empieza a frenar proyectos, especialmente en vivienda. Si no resolvemos este problema, ser¨¢ dif¨ªcil mantener el ritmo que la demanda exige¡±, detalla. El indicador se obtiene de las expectativas que el sector tiene para los pr¨®ximos tres meses a partir de una encuesta que se realiza a 285 empresas a lo largo de todo el territorio nacional.
En efecto, si el sector de la construcci¨®n fuese una pel¨ªcula, la vivienda ser¨ªa su drama m¨¢s intenso. El segmento residencial cerr¨® diciembre con una ca¨ªda interanual de 11,4 puntos y un desplome de 22,3 puntos en una comparativa intermensual. Esto se ha traducido en uno de los peores datos en tres a?os. El retroceso no solo responde a los elevados costes de construcci¨®n, sino tambi¨¦n a la falta de personal cualificado. Por eso, seg¨²n Al¨¦n, ¡°si queremos solucionar el problema de la vivienda, hay que solucionar primero el problema de la mano de obra¡±. En su opini¨®n, el pa¨ªs no tiene un plan claro para formar y atraer nuevos trabajadores para el sector, por lo que es necesario dise?ar un plan de choque que involucre a j¨®venes, mujeres y migrantes si lo que se pretende es cumplir con la demanda de vivienda y alcanzar con los objetivos del Plan de Recuperaci¨®n y Resiliencia.
El contexto tampoco ha ayudado, con un Banco Central Europeo decidido a enfriar la inflaci¨®n, las hipotecas subieron, el acceso al cr¨¦dito se complic¨® y esto impact¨® indirectamente en el sector. Por ¨²ltimo, ha habido un factor coyuntural que ha incidido: la dana en Valencia. Seg¨²n Al¨¦n, el esfuerzo dedicado a la reconstrucci¨®n tras el desastre ha desviado mano de obra hacia las comunidades afectadas, dejando menos personal para proyectos de vivienda y otras obras en el resto del pa¨ªs.
La obra civil, aunque mantiene mejor ritmo que la edificaci¨®n, tambi¨¦n ha cerrado diciembre con una ca¨ªda interanual de 9,2 puntos. Pese a ello, el sector insiste en que los grandes proyectos de infraestructura, como redes ferroviarias y carreteras, siguieron siendo los motores del sector. Seg¨²n Fern¨¢ndez, esto no es casualidad. ¡°Las grandes infraestructuras no dependen tanto de la mano de obra como de maquinaria pesada y tecnolog¨ªas avanzadas, lo que les da una ventaja en un contexto de escasez de mano de obra¡±, explica. Adem¨¢s, la obra civil se ha beneficiado de la ejecuci¨®n del Plan de Recuperaci¨®n y Resiliencia, que ha priorizado las inversiones en infraestructuras sostenibles. En cualquier caso, en aquellas comunidades donde ya se ha ejecutado gran parte del presupuesto, es previsible que el ritmo caiga en 2025.
Mientras el desempe?o por sectores de actividad ha sido mixto, se ha visto una estabilizaci¨®n generalizada en los precios de venta. En el segundo semestre de 2023, las expectativas rondaron valores cercanos a cero, dejando atr¨¢s los picos especulativos de los a?os anteriores, especialmente en plena crisis inflacionaria. Se suma la moderaci¨®n de las expectativas, pues todos los analistas dan por sentado que es imposible que, en este momento, el pa¨ªs construya al ritmo que la demanda inmobiliaria exige.
De cara a 2025, el empleo es la asignatura pendiente m¨¢s urgente. Las expectativas de contrataci¨®n cerraron diciembre con un saldo negativo interanual de casi 16 puntos, una ca¨ªda que, seg¨²n Fern¨¢ndez, es directamente proporcional a la falta de personal cualificado. ¡°No es que falten proyectos, es que no tenemos suficiente gente para llevarlos a cabo. Las grandes empresas pueden absorber la presi¨®n, pero las peque?as y medianas constructoras est¨¢n sufriendo m¨¢s¡±, precisa. Pese a ello, las previsiones de la industria son buenas para este a?o.
Las sucesivas bajadas de tipos de inter¨¦s del BCE han sembrado un optimismo renovado que se suma al control de los precios en materiales y energ¨ªa, dos pilares para mantener los m¨¢rgenes de los proyectos y mantener el dinamismo. Las expectativas no est¨¢n mal fundadas, desde el desplome de 2020 durante la pandemia, el indicador ha escalado posiciones de manera constante en sus expectativas a largo plazo, y en 2024 todav¨ªa super¨® con creces la media hist¨®rica. El Documento del Ministerio precisa que, en la actualidad, la media a largo plazo se sit¨²a ¡°en niveles m¨¢ximos de los ¨²ltimos 17 a?os y en terreno positivo, lo que no ocurr¨ªa desde 2007.
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