Mar¨ªa Teresa Ruiz de Gordejuela
La esposa del capit¨¢n del 'Izarra' ha convertido la espera de la concesi¨®n del indulto para su marido en una tensa rutina
Mar¨ªa Teresa Ruiz lleg¨® ayer al aeropuerto de Madrid-Barajas, tras permanecer cuatro meses en Nigeria, acompa?ada de su hija mayor, Teresa. La esposa del capit¨¢n del petrolero Izarra, condenado a muerte en Port-Harcourt por dos delitos de contrabando de gas¨®leo, ha condicionado su tiempo de permanencia en Nigeria a las dos visitas semanales que la direcci¨®n del centro penitenciario donde est¨¢ su marido permite a la semana. "Los martes y viernes me presentaba en la c¨¢rcel con todos los papeles necesarios para que trajesen a mi marido a uno de los despachos, en donde nos permit¨ªan mantener una charla de media hora", explica.
Una jornada normal de esta bilba¨ªna de 51 a?os en Port-Harcourt se inicia a las 8.30, cuando baja a desayunar al comedor del hotel Eko, donde reside desde que el pasado 7 de diciembre viaj¨® por segunda vez a Nigeria "para presta la ayuda moral necesaria a mi marido", dice Mar¨ªa Teresa. En octubre, la esposa del capit¨¢n viaj¨® por primera vez a Nigeria, cuando a¨²n no se hab¨ªa iniciado el juicio contra Jos¨¦ Luis Peci?a. Ahora ha tenido que volver a Espa?a porque su visado ha concluido. No obstante, espera regresar de nuevo a Niger¨ªa la pr¨®xima sernana, un vez que los papeleos burocr¨¢ticos finalicen."El resto de la ma?ana lo empleamos mi hija y yo en recorrer los distintos mercados que hay en Port-Harcourt, en donde se puede comprar de todo, desde flores sil vestres hasta mesas para la plan cha. Despu¨¦s de comer, subimos a la habitaci¨®n del hotel y escucha mos la programaci¨®n de Radio Ex terior de Espa?a", explica.
Del absoluto y receloso desconocimiento de los nigerianos, Mar¨ªa Teresa ha pasado a la consideraci¨®n de que son "buena gente" al igual que la colonia europea de la ciudad. "Gracias a la direcci¨®n del hotel, de nacionalidad francesa, nos hemos introducido en lo c¨ªrculos europeos. Hemos ido a varias fiestas", dice esta mujer, no sin un aire de coqueteria.
"El ambiente nocturno de Port Harcourt se reduce a una calle y a la piscina del hotel, que re¨²ne a la clientela", a?ade Mar¨ªa Teresa. "All¨ª te puedes tomar porciones de suyas, una especie de pinchos de carne con patatas fritas".
Sin embargo, "la actividad semanal se centra en los, martes y viernes, cuando veo a mi marido. Jos¨¦ Luis est¨¢ encerrado en un ba rrac¨®n de unos 50 metros cuadrados, divididos en tres habitaciones, y rodeado por alambres de gallinero. En la c¨¢rcel mata el tiempo jugando a unos naipes aut¨®ctonos de forma redonda. Aunque desde que le dejaron solo en el barrac¨®n se dedica a leer y a intentar llevar lo mejor posible el calor que hay en la c¨¢rcel. En una de las ¨²ltimas visitas, me impidieron entregarle El viejo y el mar, de Hemingway. Tan s¨®lo lee libros con protagonistas en situaciones l¨ªmites", precisa la mujer del capit¨¢n del Izarra, condenado a muerte el pasado 10 de diciembre.
"El mejor momento de estos cuatro meses fue un domingo por la tarde de la ¨²ltima semana de enero, cuando dos marineros gallegos de un barco alem¨¢n atracado en Port-Harcourt me vinieron a ver al hotel. Lo dem¨¢s ha sido esperar el indulto", a?ade.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.