El terrorismo

Hay pocas pruebas de que el terrorismo de los ¨²ltimos 20 a?os en Europa occidental y en Oriente Pr¨®ximo sea dirigido por un servicio de inteligencia extranjero. ( ... )El argumento de una mano oculta es plausible en operaciones individuales. Los Gobiernos libio, iran¨ª y sirio son responsables, sin ninguna duda, de algunos de esos actos terroristas. La evidencia de que un b¨²lgaro, en ¨²ltima instancia un sovi¨¦tico, tuvo su papel en el intento de asesinato del papa Juan Pablo II es cre¨ªble. Pero la b¨²squeda de pruebas de la existencia de un plan coordinado para atacar las instituciones y la estabilidad de Occidente constituye una p¨¦rdida de tiempo y una desviaci¨®n de recursos.

Es demasiado f¨¢cil asumir que todo est¨¢ combinado. El terrorismo es un campo abierto a la empresa privada. Una reciente publicaci¨®n de George H. Wittman, del Instituto Nacional de Seguridad de Nueva York, afirma que la log¨ªstica no es un gran problema hoy d¨ªa. Las armas y los explosivos son accesibles. La informaci¨®n necesaria sobre municiones, comunicaciones y formas de llevara cabo operaciones subterr¨¢neas se encuentra f¨¢cilmente en cualquier manual. ( ... ) No se puede negar que una instrucci¨®n formal en t¨¦cnicas terroristas ha sido ofrecida por instructores del Este europeo a algunos pa¨ªses del Tercer Mundo. ( ... ) Pero dar una preparaci¨®n t¨¦cnica no significa ejercer control sobre lo que se hace despu¨¦s.