Carriega sustituye a Alzate como entrenador del Betis

Luis Cid, Carriega, es el nuevo entrenador del Betis, en sustituci¨®n de Jos¨¦ Alzate. A Carriega, que se hallaba ayer en Vigo, se le espera hoy en Sevilla para formalizar su vuelta a uno de los equipos en los que se acredit¨® como t¨¦cnico varias temporadas atr¨¢s. Mientras tanto, Alzate declar¨® que conf¨ªa en que el Betis no descienda a la Segunda Divisi¨®n A. Alzate, destituido por primera vez en su carrera, explic¨® su punto de vista sobre la crisis de juego y resultados: "Divisiones en la afici¨®n, lesiones y falta de moral en los jugadores provocada por la tardanza en los cobros".El entrenador destituido, calificado como honest¨ªsimo y trabajador por quien le comunic¨® y decidi¨® la finalizaci¨®n de sus funciones, el presidente Gerardo Mart¨ªnez, naci¨® en un pueblo blanco de la provincia de C¨¢diz, en Vejer de la Frontera. No obstante, su prolongada ausencia de Andaluc¨ªa le hace ser m¨¢s norte?o que dicharachero y su imagen de seriedad fue uno de los primeros inconvenientes contra los que tuvo que luchar. "Me hab¨ªa propuesto terminar con la explotaci¨®n de los veteranos, grandes jugadores, y dar entrada a los j¨®venes". Pero los malos resultados echaron por tierra esa idea de trabajo. La l¨ªnea media que dio jornadas de gloria a los verdiblancos, Ortega y Carde?osa, fue sustituida por otra mucho m¨¢s joven, con las novedades de Reyes y Palomino. Pero en un a?o de transici¨®n los ensayos son un riesgo.

Las lesiones tambi¨¦n han influido en la crisis. El Betis no realiz¨® fichajes sonados. Rinc¨®n ha tenido dos lesiones, Calder¨®n tard¨® varias jornadas en encontrar su forma f¨ªsica, Mantilla y Carde?osa estuvieron semanas sin jugar y el centro del campo result¨® un desbarajuste de cambios y modificaciones en toda la temporada. Pero existe, a juicio de Alzate, otra circunstancia: "Los jugadores no est¨¢n al d¨ªa en los cobros y eso les quita esp¨ªritu de compromiso don el club. No es lo mismo estar plenamente identificado con una entidad que no estarlo". Ese revoltijo de acontecimientos qued¨® tapado mientras el equipo ten¨ªa positivos, aunque defraudase ante su propia afici¨®n.

La victoria sobre el Real Madrid por 4-1 pareci¨® marcar la fecha de la recuperaci¨®n definitiva. Sin embargo, el comienzo del hundimiento ocurri¨® cuando dej¨® de puntuar fuera, especialidad del Betis, el mismo que hace varios a?os venci¨® por 0-4 al Atl¨¦tico de Madrid en un encuentro cuyo v¨ªdeo se pas¨® en las academias como ejemplo de perfecci¨®n. No puntu¨® en el Calder¨®n y sigui¨® perdiendo en su campo. El primer ultim¨¢tum le vino a Alzate con motivo de la segunda vuelta de los eternos rivales de la ciudad de la Giralda. El Sevilla venci¨® en el Villamar¨ªn, pero el Betis no pudo devolverle la gracia. Alzate ten¨ªa la soga al cuello. La derrota ante el Athl¨¦tic abri¨® la trampilla de su cadalso particular y el finiquito qued¨® servido.

"Sevilla", dijo Alzate, "es una ciudad dificil¨ªsima para un entrenador porque, de entrada, tienes al 50% de la afici¨®n, la del otro equipo, en contra y, luego, tienes otro 25% de la tuya tambi¨¦n en contra. Quiz¨¢ me haya faltado odiar m¨¢s al contrario, pero cada uno es como es".