Santiago Carrillo cree que el PCE est¨¢ al borde de la ruptura

"No puedo ser optimista cuando tengo la impresi¨®n de que el partido puede estar al borde de la ruptura" dijo ayer el diputado comunista Santiago Carrillo, evidentemente abatido, poco antes de reemprender la sesi¨®n de tarde del comit¨¦ ejecutivo del PCE, en la que el secretario general, Gerardo Iglesias, explic¨® su dec¨¢logo para la pacificaci¨®n del partido. Carrillo se manifest¨® en desacuerdo con todos los puntos del dec¨¢logo, que, en esencia, propone una mayor representaci¨®n de los carrillistas en el secretariado y en el comit¨¦ ejecutivo, al tiempo que pide que cesen las descalificaciones por parte de la minor¨ªa.

Carrillo, ex secretario general, se mostr¨® muy pesimista al enunciar la posibilidad de que la conferencia nacional del PCE, prevista para los tres ¨²ltimos d¨ªas de este mes, no llegue siquiera a celebrarse, a la vista del clima de enfrentamiento que reina en el partido. La tormentosa sesi¨®n vivida ayer en el comit¨¦ ejecutivo hace pensar en que el encuentro que hoy celebra el comit¨¦ central, donde Iglesias volver¨¢ a presentar sus 10 puntos para llegar a un acuerdo, no alcanzar¨¢ buenos resultados.Carrillo consider¨® especialmente negativo el punto siete del dec¨¢logo, en el que su sucesor pide la celebraci¨®n, en el plazo de un mes y medio, de congresos extraordinarios en Madrid y Valencia -regiones con fuerte predominio carrillista- en los que los partidarios de la actual direcci¨®n nacional queden integrados en los respectivos comit¨¦s regionales, hoy exclusivamente formados por miembros de la llamada minor¨ªa.

Para Carrillo -que dej¨® entender su nula voluntad de alentar la celebraci¨®n de tales congresos extraordinarios-, el ¨ªncumplimiento de este punto puede acarrear, sanciones que llegar¨ªan, insinu¨®, hasta su propia expulsi¨®n del PCE.

"Medidas administrativas"

Pero los dos vicesecretarios generales, Enrique Curiel y Nicol¨¢s Sartorius, negaron ayer que la direcci¨®n tenga el prop¨®sito de llevar a cabo "medidas administrativas", eufemismo que ambas partes emplean para hablar de sanciones. Por lo que se refiere a las alusiones de Carrillo a una ruptura, el portavoz del PCE, Andreu Claret, dijo: "No veo razones, ni pol¨ªticas ni ideol¨®gicas, para que tenga que producirse esta ruptura". Sartorius, aun neg¨¢ndose tambi¨¦n a aceptar la inminencia de una ruptura, admiti¨® que la situaci¨®n es "por supuesto, delicada". La actual direcci¨®n dijo no estar dispuesta "siquiera a poner en tela de juicio" la pol¨ªtica de convergencia de izquierda, dise?ada hace meses por Gerardo Iglesias y reiterada el pasado lunes por el secretario general comunista en la tribuna del Club Siglo XXI. All¨ª dio un paso m¨¢s, dotando de un car¨¢cter electoral a esta convergencia, al referirse a la conveniencia de que otras fuerzas participen en la elaboraci¨®n del programa, as¨ª como de que se formen coaliciones con otros partidos y se abran las listas electorales del PCE a independientes y no militantes comunistas. Para equilibrar, Iglesias asegur¨® que el PCE concurrir¨¢ a las pr¨®ximas elecciones con sus s¨ªmbolos (hoz y martillo) y siglas.La convergencia de izquierda sigue siendo el principal punto de fricci¨®n con el sector carrillista, que ayer hizo una contrapropuesta al dec¨¢logo presentado por Iglesias. B¨¢sicamente, esta contrapro puesta sugiere que, adem¨¢s del abandono de la idea de formar una convergencia con sectores de izquierda ajenos al PCE, los comunistas acudan a las elecciones con su propio programa y con sus propias listas, aunque puedan dar cabida a "alg¨²n" independiente.

Adem¨¢s, el sector minoritario o carrillista pide que se reduzca el n¨²mero de integrantes del secretariado, as¨ª como que se minimice la importancia de sus funciones. En cambio, se pontenciar¨ªa el comit¨¦ ejecutivo, que tambi¨¦n tendr¨ªa que reducir sus miembros, "equilibr¨¢ndolos", es decir, dando entrada a personas de la minor¨ªa y abando n¨¢ndolo otros de la mayor¨ªa. Esta contrapropuesta fue juzgada "inaceptable" por los seguidores de Gerardo Iglesias, con lo que las posibilidades de un di¨¢logo entre ambas partes se reducen notablemente, especialmente con vistas a la reuni¨®n que el comit¨¦ central celebra hoy. Paralelamente, el prosovi¨¦tico Partido Comunista, de Ignacio Gallego, que parece estarse beneficiando de un lento goteo de militantes procedentes del PCE, ha iniciado un impulso p¨²blico en estas mismas fechas: ayer anunci¨® a la Prensa la celebraci¨®n de su conferencia regional de Madrid para este fin de semana.