Investigaciones sobre la conexi¨®n del caso con una red de venta de ni?os
Angelines Vidales Alfaro, de 37 a?os de edad, la presunta secuestradora, y Alberto Q., de 27 a?os, compa?ero de Angelines, fot¨®grafo de profesi¨®n e hijo de un subteniente de la Guardia Civil, permanec¨ªan a ¨²ltima hora de la tarde detenidos en las dependencias de Fuenlabrada (Madrid) de ese cuerpo de seguridad.La Guardia Civil trabaja en la hip¨®tesis de que este caso tenga relaci¨®n con una red de tr¨¢fico ilegal de ni?os. Los invetigadores han encontrado indicios suficientes para estimar que la secuestradora no se llev¨® a la ni?a de la maternidad de Santa Cristina a causa de un patol¨®gico deseo de ser madre, como se crey¨® en un principio. La simulaci¨®n del embarazo que Angelines Vidales hab¨ªa realizado pudo estar orientada, en realidad, a justificar ante sus vecinos una maternidad que le permitiera posteriormente inscribir al beb¨¦ como su propia hija con el fin de cederlo leg¨¢lmente en adopci¨®n despu¨¦s, encubriendo un comercio ilegal.
La personalidad de la secuestradora encaja m¨¢s en esta l¨ªnea de investigaci¨®n que en la de un impulso patol¨®gico. Angelines Vidales hab¨ªa sido abandonada por su esposo, E. R. G., en marzo de 1982. Qued¨® con escasos recursos econ¨®micos y tres hijos a su cargo, Enrique, V¨ªctor Manuel y David, que en la actualidad tienen 14, 13 y 5 a?os de edad, respectivamente. Con el marido de Angelines se qued¨® a vivir, en Madrid, la hija mayor del matrimonio, Yolanda, de 16 a?os, estudiante becada. La muchacha acudi¨® ayer al cuartelillo de la Guardia Civil para llevar comida a su madre.
?ngeles Vidales vive en Fuenlabrada, en la calle de Austria, n¨²mero 6, 8?, desde hace unos cinco a?os. De profesi¨®n sus labores, ha trabajado de modista y, sobre todo, de confeccionadora de prendas de punto. Su aspecto f¨ªsico no es como hab¨ªa descrito la t¨ªa de la ni?a secuestrada. No es rubia y casi deforme, sino morena, de cabello negro, facciones agradables, estatura m¨¢s bien baja, pecho voluminoso y caderas amplias, extrovertida, llamativa, habitualmente vestida con trajes ce?idos y escotados, a menudo con chandal.
Esta mujer particip¨® en Fuenla,brada en dos conflictos en los que tuvo que intervenir la autoridad municipal. Ocup¨® un piso deshabitado por el sistema de patada a la puerta, a pesar de tener el suyo, para tratar de conseguir del Ayuntamiento 200.000 pesetas con el pretexto de que ese dinero evitar¨ªa un inventado embargo del piso en que habitaba; y, en otra ocasi¨®n, le fue concedida una licencia de explotaci¨®n de un quiosco de helados en el que termin¨® con sustanciales deudas y con problemas por esc¨¢ndalo.
?ngeles Vidales ha practicado la prostituci¨®n, seg¨²n fuentes vecinales. Su ¨²ltimo compa?ero era Alberto Q., de 27 a?os de edad, hijo de un subtenlente de la Guardia Civil y propietario de un taller de fotocomposici¨®n instalado en el piso bajo del mismo inmueble donde vive la mujer. El joven est¨¢ considerado entre el vecindario como "muy buen chico, y ya hac¨ªa una semana que no sub¨ªa a verla". Fuentes pr¨®ximas a la investigaci¨®n se?alan que resulta extra?o que Alberto no advirtiera el falso embarazo de Angelines.
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