Plan de reforma en las fuerzas de seguridad aut¨®nomas

La consejer¨ªa de Interior del Gobierno vasco preparaba, con antelaci¨®n al asesinato del teniente coronel D¨ªaz Arcocha, un plan de reestructuraci¨®n de los mandos de la polic¨ªa aut¨®noma. El plan, que desarrollaba el reglamento interior de dicho cuerpo, preve¨ªa la designaci¨®n de un jefe supremo al que corresponder¨ªa "ejercer el mando" de la polic¨ªa aut¨®noma en relaci¨®n al orden y seguridad ciudadana, mantener las necesarias relaciones con jueces y tribunales en las funciones de polic¨ªa judicial, y la inspecci¨®n del estado de instrucci¨®n y disciplina del personal, as¨ª como de la conservaci¨®n del material y ejecuci¨®n de los servicios encomendados".Para el cargo de jefe supremo se consider¨® en su d¨ªa al teniente coronel ahora asesinado como el m¨¢s cualificado aspirante. Tras el asesinato de D¨ªaz Arcocha, dos son los oficiales del Ej¨¦rcito que ocupan en la actualidad cargos en la Ertzantza: el comandante De Pablo, y el capit¨¢n de infanter¨ªa Juan Carlos Garc¨ªa Oteiza. A la primera convocatoria para cubrir cuatro puestos de mandos, en 1981, se presentaron once candidatos, de los que fueron nombrados cuatro.

Uno de ellos, el capit¨¢n de aviaci¨®n Ignacio Urruticoetxea ser¨ªa, sin embargo, destituido casi de inmediato tras la publicaci¨®n de unas pol¨¦micas declaraciones favorables a ETA.

Una nueva convocatoria, en 1983, para cubrir seis nuevos puestos de mandos militares de la Ertzantza, fue declarada desierta, en agosto de dicho a?o, por el entonces lendakari, Carlos Garaikoetxea, por considerar que ninguno de los nueve candidatos reun¨ªa las condiciones ¨®ptimas. El ejecutivo vasco expres¨® entonces su preferencia por mandos civiles procedentes del Cuerpo Superior de Polic¨ªa.