El baile de debutantes
Las chicas que acudieron a la Ramada de los solteros de Plan vuelven a sus casas
Hilario puede andarse con ojo. Como no se acabe casando con Olga, la guapa enfermera canaria que est¨¢ dispuesta a dejarlo todo para quedarse a su vera, en el valle de Gistau, su madre, Josefina Saura, le echar¨¢ directamente de casa. Ya se lo ha avisado. ?Con la oportunidad que tiene!, como dice ella, mientras se pregunta si a esta novia del hijo le sentar¨¢ bien este este clima. Adem¨¢s, ya lo canta en coplillas Josefina Loste, la alcaldesa de San Juan de Plan: "Forasteras han venido por amores al lugar, forasteras han venido, amores han de llevar". Si los llevar¨¢n o no, ayer qued¨® decidida su suerte con el final de la Fiesta de los Solteros de Plan, y la interpretaci¨®n de Jos¨¦ Antonio Labordeta de las Copla del ti¨®n, aumentativo por el que se conoce al mozo que va para soltero en los valles pirenaicos de Huesca.Ciertamente, a Hilario se le ve¨ªa venir. Ya en el baile de debutantes del jueves, que los organizadores decidieron, infructuosamente, que estuviera vedado a los periodistas, una hasta entonces an¨®nima morena, de pelo largo, media negra y fino tac¨®n, le estuvo marcando tan rotundamente un tango y avanzando hacia ¨¦l de tal manera, por exigencias del gui¨®n, que el chico, endomingado de azul marino, no daba excesivamente pie con bola. Y, al finalizar la fiesta, avanzada la madrugada, pudo verse al mozo y la tanguista subir la cuesta hacia el pueblo cogidos de la cintura.
Los solteros de Plan y dem¨¢s pueblos del valle de Gistau han celebrado sus bailes en un entoldado de chapa de 1.200 metros cuadrados, decorado por dentro con unas cortinas azules de vago recuerdo imperial, atronadoramente acompa?ados por ocho chicos y una chica de Zaragoza que componen, con un esfuerzo que hace honor al nombre, la orquesta Los Titanes. Para Los Titanes, Julio Romero de Torres no pint¨® a la mujer morena con los ojos de misterio y el alma llena de pena, sino que, exclusivamente, Julio Romero de Torres pint¨® a la mujer morena, Julio Romero de Torres pint¨® a la mujer morena, una y otra vez. Y acababan, con escasa fidelidad al pasodoble: "La de la alegre bandurria, la del co?¨¢ Fundador"
Claro que poco pod¨ªan. importar esas menudencias, o la sistem¨¢tica reiteraci¨®n de "selecci¨®n de valses"-tango-rumba-algo de David Bowie-un poco de Tina Turner, a Miguel ?ngel Fumanal, un joven barbudo y espigado, que, tras repetir en la televisi¨®n y los peri¨®dicos la petici¨®n de mozas casaderas de los chicos de su valle, recibi¨® nada menos que 70 cartas de aspirantes, y que no paraba en la fiesta. O a Jos¨¦ Baila, un lugare?o de 32 a?os, multilateralmente requerido estos d¨ªas, que incluso ten¨ªa en Plan, desde un mes antes de la fiesta, a Pili Corral de Abia, una madrile?a de casi 35 a?os, de familia de militares, que dice que "me encaprich¨¦ por una fotograf¨ªa del peri¨®dico y supe que con ¨¦l pod¨ªa ser feliz, porque a trav¨¦s de sus ojos vi a la persona, y comprend¨ª que ten¨ªa que venirme antes a jugarme todo a una carta, a torear el toro".
Los ojos de la foto
Cuando Pili lleg¨® a Plan, Baila ni fue a buscarla. "Ya le dije por tel¨¦fono que no me interesaba, y que, si quer¨ªa venir, viniera, pero como amiga, pero ha estado persigui¨¦ndome y complic¨¢ndome la vida", dice ¨¦l. "Tuvimos 15 d¨ªas de relaciones muy majas y agradables y sus padres me adoran, pero es una persona desquiciada y ha habido gente que ha malmetido", opina ella. Cuando Pili dijo que se iba a Plan y explic¨® lo de los ojos de la foto sus padres tuvieron un escueto veredicto: "Est¨¢s loca".Nada tuvieron que ver el baile del primer d¨ªa, en privado, con el del viernes, cuando acudieron gentes de muchas localidades de fuera del valle, la fiesta se hizo m¨¢s ruidosa y apenas se distingu¨ªa a las candidatas, reconocibles por su pa?uelito rosa al cuello. Jos¨¦ Servet, un ganadero de 42 a?os, sigui¨® bailando con una moza apa?ada, a la que dedicaba enormes sonrisas de t¨ªmido, y Mariano, un hereu del pueblo, no de los m¨¢s j¨®venes, permanec¨ªa sentado, mirando arrobado a su gallega, soltera y con dos hijos, que trabaja en una cl¨ªnica madrile?a, y explicando que no bailaban porque hace un mes que hab¨ªa muerto el padre de ¨¦l.
En el baile del viernes continuaron atacando Los Titanes su ya para entonces familiar repertorio, y siguieron los solteros y las visitantes intentando llevar a puerto sus dos meses de trabajo y preparativos. Para que nada faltara, Hilario se subi¨® al escenario y anunci¨® la entrega de tres premios: a Ia moza m¨¢s laboriosa", que recay¨® en Emy Trevejo, una empleada de hogar de 24 a?os que pas¨® el viaje en autocar desde Barcelona sin dejar de hacer ganchillo, "porque me calma mucho los nervios"; a Ia moza venida de m¨¢s lejos", la portuguesa Alda, una soltera de 39 a?os con un hijo de 11, residente en Barcelona, que vio en Plan "muchos chicos guapos, pero para m¨ª son muy j¨®venes", y que a continuaci¨®n se dirigi¨® a uno que crey¨® m¨¢s de su edad y result¨® ser un fot¨®grafo noruego en acto de servicio, que abandon¨® precipitadamente el lugar; y "a la moza m¨¢s simp¨¢tica", Mari Carmen Villaverde, de Barcelona, que dijo despu¨¦s no apellidarse Villaverde.
Las tres confesaron que "el premio me hace mucha ilusi¨®n y no me lo esperaba", y Alda a?adi¨® que "no lo olvidar¨¦ jam¨¢s, porque esto pasa s¨®lo una vez en la vida". Las tres fueron agasajadas con un libro de cocina, una supuesta caja de maquillaje, que result¨® contener dos botellines de cerveza, una caja sorpresa y una banda verde con enormes letras en blanco que dec¨ªan: "Cerveza San Miguel".
Parece que la Fiesta de los Solteros va a institucionalizarse y que quieren celebrarla todos los a?os en junio. De momento, las chicas vuelven a sus lugares de origen y quiz¨¢ los lugare?os puedan empezar a calmar sus nervios. Unos nervios que han manifestado con la Prensa en todo momento y que llevaron a la agresi¨®n a dos periodistas en la madrugada de ayer, con intervenci¨®n incluida de la Guardia Civil. El soci¨®logo y abogado aragon¨¦s Enrique Grill¨® estuvo a punto de correr id¨¦ntica suerte. Le salv¨® una confesi¨®n: "?Que yo no soy periodista!".
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