Raisa Maksimovna Gorbachov

Las esposas de los dirigentes sovi¨¦ticos son, con frecuencia, figuras escasamente relevantes. Hasta que la viuda del ex jefe del Estado Yuri Andropov no apareci¨® en su funeral, en febrero de 1984, la opini¨®n p¨²blica de la URSS desconoc¨ªa su existencia. Raisa Maksirnovna Gorbachov, la esposa del nuevo l¨ªder sovi¨¦tico, Mijail Gorbachov, elegido ayer para suceder a Konstant¨ªn Chernenko, es un caso bien diferente.

Aunque la informaci¨®n biogr¨¢fica sobre la primera dama sovi¨¦tica es escasa, no puede decirse que le guste vivir a la sombra de su esposo. Con ocasi¨®n del viaje en diciembre pasado en el que acompa?¨® a Gorbachov al Reino Unido, la Prensa brit¨¢nicia la bautiz¨® como la Bo Derek de la estepa, y ayer mismo, con motivo de la elecci¨®n de su marido, los diarios populares de Fleet Street la calificaban de reina de la moda, compar¨¢ndola por su estilo a la princesa de Gales, Jacqueline Kennedy o Margaret Trudeau.La se?ora Gorbachov, que tiene 51 a?os, es una especie de respuesta del realismo socialista a la moda occidental. As¨ª, durante su visita de diciembre, compareci¨® a una recepci¨®n en la embajada sovi¨¦tica luciendo un vestido de sat¨¦n blanco y unas sandalias de lam¨¦ dorado. Y hasta tal punto cautiv¨® a los fot¨®grafos -que fueron los ¨²nicos que pudieron acercarse lo suficiente para o¨ªr lo que dec¨ªa- que ¨¦stos le regalaron un ramo de flores cuando abandon¨® la fiesta.

Raisa Maksimovna se doctor¨® en Filosof¨ªa por la universidad de Mosc¨² -donde tambi¨¦n estudi¨® su marido-, en la que es profesora de teor¨ªa marxista-leninista, lo que parece demostrar que la praxis tambi¨¦n tiene sus compensaciones. La primera dama habla un ingl¨¦s elemental, pero comprensible, y durante su estancia en Londres expres¨® inter¨¦s por la literatura y la cultura inglesas; mientras su marido depart¨ªa con la primera ministra, Margaret Thatcher, en Chequers, Raisa Maksimovna pas¨® dos horas en la biblioteca de la residencia campestre. De la misma forma, en esta gira de charme que los esposos, Gorbachov realizaron por el Reino Unido, el de¨¢n de la abad¨ªa de Westminster dijo, al t¨¦rmino de una reuni¨®n de varias horas con ambos, que "era la clase de gente con la que se pod¨ªa pasar hablando un d¨ªa entero". Pese a todo, con int¨¦rpretes.

Muchos de los que pudieron verla durante la visita no consiguieron, sin embargo, intercambiar palabra con ella, por lo que su encanto tuvo que ser de los de propagaci¨®n visual. Como se?alaba el dominical The Observer, la exquisita elegancia con la que vest¨ªa "sirvi¨® para hacer mella en la creencia brit¨¢nica de que las mujeres sovi¨¦ticas van a la moda de los camioneros". Bajo sus bien cortados abrigos de pieles y cuellos de zorro plateado luc¨ªa trajes oscuros, blusas de sat¨¦n, conjuntos claros de lana e, invariablemente, tacones altos o larga pierna bien forrada de cuero. El pelo lo llevaba bastante corto y algo rizado y su sonrisa era siempre franca y amigable.

En una conversaci¨®n con Donald Anderson, el portavoz para Asuntos Exteriores del Partido Laborista brit¨¢nico, la se?ora Gorbachov, que parece todo menos una matrona entrada en a?os, afirm¨® que ten¨ªa una nieta de corta edad. Al parecer, el matrimonio Ciorbachov tiene dos hijos, posiblemente un chico y una chica, pero a ciencia cierta s¨®lo se conoce la identidad de Irina, una joven de algo m¨¢s de 25 a?os que es licenciada en ciencias f¨ªsicas y est¨¢ casada con un m¨¦dico. El matrinionio tiene una ni?a, Oksana, de cuatro a?os, que es la ¨²nica nieta de los Gorbachov.