El Madrid pas¨® por la m¨ªnima el muro bilba¨ªno
El Madrid ha mejorado. Tras haber tocado fondo, no se puede negar que trata de navegar entre dos aguas a la espera de tiempos mejores. El naufragio total no se produce ya, por el momento. Ayer, aunque tropez¨® mil veces en la habitual pared con pressing del Athl¨¦tic de Bilbao, mand¨® m¨¢s y mejor que en el partido de Liga, donde no pas¨¦ del empate. Venci¨®, al menos, por la m¨ªnima, y tiene alguna esperanza de clasificaci¨®n en la Copa del Rey. Aprovech¨® una ocasi¨®n, aunque desperdici¨® un penalti de regalo, y volvi¨® a tener una defensa seria y firme. Butrague?o dej¨® una vez m¨¢s sus gotas de esencia para animar al personal, y volvi¨® a hacer obligado el resaltarlo. De todas formas, despu¨¦s de un encuentro as¨ª, tambi¨¦n convendr¨¢ recordar, por ejemplo, las espl¨¦ndidas actuaciones de marcaje y servicio que viene haciendo Sanchis. El Madrid pas¨® ayer otra rev¨¢lida importante, pues el Athl¨¦tic no fue el Betis del domingo, que dej¨® jugar a placer. El triunfo de anoche fue trabajado metro a metro.Clemente dec¨ªa ayer al.final del encuentro que no sab¨ªa por qu¨¦ no hab¨ªan subido m¨¢s al contraataque sus jugadores. "Yo lo ve¨ªa muy claro. Ellos, por lo visto, no". En realidad, se juntaron dos cosas: ni el Athl¨¦tic de esta temporada pasa del pressing defensivo al ataque con la fuerza del de a?os pasados, ni el orden en los marcajes.madridistas se lo permiti¨®. El futuro del Madrid en la Copa del Rey est¨¢ muy oscuro, porque ya cay¨® eliminado la temporada pasada, tras una pr¨®rroga y penaltis, despu¨¦s de llevar el mismo gol de ventaja. Pero no se puede pedir m¨¢s a un casi ahogado, s¨®lo revivido con la respiraci¨®n boca a boca de los aires europeos.
Los comienzos del Athl¨¦tic, no obstante, fueron bien distintos a lo encogido que estar¨ªa a continuaci¨®n. Dos balones largos sobre Julio Salinas, en los minutos 2 y 9, los fall¨® el delantero en la misma ¨¢rea peque?a por su torpeza y por la'salida de Miguel ?ngel. Pero ah¨ª termin¨® el peligro bilba¨ªno. La eficacia defensiva madridista fue ya un valladar para los t¨ªmidos intentos de contraataque vascos, s¨®lo llevados por Julio Salinas y Sara.bia. Si Sanchis estuvo magistral, Chendo no le fue a la zaga. S¨®lo al final del primer tiempo, a bal¨®n parado, Urtubi volvi¨® a exhibir su espl¨¦ndida habilidad en las faltas con barrera y llev¨® el bal¨®n a una escuadra. Ese s¨ª fue el fin.
El centro de campo del Athl¨¦tic, con su armaz¨®n cl¨¢sico alrededor de De Andr¨¦s, s¨®lo tuvo el claro fin de entorpecer las subidas de Gallego. Su tocayo lo consigui¨®, aunque a partir de la media hora, precisamente una jugada suya provoc¨® la primera gran ocasi¨®n madridista. El remate a la media vuelta de Butrague?o lo par¨® con apuros Zubizarreta.
A partir de ah¨ª, siempre con Valdano oscurecido, porque el Athl¨¦tic por alto no es el Betis, El Buitre fue el ¨²nico que remont¨® el vuelo. Con errores, pero con genialidades. Hasta en el pase cruz ado del gol. Ayer le vigil¨® Urkiaga y hubo casi siempre otro hombre a la salida del regate. Pero su tremenda rapidez le permite aprovechar lo que otros no hacen. Y tiene ¨¢ngel, algo con que la mayor¨ªa de sus compa?eros, aun cumpliendo, no cuentan para tapar otros fallos.
Butrague?o incluso practic¨® anoche el tirarse bien. Rubio, el atl¨¦tico, tiene un tremendo rival, mucho m¨¢s astuto y mejor. Que despu¨¦s fallara un penalti nadie se lo reproch¨®. Adem¨¢s de intervenir en el gol, dio dos pases a Valdano y Michel para que todo el mundo comentara lo que desaprovechaban. Y aunque tir¨¦ un ¨²ltimo bal¨®n por encima del larguero el comentario debi¨® ser, y con raz¨®n, por el bal¨®n levantado instantes antes por encima del defensa, estilo Pel¨¦ en uno de sus goles de la final ante Suecia en el Mundial-58.
El Madrid, pues, siempre con su tes¨®n europeo, pero, sobre todo, con el lujo de Butrague?o, lleg¨® al gol que le da las m¨ªnimas esperanzas.
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