En defensa de Arrabal
Quiero salir al paso de las falsas informaciones vertidas en una tribuna abierta del 3 de marzo.Dice don Antonio Gude: "De hecho, tengo la certeza de que -su mala conciencia aparte- (Arrabal) no entiende de ajedrez mucho m¨¢s que su gato". Por de pronto, Arrabal no tiene gatos, sino dos hijos (Samuel y Leila) y, dicho sea de paso, otro apasionado detractor del autor quiso en su d¨ªa -1967- que no nacieran -"Hay que castrar a Arrabal", escribi¨® con letras de molde don Juan Aparicio, como para dar ideas a sus alcaides, que en aquel trance le ten¨ªan encerrado en Carabanchel-. Es de notoriedad p¨²blica que Arrabal juega mejor que un gato: es un premi¨¨re cat¨¦gorie francesa. Con nuestro equipo de Issy les Moulineaux -defendiendo el cuarto tablero- colabor¨® a nuestra victoria en la Copa de Francia de Ajedrez por equipos. Gan¨® la Copa Tartakower del C¨ªrculo Ca?ssa, y en el Torneo Open de Burdeos qued¨® por delante de Clarke (GB), Makl¨¦s (Francia), Skorup (Yugoslavia), los dos hermanos Weill (Francia), etc¨¦tera. De su talento de jugador se han ocupado diversas publicaciones y, sin ir m¨¢s lejos, el propio EL PA?S en tres ocasiones. El 29 de julio de 1979, el cronista de este peri¨®dico -H¨¦ctor B. Kuperman- asegura que "Arrabal es un aficionado de primera fuerza ( ... ) que podr¨¢ apreciar el lector con las dos partidas de esta p¨¢gina", y acto seguido analiza dos brillantes partidas del c¨¦lebre dramaturgo.
Sus escritos -libros y cr¨®nicas- han merecido los elogios m¨¢s diversos. Recordemos lo que escrib¨ªa recientemente el novelista Camille Bourniquet en Le Monde: Pasa a la p¨¢gina 14 Viene de la p¨¢gina 13
"Arrabal da la m¨¢s pertinente definici¨®n del juego de ajedrez... a lo largo de sus espl¨¦ndidas cr¨®nicas". Al se?or Gude se dir¨ªa que no le asusta la f¨¢bula, especialmente cuando se trata de atribuirse laureles que no posee. Se define como "maestro de ajedrez por correspondencia". Lo cual no es cierto, como lo ha confirmado la International Correspondance Chess Union y la F¨¦d¨¦ration Internationale d'Echecs. En ninguna lista oficial figura el nombre de don Anton¨ªo Gude en tanto que maestro o gran maestro. Un directivo me dijo, chistoso: "Este se?or tiene tanto derecho a atribuirse el t¨ªtulo de maestro como a bautizarse reina de Helzapopin". El se?or Gude asegura fr¨ªamente que "no es cierto que la FIDE lo haya expulsado (a Fischer) del Torneo Interzonal de Spusse (1967). Simplemente sucedi¨® que Fischer vulner¨® una y otra vez las normas ( ... ) La negativa del gran maestro argentino ?scar Panno a aplazar su partida fue la gota que colm¨® el vaso"; Don Antonio Gude inventa esta aventura de pe a pa: el argentino ¨®scar Panno no tom¨® parte en el Torneo Interzonal de Sousse de 1967.
Asegura que "nadie ha vuelto a tener noticias en el sentido de que (Fischer) siga jugando". Por lo visto, para el detractor de Arrabal, Biyiasas, Djindjihashvili y Quinteros, entre otros, son no-seres del ajedrez, como dir¨ªa Orwell. ?Y en qu¨¦ limbo introducir¨¢ el se?or Gude al campe¨®n de Estados Unidos (1984), Alburt, que acaba de escribir "Karpov tiene tantas posibilidades de ganar a Fischer como de vencer en boxeo a Mohamed AIP?
Con la misma fe, don Antonio Gude niega que se haya impedido a los especialistas de ajedrez independientes el viaje, durante el encuentro Karpov-Kasparov, a la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Sin ir m¨¢s lejos, a dos de mis amigos, Serge Mazenkin, de France Presse, y Roland Lecomte, de Europe Echecs, el consulado les neg¨® el visado. Patrick Sery, de Le Point, escribi¨®: "Pienso, con una tristeza nost¨¢lgica, que por vez primera no podr¨¦ describir este combate, como en el pasado hab¨ªa hecho para Le Monde o L'Express, en Reikiavik, Bagu¨ªo y Merano. ?Mosc¨²? ?Niet!".
Con la misma autoridad de que hace gala el se?or Gude para in ventar hechos que s¨®lo suceden en su imaginaci¨®n, juzga la prosa del dramaturga. Su cr¨ªtica rectierda la de aquellos que, convencidos, sen tenciaban: "Picasso es un mamarracho que s¨®lo puede epatar a los franceses". Yo prefiero la,opini¨®n sobre el escritor que por una diver tida coincidencia se publica unas p¨¢ginas antes en el mismo in¨²mero de EL PA?S. "Hay nombres que ya est¨¢n escritos en letra de oro en la historia de la literatura espa?ola del siglo XX: Delibes, Sender, Camilo Jos¨¦ Cela, Arrabal".- Vicepresidente del C¨ªrculo de Ajedrez de Issy les Moulineaux.
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