Sanadores de voces

El hecho de que los profesionales de la voz (cantantes y actores) tengan generalmente ineludibles compromisos esc¨¦nicos aumenta los quebraderos de cabeza de los especialistas m¨¦dicos en este campo: los foniatras. Aut¨¦nticos m¨¦dicos de urgencia (si bien m¨¢s social que cl¨ªnica), los foniatras sufren a menudo en los camerinos esperando con horror signos del enmudecimiento de la diva o la agon¨ªa vocal del actor de fama, al que han inyectado previamente. Automedicaci¨®n excesiva, histeria, aprensividad, afecciones por falta de t¨¦cnica, desconocimiento del historial cl¨ªnico del paciente y problemas del idioma son algunos de los retos que deben afrontar estos especialistas.

"Era la noche de la inauguraci¨®n de la temporada 1983-1984 en el Liceo. Una inauguraci¨®n que iba a ser por todo lo alto: el ministro de Educaci¨®n, el presidente de la Generalitat (que regres¨® especialmente de Estados Unidos para asistir al evento),el alcalde de la ciudad... Pero Elena Obraztsova, que deb¨ªa interpretar el principal papel de Carmen, padec¨ªa una importante laringotraque¨ªtis, tos¨ªa, ten¨ªa fiebre. Me llamaron urgentemente. Recuerdo que una acompa?ante de la soprano que s¨®lo hablaba ruso y yo tuvimos que correr bajo la lluvia en busca de una farmacia de turno. Despu¨¦s de pinchar a la Obraztsova en el trasero pas¨¦ unos nervios terribles desde el camerino. Sin embargo, todo fue bien y nadie, creo, not¨® ning¨²n problema t¨¦cnico importante". As¨ª narra el doctor Enrique Perell¨® una de las urgencias que ha debido afrontar en los m¨¢s de 11 a?os que ha dedicado a la pr¨¢ctica de la foniatr¨ªa.

Secreciones

"Cantantes y actores precisan generalmente tratamientos urgentes cuando recurren a nosotros. Padecen en la mayor¨ªa de los casos problemas infecciosos que necesitar¨ªan normalmente d¨ªas para remitir, pero ellos deben actuar o cantar en cuesti¨®n de horas y ego implica a menudo la prescripci¨®n de tratamientos fuertes, aut¨¦nticas dosis de caballo", explica Perell¨®. El m¨¦dico advierte que "hay cantantes que se automedican y abusan mucho de ciertos medicamentos".El tratamiento b¨¢sico para atender a actores y cantantes, seg¨²n el foniatra, consiste en la aplicaci¨®n de corticoides (antiinflamatorios), mucol¨ªticos (para disolver las secreciones) y, en caso necesario, antibi¨®ticos. A partir de ese esquema hay lo que Perell¨® denomina "truquillos profesionales".

Curiosamente, las afecciones no son las mismas para los buenos y los malos int¨¦rpretes. El foniatra, bas¨¢ndose en criterios m¨¢s objetivos que el p¨²blico, puede pues distinguir a los unos de los otros. "Hay problemas como los n¨®dulos (p¨®lipos) que s¨®lo se dan en gente con defectos de t¨¦cnica. Son afecciones que no se ven nunca en un cantante de ¨®pera, pero s¨ª, y a menudo, en personajes muy conocidos del mundo de la canci¨®n mel¨®dica, folcl¨®rica y moderna".

Otro paciente de Enrique Perell¨® ha sido V¨ªttorio Gassman. El foniatra asisti¨® al actor, que deb¨ªa actuar esa noche en el Teatre Grec, de Barcelona, en el hotel Calder¨®n y recuerda que "fue una visita muy divertida, como una comedia italiana". "Como ocurre normalmente, en estos casos yo deb¨ªa pasar desapercibido y tuve que entrar por una puerta trasera", explica.

El m¨¦dico evita concretar el tratamiento realizado, pero se le escapan cosas como "dado que no hab¨ªa palangana, Gassman tuvo que ponerse de rodillas" y "le pegu¨¦ el jeringazo en el o¨ªdo".

La laringitis de Gassman

Perell¨® revela que "pese a lo mucho que dijo la Prensa, nadie acert¨® con la verdadera afecci¨®n de Gassman: una laringitis aguda". Esa dolencia, que unos d¨ªas antes era m¨¢s grave, "fue lo que realmente hizo que el actor suspendiera su espect¨¢culo en Murcia; en esa ocasi¨®n hubiera sido realmente peligroso que actuara". El foniatra asegura que pas¨® "un mal rato" cuando observ¨® la interpretaci¨®n del actor, pensando que pod¨ªa llegar a quedarse sin voz, y afirma que vio en Vittorio Gassman "una t¨¦cnica vocal que me impresion¨® y que s¨®lo he visto en grandes cantantes de ¨®pera"."Muchas veces, cantantes y actores no est¨¢n en buenas condiciones y aunque lo ideal ser¨ªa suspender la funci¨®n, se intenta salir del paso", afirma Perell¨®, que reconoce que s¨®lo hubo una oportunidad en la que prohibiera tajantemente aparecer en escena a alguien. "Fue con el cantante Babl Wolfang, que sufr¨ªa una laringitis aguda. Le dije: "Usted no canta y se vuelve inmediatamente a Alemania".

"Cuando el int¨¦rprete sale a escena a pesar de todo", considera el foniatra, "la opini¨®n del p¨²blico est¨¢ dividida: algunos estiman que es un fraude realizar la actuaci¨®n y otros agradecen la buena voluntad del int¨¦rprete, que hace lo que puede". Perell¨® se?ala que "el p¨²blico generalmente no se da cuenta de lo que est¨¢ pasando el profesional de la escena en esos momentos ni lo que sufre el m¨¦dico en el camerino", y recuerda como caso especialmente angustioso una oportunidad en que el cantante John Vicker actu¨® "padeciendo una espantosa rinitis".

"El foniatra trata todos los problemas de la voz y el lenguaje, atiende a los cantantes y actores pero tambi¨¦n a los operados de laringe, los sordomudos, los afectados de fisura palatina y a los aquejados de cualquier otra disfunci¨®n vocal", explica Enrique Perell¨®. "El foniatra atiende al paciente, realiza el diagn¨®stico y establece el tratamiento a seguir. En esto se distingue del logopeda, en cuyas manos queda la reeducaci¨®n". Por otro lado, el foniatra se diferencia del otorrino en que este ¨²ltimo "estudia las cuerdas vocales desde el punto de vista org¨¢nico, patol¨®gico, mientras que nosotros lo hacemos tambi¨¦n desde un punto de vista funcional, con m¨¢s finura, con lo cual incluimos algunos problemas que no tienen causas org¨¢nicas, sino psicol¨®gicas".

Los foniatras deben resolver afecciones tan complejas como el trac vocal, bloqueo producido por un problema de tipo ps¨ªquico (como el miedo), o la afon¨ªa hist¨¦rica, "que se da en algunos actores teatrales los d¨ªas de estreno". Tambi¨¦n est¨¢n los nervios, el stress, el cansancio... "La verdad es que todo puede afectar a la voz, desde el estre?imiento hasta el dolor de ri?ones, porque todo est¨¢ interrelacionado", explica Perell¨®. El m¨¦dico se?ala a prop¨®sito el caso de una conocida soprano que, tras una operaci¨®n de matriz, acudi¨® a la consulta preocupada por si la intubaci¨®n para la anestesia pod¨ªa haberle afectado las cuerdas vocales.

Como paciente, el cantante "no presenta un comportamiento especial", seg¨²n Perell¨®. "Hay de todo, por supuesto, incluso algunos muy estirados y engre¨ªdos que presumen de voz en la sala de visitas". Tambi¨¦n existen profesionales que "se vienen a revisar muy a menudo porque precisan de una confirmaci¨®n de su buen,estado para estar tranquilos".

Perell¨® es hijo del foniatra de prestigio mundial Jorge Perell¨® y con ¨¦l comparte la consulta y la responsabilidad de atender a los cantantes del Gran Teatro del Lide Barcelona. Por las de Jorge Perell¨® ha pasado, a lo largo de 42 a?os de pr¨¢ctica foni¨¢trica, pr¨¢cticamente la totalidad de los int¨¦rpretes de ¨®pera internacionales, am¨¦n de cantantes como Mar¨ªa del Mar Bonet, Llu¨ªs Llach y Joan Manuel Serrat, y actores como Jos¨¦ Mar¨ªa Rodero y Albert Boadella (¨¦ste recientemente, aquejado de laringitis aguda).

Jorge Perell¨® es autor de diversos libros sobre su especialidad, uno de ellos realizado en colaboraci¨®n con la soprano Montserrat Caball¨¦, cantante que frecuenta su consulta desde 1955 y que profesa una aut¨¦ntica devoci¨®n por ¨¦l. Tambi¨¦n han recibido tratamiento de Jorge Perell¨® los cantantes Alfredo Kraus y Jos¨¦ Carreras, afectados ambos de coriza (resfriado), que les produc¨ªa laringitis.

La consulta de los Perell¨® dispone de sofisticad¨ªsimos aparatos entre los que se cuentan un impedi¨®metro, un audi¨®metro, un sonom¨®metro ("para medir la intensidad de la voz", seg¨²n Enrique Perell¨®, que concreta que "se hace igual que con el tubo de escape de los coches") un Visi Pitch ("un osciloscopio", aclara el foniatra), un Sonograph, una cabina insonorizada y varios otros curiosos objetos. "Con todo esto", dice Perell¨® hijo, "realizamos exactos an¨¢lisis de la voz".

Fr¨¢giles sopranos

Jorge Perell¨® ha realizado un completo estudio, apoyado en sus 20 a?os de experiencia en el Liceo, que contiene datos muy precisos sobre las afecciones de los cantantes de ¨®pera; Seg¨²n dicho estudio, realizado sobre el per¨ªodo 1960-1981, la morbilidad de los cantantes de ¨®pera es de un 6,38% (de 2.303 artistas pasaron por consulta 147). Las sopranos fueron las m¨¢s enfermas (un 8,04% de ellas recibi¨® cuidados), y los bajos y los bar¨ªtonos, los menos (4,30 y 4,40, respectivamente). El porcentaje de tenores con problemas fue de un 7,55%, lo que confirma la creencia com¨²n de que tienen las cuerdas muy sensibles y justifica algo sus man¨ªas. Las voces agudas son m¨¢s fr¨¢giles y m¨¢s f¨¢cilmente afectables que las graves (7,82% frente a 4,8 1 %). El sexo femenino da el mayor porcentaje de urgencias (7,41% frente al 5,64% del masculino).Particularmente reveladora es la lista de afecciones: bronquitis, 29; coriza, 28; traque¨ªtis, 22; laringitis, 20; faringitis, 15; n¨®dulos, 6; gripe, 5; anginas, 10; sinusitis, 4; otitis, 3; monocorditis, estomatitis, obstrucci¨®n de trompa por avi¨®n (sic), diarrea, tos y fonastenia, 2; hipoacusia, cuerpo extra?o en el o¨ªdo (algod¨®n), anab¨®licos y premenstrual, 1 caso. El estudio concluye que la administraci¨®n de un teatro de ¨®pera debe contar con un 6,8% de enfermos entre sus artistas, aunque revela que durante 20 a?os el Liceo tuvo que suspender s¨®lo cuatro funciones.