La guerra se traslada desde los frentes a las capitales

La Prensa de Teher¨¢n est¨¢ pidiendo una "soluci¨®n militar capaz de obligar al r¨¦gimen iraqu¨ª a respetar sus compromisos", como ¨²nico medio de acabar con la sangr¨ªa de vidas humanas que est¨¢n causando los ataques iraqu¨ªes. Mientras la guerra toca ya directamente a las capitales de ambos Estados, circulan en la capital iran¨ª rumores sobre nuevos env¨ªos de tropas al frente occidental.

En total, m¨¢s de 1.000 personas han resultado muertas y 3.000 heridas desde el principio de mes a causa de los bombardeos iraqu¨ªes, seg¨²n estimaciones proporcionadas por las autoridades de Teher¨¢n. Los responsables de Bagdad se han resistido hasta ahora a suministrar balances de v¨ªctimas, aunque el mal estado y la falta de municiones de la fuerza a¨¦rea de su adversario hacen suponer que su n¨²mero es bastante inferior.Adem¨¢s de la Prensa, el Majlis (Parlamento iran¨ª) aprob¨® a finales de la semana pasado una moci¨®n pidiendo al ayatollah Jomeini que, "si lo juzga oportuno, ordene a los combatientes que priven de su ¨²ltimo soplo al enemigo", t¨¦rminos similares a los del texto dirigido por los diputados al gu¨ªa de la revoluci¨®n en julio de 1982, poco antes de la primera gran ofensiva iran¨ª en territorio iraqu¨ª.

Aunque hace casi dos semanas que los bombardeos indiscriminados, a¨¦reos y terrestres, de m¨¢s de una veintena de ciudades de Ir¨¢n e Irak han sacado nuevamente de su olvido a la guerra del golfo P¨¦rsico, no parece probable una ofensiva iran¨ª en gran escala. El insuficiente equipamiento b¨¦lico del ej¨¦rcito persa ha debido incitar a Jomeini a considerar inoportuno retomar por ahora la iniciativa militar.

El influyente presidente del Mafflis, el ayatollah Rafsanjani, as¨ª lo dio a entender al afirmar el jueves que "una gran ofensiva decisiva requiere algunas condiciones y s¨®lo ser¨¢ desencadenada cuando est¨¦n reunidas".

Iniciada el martes 5 de marzo con una incursi¨®n a¨¦rea iraqu¨ª contra Ahwaz, a la que la artille r¨ªa iran¨ª replic¨® abriendo fuego contra Basora, la segunda aglomeraci¨®n de Irak, la llamada gue rra de las ciudades ha abarcado en unos d¨ªas a una veintena de n¨²cleos urbanos a ambos lados del frente, para convertirse ya en una guerra de capitales.

El lunes pasado fueron bombardeados los suburbios de Bagdad. El mismo d¨ªa, y a las pocas horas, un barrio residencial de Teher¨¢n fue, por primera vez desde el comienzo de la contienda, alcanzado por los proyectiles lanzados por los aviones iraqu¨ªes, que causaron seis muertos y provocaron, a su vez, el disparo de misiles iran¨ªes contra las instalaciones petroleras de de Kirkuk.

El frente diplom¨¢tico

Jomeini se ha mostrado dispuesto a aceptar un compromiso propuesto por Javier P¨¦rez de Cu¨¦llar, secretario general de la ONU, para que cesaran los ataques contra objetivos civiles en ambos pa¨ªses. Pero mientras el ministro iran¨ª de Asuntos Exteriores, Al¨ª Akbar Velayati, enviaba a las Naciones Unidas un telegrama confirmando su acuerdo para renovar la tregua concluida en junio del a?o pasado, el r¨¦gimen baazista encabezado por Saddarri Hussein anunciaba su rechazo de la medida, a menos que Ir¨¢n acepte una soluci¨®n global del conflicto mediante negociaciones directas patrocinadas por la ONU.

Antes de que se abra esta hipot¨¦tica negociaci¨®n, el ministro de Asuntos Exteriores de Irak, Tarek Aziz, desea que la ONU organice un intercambio de todos los prisioneros de guerra de ambos beligerantes. Teher¨¢n se neg¨® de antemano porque saldr¨ªa perjudicado si pusiese en libertad a 50.000 iraqu¨ªes a cambio de tan s¨®lo 9.000 iran¨ªes, seg¨²n explic¨® su embajador en Naciones Unidas, Rajaie Jorassani.

Forzar una negociaci¨®n parece, ser el objetivo de Bagdad, cuyas emisiones radiof¨®nicas en Jarsi (lengua persa) advierten cada atardecer a los iran¨ªes que "evacu¨¦is inmediatamente las ciudades para poner a salvo vuestras vidas de una matanza de la que responsabiliz amos a Jomeini"; y poco despu¨¦s los cazabombarderos disparan sus misiles o los cohetes sovi¨¦ticos tierra-tierra se estrellen sobre las aglomeraciones urbanas.

En el engranaje de los ataques y represalias, el ej¨¦rcito iraqu¨ª ha vuelto incluso a utilizar armas qu¨ªmicas, seg¨²n denunci¨® el viceministro iran¨ª de Asuntos Exteriores, Hossein Kazern-por Ardebil. Bagdad ya utiliz¨® hace un a?o gas mostaza, cuyas terribles secuelas fueron observadas por una comisi¨®n de expertos de la ONU que examin¨® sobre el terreno a soldados iran¨ªes.