China intenta contrarrestar los efectos negativos de sus reformas econ¨®micas

Los dirigentes chinos parecen darse cuenta, apenas cinco meses despu¨¦s del lanzamiento de unas audaces reformas econ¨®micas, de que han jugado a aprendices de brujos, e intentan superar ahora algunos efectos negativos con los que no contaban, como la dilapidaci¨®n de los fondos p¨²blicos. Al menos esta es la opini¨®n de los medios diplom¨¢ticos occidentales de Pek¨ªn, que se basan en un reciente discurso del hombre fuerte chino, Deng Xiaoping, en el que afirmaba que hay que "tranquilizar a aquellos que temen la vuelta de China al capitalismo y responder con hechos concretos a los que desean tal cosa".

Pek¨ªnEl tono ha cambiado sensiblemente desde el pasado diciembre. El Diario del Pueblo declaraba entonces, en un comentario dirigido, seg¨²n los observadores, a los partidarios de un marxismo ortodoxo asustados por las reformas: "Las obras de Marx y de Lenin no pueden resolver todos los problemas de China".Se trata hoy, si no de dar marcha atr¨¢s, al menos de tranquilizar a esos mismos ortodoxos. Los prop¨®sitos de Deng Xiaoping revelan, seg¨²n diplom¨¢ticos occidentales, cierto malestar en el seno del equipo dirigente, como testimonia su llamamiento a "la unidad" del Partido Comunista Chino. Esta palabra aparece de forma recurrente cuando se producen disensiones en. el partido, recuerdan las mismas fuentes.

En este mes se han publicado varios decretos gubernamentales referidos a las pr¨¢cticas de las empresas chinas desde que el Comit¨¦ Central les dej¨® las riendas en octubre: tr¨¢fico de divisas, alzas de precios abusivas, especulaci¨®n con los productos escasos e incrementos salariales