Alfredo Kraus: "Estamos dando al p¨²blico algo que no es aut¨¦ntico"

La veteran¨ªa oper¨ªstica, la seriedad profesional y las pocas concesiones hacia un espect¨¢culo que despierta una creciente afici¨®n entre las j¨®venes generaciones han convertido a Alfredo Kraus en el intelectual del mundo de la l¨ªrica en Espa?a. Sus recetas para una buena actuaci¨®n y su preocupaci¨®n pedag¨®gica dan cuenta de hasta qu¨¦ punto se toma en serio su trabajo, en unos momentos en que ya podr¨ªa encontrarse de vuelta de muchas cosas. La fama le sirve para lamentar el estado en que se encuentra la educaci¨®n musical en nuestro pa¨ªs.

Alfredo Kraus est¨¢ considerado como el ¨²nico tenor capaz de afrontar las tremendas dificultades de Lafille du r¨¦giment, la ¨®pera de Donizetti que se presenta esta noche en el Teatro de la Zarzuela, de Madrid. El artista, que se prodiga poco por los escenarios madrile?os, vuelve desp¨²es de casi un a?o de ausencia.Pregunta. Algunos consideran que estamos viviendo un boom oper¨ªstico sin precedentes desde el siglo pasado.

Respuesta. Yo no creo que llegue a ser todav¨ªa un boom. Digamos que hay un creciente inter¨¦s que se va desarrollando poco a poco, pero el camino por recorrer es todav¨ªa mucho. Yo espero que este inter¨¦s se sepa encauzar de la forma m¨¢s adecuada, apoy¨¢ndolo en unas bases culturales y de estudio serias para que no sea una simple moda, un pasatiempo m¨¢s. Por desgracia, todo esto ni siquiera se est¨¢ intentando en Espa?a a niveles oficiales, dentro de una programaci¨®n coherente de la ense?anza, por m¨¢s que hayan buenas iniciativas por parte de sectores privados.

P. ?Qu¨¦ ha cambiado en el mundo de la ¨®pera desde el momento en que usted debut¨®?

R. Es muy dif¨ªcil de valorar. Quiz¨¢ antes hab¨ªa una mayor profesionalidad. De hoy me da miedo la divulgaci¨®n de tipo masivo, que va en detrimento de la calidad. En favor de la divulgaci¨®n se ha perdido la esencia de lo que es el trabajo vocal, de lo que es la propia ¨®pera.

P. La forma de trabajo de Alfredo Kraus, sabiamente dosificada, contrasta abiertamente con la forma en que hoy se montan las representaciones oper¨ªsticas y las propias temporadas.

R. Cuando yo empec¨¦ a cantar las cosas estaban mejor montadas. Se estudiaba m¨¢s, hab¨ªa m¨¢s preparaci¨®n y menos improvisaci¨®n. Yo sigo siendo de mi ¨¦poca y no me puedo acostumbrar a lo que se hace hoy d¨ªa. Hab¨ªa m¨¢s concertaci¨®n de la ¨®pera, m¨¢s ensayos. La primera representaci¨®n ten¨ªa ya una perfecci¨®n ante el p¨²blico que hoy no se da. Hoy los teatros pretenden fundamentalmente ahorrar dinero y utilizan a directores que provienen de la m¨²sica sinf¨®nica, no de la ¨®pera misma, y que no saben que antes de ir a un ensayo de orquesta hay que ensayar en sala con piano. Todo esto se est¨¢ perdiendo y la preparaci¨®n profesional deja mucho que desear. Por eso me temo que este inter¨¦s actual por la ¨®pera se est¨¢ produciendo sin saber qu¨¦ es la propia ¨®pera y c¨®mo hay que trabajarla. Estamos dando al p¨²blico algo que no es aut¨¦ntico.

P. ?Se atrever¨ªa a dar el reglamento de la buena actuaci¨®n?

R. Primero, llegar al lugar donde se act¨²a doce o quince d¨ªas antes de la primera funci¨®n. Luego, realizar varios ensayos de sala con piano, en presencia del director. Este tendr¨ªa la obligaci¨®n de corregir defectos musicales y defectos de interpretaci¨®n vocal. Una vez la obra est¨¢ concertada, deber¨ªan empezar los ensayos de escena con piano. Aparte deber¨ªan llevarse a cabo los ensayos a la italiana, como se dec¨ªa antiguamente: los cantantes sentados, el director y la orquesta. Luego ya vendr¨ªa el, ensayo d' assieme, de conjunto: escena, orquesta y cantantes. A partir de ah¨ª, pre-general, general, un par de d¨ªas de descanso y primera funci¨®n. Esto es lo que se tendr¨ªa que hacer y que no se hace por motivos econ¨®micos, pero tambi¨¦n porque los directores no saben ensayar en sala y concertar una ¨®pera, al no tener los suficientes conocimientos del instrumento vocal. Normalmente los directores preparan inmediatamente a la orquesta, que es lo que conocen, y dejan de lado todo lo dem¨¢s, que para m¨ª es fundamental.

P. Cine y televisi¨®n, ?colaboran activamente en la divulgaci¨®n oper¨ªstica?

R. Yo creo que la ¨®pera es un mundo aparte, como lo son el cine y la televisi¨®n. No, yo no creo que estos medios contribuyan a la divulgaci¨®n. El se?or que se sienta en su casa ante el televisor, a¨²n en el supuesto de que no cambie de canal cuando le pasan una ¨®pera -que ya es mucho suponer-, lo que quiere y a lo que se acostumbra es a eso, a sentarse en su casa y a ver televisi¨®n: no se acercar¨¢ al teatro porque no lo tiene por norma ni por tradici¨®n. Para m¨ª, todo lo que no sea directo quiz¨¢ pueda funcionar en algunos casos, pero son los menos, eso es seguro.

Crear h¨¢bito

P. ?pera y educaci¨®n: ?es la ¨®pera un saber adulto o puede ser tambi¨¦n joven?

R. Yo creo que la ¨®pera es un saber joven que luego te acompa?a para toda la vida. El joven reacciona por naturaleza a todos los est¨ªmulos que le rodean, pero al no tener la m¨²sica el reconocimiento oficial que debiera tener, encuentra mayores dificultades para apreciar de cerca ese mundo. Por otro lado, dicen que la ¨®pera es cara, y tal vez sea verdad, pero reconozcamos que no es m¨¢s cara que salir a cenar fuera y luego ir a una discoteca. Lo que ser¨ªa importante es llegar a crear el h¨¢bito de ir al teatro, cosa que s¨®lo se puede conseguir desde la escuela y la Universidad. Se trata de un acto de justicia: el joven espa?ol que cursa el bachillerato tiene opciones para luego estudiar ciencias o letras o lo que sea, pero no m¨²sica, puesto que no ha tenido ocasi¨®n de conocerla.

P. ?Y los conservatorios?

R. Que me perdonen, pero para m¨ª son una especie de cosa extra?a, donde pr¨¢cticamente no se hace nada bueno, no porque el profesorado sea incompetente, que tambi¨¦n lo es en muchos casos, sino porque las estructuras de base est¨¢n equivocadas: los conservatorios tiene la obligaci¨®n de admitir a todo aquel que se presente, por m¨¢s que nunca vaya a conseguir nada en sus estudios. Lo que se provoca es el hast¨ªo del profesor y su inhibici¨®n total. Aparte, est¨¢ la dificultad de compaginar estudios normales de bachillerato o universitarios con estudios musicales: ?c¨®mo podr¨ªan llevarse a cabo ambos si unas clases se imparten en una punta de ciudades como Madrid o Barcelona y los otras en la punta opuesta? Es la cosa m¨¢s poco pr¨¢ctica del mundo, y adem¨¢s no se comprende por qu¨¦ todas las asignaturas pueden cursarse en la Universidad y la m¨²sica no.