Los ministros durmieron poco, y los t¨¦cnicos, casi nada

Jacques Gourdon, director general del vino de la Comisi¨®n Europea, entr¨® como un vendaval en el edificio Carlomagno. "?A qu¨¦ viene usted?", se le pregunt¨®. "No lo s¨¦ muy bien, me acaban de despertar llam¨¢ndome a casa", contest¨®. Eran las cinco de la madrugada del jueves. (Ven¨ªa a hablar con los t¨¦cnicos espa?oles sobre una nueva f¨®rmula para los montantes correctores del vino).Los ministros durmieron un poco. Los t¨¦cnicos, casi nada. Por doquier este corresponsal preguntaba a los veteranos y la respuesta era un¨¢nime: nunca ministros comunitarios se hab¨ªan reunido pr¨¢cticamente sin interrupci¨®n durante cinco d¨ªas seguidos.

Las barbas empezaban a crecer. Se ve¨ªa caras mal afeitadas, como la de Lorenzo Natali, vicepresidente de la Comisi¨®n, derrengado al salir del edificio Carlomagno tras el estrepitoso fracaso. Mor¨¢n y Andreotti se abrazaron.

Mor¨¢n intent¨® salir a pasear y refrescarse las ideas varias veces a lo largo de estas jernadas agotadoras. En m¨¢s de una ocasi¨®n no fue m¨¢s all¨¢ de medio metro del ascensor, bloqueado por una avalancha de periodistas. Los encargados de la seguridad estaban desbordados. Los portavoces espa?oles -tres- se dedicaban a guardaespaldas.

Fueron much¨ªsimas horas de espera, de tensi¨®n, de papeles que volaban. Cada vez que sal¨ªa una nueva propuesta, los lobistas sacaban sus calculadoras y daban su opini¨®n. Y regularmente la delegaci¨®n francesa bajaba a informar puntualmente del desarrollo de la situaci¨®n al representante de los armadores franceses.

De vez en cuando llegaban algunas de las buenas frases de Andreotti. La ¨²ltima que lleg¨®, referida a la pesca, dec¨ªa no entender "c¨®mo Dios, el padre eterno, se ha buscado como disc¨ªpulos a dos pescadores".

En medio del cansancio de la larga noche del mi¨¦rcoles al jueves, Delors anim¨® el cotarro con sus extravagantes declaraciones y sus peleas con el periodista italiano Sandro Parone, que hasta hace poco tiempo hab¨ªa sido portavoz de Natali. Parte de la Prensa ha hecho referencia a que Delors ten¨ªa probablemente una copa de m¨¢s. Lo m¨¢s grave es pensar que no fue as¨ª.

Dos personas parecen haber salido fortalecidas de esta marat¨®n: Andreotti y Mor¨¢n. Son muchos los que coiniciden en que Fernando Mor¨¢n ha tenido una de sus mejores actuaciones, y que ha sido la persona m¨¢s serena de la delegaci¨®n espa?ola, tanto en p¨²blico como en Ias sesiones de trabajo confidenciales.

El champa?a estaba en las neveras. All¨ª se queda, pues pronto habr¨¢ que descorcharlo. Y no queda mucho tiempo para ello.