Si hoy es martes, esto no es TVE
En martes, dec¨ªa Quevedo, toma todo lo que te dieren y no repares en cumplimientos. Y dec¨ªa bien, que en verdad es mucho, y hasta excelente, lo que en este d¨ªa de sonido ag¨¹ero y sin pel¨ªcula suele regalarnos TVE. No reparo en cumplimientos, tampoco. Un programa como el de Tola, con sus altas cotas y sus bajamares inevitables, ser¨ªa suficiente para justificar cualquier jornada televisual, pero es que los martes sin cine, encima, tambi¨¦n hay Paloma Chamorro, y F¨¦lix, y las relajantes charlas de Elena Santonja por un plato de lentejas, o alg¨²n reportaje digno de En portada, y bastantes curiosidades m¨¢s.No entiendo muy bien la raz¨®n por la cual TVE ha concentrado en los martes lo mejor de sus producciones propias, en lugar de repartirlas por la semana. Si en otros tiempos El hombre y la tierra fue el indiscutible espacio estrella, ahora no cabe duda que ese m¨¦rito lo tienen Si yo fuera presidente y La edad de oro. Por eso el martes resulta d¨ªa enga?oso, escasamente representativo del patio televisual, un espejismo de dignidad en medio del caos programador, algo excepcional que en televisiones sensatas hubieran trasladado a d¨ªas m¨¢s espectaculares, para lucirlo mejor.
Esta concentraci¨®n ins¨®lita de espacios que no son regla en la TV del monopolio es riguroso fruto del azar. Nadie pod¨ªa imaginarse, en un principio, que Si yo fuera presidente alcanzara tales ¨ªndices de audiencia y calidad, y a tan bajo costo. De haberlo sabido le hubieran concedido a Tola un hueco en la primera cadena y medios menos raqu¨ªticos. Ahora nos dicen que el programa desaparecer¨¢ en mayo porque con un equipo tan modesto, que s¨®lo est¨¢ bien para un miniespacio de quita y pon, es poco menos que un suicidio intentar todas las semanas mantener el tipo electr¨®nico. Desde que Tola abandon¨® la v¨ªa de los famosos -y ah¨ª empez¨® su originalidad, en una TV saturada de entrevistas a famosos por todas las partes menos por la carta de ajuste- el programa ha ido haci¨¦ndose cada vez m¨¢s complejo, hasta el agotamiento de sus responsables. Yo creo que la f¨®rmula de Si yo fuera presidente sigue siendo muy v¨¢lida, pero siempre y cuando se le trate como a una superproducci¨®n, con el rango de Un, dos, tres.
Y lo mismo con La edad de oro. Su ¨¦xito -de menor escala, en cualquier caso indiscutible- fue una sorpresa para todos. Y el precio es id¨¦ntico. Me refiero al precio del rigor. Se paga muy caro en TVE eso de intentar todas las semanas sorprender a los fieles sin incurrir en repetici¨®n o adocenamiento. Paloma Chamorro tambi¨¦n huye por la puerta grande del stress; desbordada como su vecino por una idea inicialmente modesta que ha ido creci¨¦ndole entre las manos.
Lo curioso es que otros programas del martes, tambi¨¦n nacidos sin pretensiones, casi como relleno, han ido poco a poco encontrando su formato. El ya citado Con las manos en la masa, que es bastante m¨¢s que un recetario general b¨¢sico: que son unos deliciosos minutos de charla sin m¨¢s pretensiones que las de pasar un rato distra¨ªdo y sin aspavientos alrededor de un pretexto culinario. Y Tabl¨®n de anuncios. Felizmente olvidada la idea inicial, el programa que presenta la pizpireta Sonia Grande, ha encontrado su sitio en la programaci¨®n y tambi¨¦n por azar. Ha encontrado la movida perif¨¦rica. Yo no s¨¦ si esto de la movida es o no es, o qu¨¦ rayos es, pero reconozco que ese nuevo costumbrismo de bares, rollos, dise?adores, fanzineros, malditos, plagiarios, ap¨®crifos, ¨¢grafos, in¨¦ditos y dem¨¢s flora asf¨¢ltica, es un neocasticismo que da bien en TV.
Expresividades
Son un tipo de expresividades que para ser contadas necesitan el discurso de la TV. Seguramente porque esas rapacer¨ªas del anochecer son hijas legales del chisme audiovisual: el m¨¦rito de Tabl¨®n de anuncios no es haber descubierto el fil¨®n (hasta F¨¦lix habla de las rapaces nocturnas) sino el especializarse en movidas perif¨¦ricas, para demostrar a esa especie de nuevo centralismo post-post que nos est¨¢ saliendo en el kil¨®metro cero que en todos los asfaltos auton¨®micos cuecen las mismas habas posmodernas, con id¨¦nticos pelos te?idos e id¨¦nticas se?ales de tr¨¢fico nocturno. Con este modesto espacio ha ocurrido todo lo contrario que con el pretencioso Tocata, que de ser la gran esperanza blanca de la movida se ha convertido en una especie de Barrio S¨¦samo de v¨ªdeo-clip.Por azar nos ha salido un martes que no parece de TVE. Pero como dice Prigogine, est¨¢ demostrado que en estos tiempos convulsos lo m¨¢s seguro es el azar.
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