La pel¨ªcula norteamericana 'Sangre f¨¢cil', primer premio en el festival de Madrid
El Premio Especial Ciudad de Madrid, que otorga un jurado internacional, ha reca¨ªdo en Blood simple (Sangre f¨¢cil), la primera obra del norteamericano Joel Cohen, que ha reconstruido con talento e imaginativo humor la cr¨®nica desesperada del cl¨¢sico tri¨¢ngulo del cine negro. As¨ª lo ha entendido igualmente el jurado de la cr¨ªtica, otorg¨¢ndole su premio. El jurado que representa al p¨²blico ha elegido por mayor¨ªa Electric Dreams, el filme brit¨¢nico que sonr¨ªe ante el miedo a los ordenadores. ?Qu¨¦ he hecho yo para merecer esto?, de Pedro Almod¨®var, consigui¨® el Premio Comunidad de Madrid, dotado con dos millones de pesetas.
Blood Simple se erigi¨® con el primer premio del Imagfic. Joel Cohen ha narrado una historia tensa, equ¨ªvoca y con cierta magia a partir de los celos de un marido que contrata a un detective para que asesine a su mujer y al amante. Equ¨ªvocos, trampas frustradas, miedos y olvidos crean curiosas varientes al t¨®pico inicial. Discretamente presentado en el mercado del ¨²ltimo festival de Cannes, fue m¨¢s aireado en los festivales norteamericanos como una muestra de las posibilidades expresivas fuera de los grandes estudios.Hombres y ordenadores
El jurado del p¨²blico ha destacado en su lugar la tragicomedia Electric Dreams, de Steve Barron, que el jurado internacional tambi¨¦n ha destacado por la mejor realizaci¨®n. El filme se plantea el conflicto entre hombre y ordenadores, imaginando un combate ganado por ¨¦stos. El artefacto de Electric Dreams recuerda aquel sirviente de Losey que fue adue?¨¢ndose de los sentimientos de su amo. Entre la fantas¨ªa y el humor, Electric Dreams re¨²ne elementos de inter¨¦s.
Seguridad m¨¢s dificil ante 2010, la pel¨ªcula de Peter Hyams que, fuera de concurso, clausur¨® ayer el festival. Su pretendida prolongaci¨®n de 2001, el m¨ªtico filme de Kubrick, queda reducida a trivialidades de corto principante. Abaratando la inquietante propuesta de la primera parte, 2010 propone una explicaci¨®n mes¨®crata de aquellos misterios con oportuna dosis de religi¨®n posmoderna, tan antigua como la prehistoria.
Mayor decepci¨®n, si cabe, tuvo el filme de Zulawski L'amour braque, que, no obstante, logr¨® un premio a la mejor actriz, Sophie Marceau. El irreconocible director de Lo importante es amar adapta aqu¨ª El idiota, de Dostoievski, con personajes gritones y confusos, con tal mezcla de citas, homenajes, y conflictos que m¨¢s que una visi¨®n de la violencia y el desamor es un cuento destartalado con tufo de mayores pretensiones. Mayor inter¨¦s merece el filme yugoslavo Estrangulador contra estrangulador, premiado en su actor principal, Nikola Simic. Los desprop¨®sitos tienen mayor coherencia, y la saludable muestra de un nuevo esp¨ªritu cr¨ªtico en aquel cine. Comentario extensible a Sex mission, del polaco Machulski, si no fuera porque el heterodoxo planteamiento cae en cierta vulgaridad. Fue premiado por el mejor gui¨®n.
Dispuestos a premiar m¨¢s pel¨ªculas, el jurado ha destacado igualmente Razorbarck, el previsible, por antiguo, filme australiano, como el de mejor fotograf¨ªa, y a¨²n un premio m¨¢s a Repo Man, norteamericana, por sus efectos especiales, aunque no destaque precisamente en ellos. Se han olvidado en el palmar¨¦s, por tanto, s¨®lo siete pel¨ªculas. El premio de cortometraje fue para Enrique Nieto por su alargado Baile del fin del mundo.
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