Benegas-Damborena: una pol¨ªtica, dos sensibilidades
A medida que el sistema de partidos pol¨ªticos instaurado por la Constituci¨®n de 1978 se va consolidando, los factores de rivalidad personal entre los dirigentes -o, visto desde el otro lado, la b¨²squeda de focos alternativos de lealtad por parte de los militantes- tienden a sustituir en la vida intrapartidista a las querellas ideol¨®gicas que caracterizaron a las distintas formaciones pol¨ªticas en los primeros a?os de la transici¨®n.Cualquiera que sea la f¨®rmula bajo la que se presente el debate sobre la continuidad de Benegas al frente del PSE-PSOE, dif¨ªcilmente podr¨¢ prescindirse de lo que Graham Greene ha denominado el factor humano a la hora de explicar el porqu¨¦ de la polarizaci¨®n que dicha cuesti¨®n ha provocado en un partido cuyas aguas parec¨ªan, tras la firma del pacto con el Gobierno vasco, m¨¢s remansadas que nunca.
La antigua etiqueta seg¨²n la cual Benegas encabezar¨ªa el sector pronacionalista y Damborenea el antinacionalista, si siempre fue abusiva, carece hoy de m¨ªnimo fundamento. Lo mismo cabe decir de la hip¨®tesis seg¨²n la cual la diferencia estar¨ªa en que el uno busca el pacto y el otro el enfrentamiento con el PNV. Desde hace mucho tiempo tanto Benegas como Damborenea saben que cualquier intento de normalizaci¨®n de la vida pol¨ªtica vasca pasa por el pacto PNV-PSOE, y que los nacionalistas s¨®lo pactar¨ªan si se les forzara a ello mediante una estrategia deliberada que no excluyera, sino todo lo contrario, el enfrentamiento en determinados terrenos.
Menos abusiva es la versi¨®n que identifica a los dos sectores que habitualmente se han se?alado en el seno del PSE-PSOE con la diferencia de sensibilidad existente entre los socialistas guipuzcoanos y los vizca¨ªnos. Ciertamente, la sensibilidad de Damborenea conecta con algunas de las tradiciones del socialismo vizca¨ªno tanto, al menos, como el estilo Benegas con las del socialismo -y la izquierda en general- guipuzcoano. En esa perspectiva, la analog¨ªa con el car¨¢cter geogr¨¢fico de la divisi¨®n actual del PNV podr¨ªa resultar menos descabellada de lo que parece (a condici¨®n de que la analog¨ªa se mantenga en el terreno de la sensibilidad colectiva sin pretender establecer identificaciones lineales entre personas concretas de uno y otro partido).
Sin haber, pues, aut¨¦nticas diferencias ideol¨®gicas o estrat¨¦gicas, s¨ª existen distintas sensibilidades o estilos o talantes. En el l¨ªmite, esa diferencia de estilo podr¨ªa traducirse en la posibilidad de resultados divergentes de una, misma estrategia. Simplificando podr¨ªa decirse que, en el marco de una ¨²nica pol¨ªtica, el matiz Damborenea consiste en que su propuesta alternativa al nacionalismo va prioritariamente dirigida a la comunidad no nacionalista. La sensibilidad Benegas se caracterizar¨ªa por ir dirigida al conjunto de la poblaci¨®n vasca nacionalistas incluidos.
Es decir, el uno defender¨ªa que para construir una Euskadi abierta es imprescindible contraponer al modelo nacionalista un contramodelo antinacionalista, de forma que la resultante fuera un marco de convivencia para todos. Benegas sostendr¨ªa, por el contrario, que la ¨²nica manera de desgastar los aspectos sectarios y exclusivistas del nacionalismo consistir¨ªa en presentar no un modelo sim¨¦trico al del PNV, sino un proyecto que en s¨ª mismo constituyera un marco de convivencia pac¨ªfica entre nacionalistas y no nacionalistas.
En lo inmediato, sin embargo, el debate se plantea en relaci¨®n a la incidencia que la presencia de uno u otro tendr¨ªa en el futuro del pacto suscrito con el Gobierno de Ardanza. Ambos est¨¢n por el mantenimiento del pacto hasta las elecciones de 1986 o incluso, s¨ª es posible, hasta las auton¨®micas de 1988. Si todo va bien, cualquiera de los dos eventuales candidatos velar¨ªa con similar af¨¢n por sostener el acuerdo. Pero si alg¨²n factor circunstancial (pol¨ªtica de orden p¨²blico, transferencias, etc¨¦tera) lo pusiera en peligro, su recomposici¨®n ser¨ªa probablemente mucho m¨¢s dif¨ªcil con Damborenea de secretario general que con Benegas al frente de los socialistas vascos.
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