Una matanza escalofriante

LA CAT?STROFE ocurrida anteanoche en el restaurante El Descanso, situado en las inmediaciones de Torrej¨®n de Ardoz y frecuentado por militares estadounidenses, fue asociada r¨¢pidamente por la opini¨®n p¨²blica con la hip¨®tesis de un atentado terrorista. Desde los primeros momentos, en efecto, testigos de los hechos hab¨ªan descartado la posibilidad de una explosi¨®n ocasionada por el gas de las cocinas, ya que esta parte del edificio era precisamente la menos da?ada. Aunque con bastante retraso, el propio Ministerio del Interior reconoci¨® la tesis del atentado como la m¨¢s veros¨ªmil, e incluso dio precisiones sobre la eventual composici¨®n del explosivo utilizado en la matanza, si bien personas relacionadas con la investigaci¨®n no descartaban que otras circunstancias hubieran aumentado la magnitud del desastre.Nos encontramos, pues, y a reserva de que las investigaciones policiales y la instrucci¨®n judicial establezcan las conclusiones definitivas al respecto, ante la casi certeza de un atentado terrorista de una naturaleza escalofriante, tanto por la proporci¨®n de los da?os personales y, materiales como porque el objetivo elegido ha sido en esta ocasi¨®n un lugar p¨²blico destinado a la diversi¨®n y al recreo de pac¨ªficos ciudadanos. Aunque existen algunos antecedentes lamentables en la historia reciente espa?ola, como el tristemente famoso caso de la calle del Correo de Madrid, en 1974, la explosi¨®n que caus¨® 18 muertos y casi un centenar de heridos el viernes en el restaurante El Descanso hace temer que nos hallemos en el preludio de la extensi¨®n a Espa?a de un tipo de terrorismo salvaje e indiscriminado que ya se ha cobrado numerosas v¨ªctimas en otros pa¨ªses europeos.

Cabe entonces preguntarse sobre los posibles responsables de tama?a escalada terrorista. La cloratita, que el Ministerio del Interior se?ala como probable componente del explosivo, es un compuesto que se emplea, seg¨²n los expertos, en artefactos de tipo artesanal. En Espa?a ha sido utilizado en ocasiones en atentados reivindicados por los GRAPO, lo cual no quiere decir, de acuerdo con los responsables de la investigaci¨®n, que sean los principales sospechosos de este atentado. Todav¨ªa es muy pronto para establecer hip¨®tesis serias sobre los posibles autores, pero, adem¨¢s de los grupos terroristas del interior, algunas de las circunstancias del atentado del viernes por la noche sugieren la posible responsabilidad de organizaciones terroristas del exterior.

En primer lugar, la oleda de atentados realizados durante los ¨²ltimos meses contra instalaciones estadounidenses o de la OTAN en B¨¦lgica, Alemania Federal, Francia, Portugal y Grecia pueden dar fuerza a la idea de que esas acciones criminales se integren en una ofensiva euroterrorista de vasto alcance y cuya extensi¨®n a Espa?a era predecible. El restaurante de San Fernando de Henares derrumbado en la noche del viernes era un lugar de encuentro habitual para los oficiales y los soldados de la base de Torrej¨®n y para sus familias. En el momento de la cat¨¢strofe, casi una tercera parte de los clientes del establecimiento eran de nacionalidad norteamericana. De esta forma, cabr¨ªa establecer una relaci¨®n causal entre un eventual atentado contra ese restaurante y la decisi¨®n del Gobierno de aconsejar la permanencia en la OTAN.

Por otra parte, el objetivo elegido hace pensar igualmente en la autor¨ªa de grupos radicales isl¨¢micos autores de numerosos atentados contra ciudadanos e intereses israel¨ªes y norteamericanos en L¨ªbano y en diversos pa¨ªses europeos. En favor de esta tesis est¨¢ el hecho de que la ¨²nica reivindicaci¨®n veros¨ªmil que se ha producido hasta ahora es la realizada ayer por tel¨¦fono a la oficina de una agencia de noticias internacional en Beirut por un comunicante an¨®nimo que dec¨ªa hablar en nombre del grupo terrorista shi¨ª Jihad Isl¨¢mica; as¨ª como tambi¨¦n el que este atentado guarda importantes similitudes con el llevado a cabo en Par¨ªs, hace unas semanas, contra un cine donde se proyectaban pel¨ªculas jud¨ªas y que fue reivindicado por el mismo grupo.

En cualquier caso, el atentado pone tambi¨¦n en evidencia la falta de adecuaci¨®n de numerosos establecimientos p¨²blicos en Espa?a y la necesidad de someter la concesi¨®n de licencias a una normativa mucho m¨¢s exigente. Las investigaciones oficiales deber¨¢n dictaminar sobre el estado real en que se encontraba el local, pero las apreciaciones de miembros del cuerpo de bomberos sobre la aparente endeblez de la construcci¨®n hacen pensar en la falta de seguridad de un establecimiento capaz de albergar a la vez a m¨¢s de 200 comensales.