M¨¦dicos de todo el mundo se organizan para luchar contra la guerra nuclear
Los doctores Thomas Chalmers, Lars Enstedt y Ola Schoenstrem presentaron ayer en el Colegio de M¨¦dicos de Madrid la Asociaci¨®n Internacional de M¨¦dicos por la Prevenci¨®n de la Guerra Nuclear, que tiene por objeto organizar a los m¨¦dicos de todo el mundo para luchar contra la guerra nuclear. La asociaci¨®n m¨¦dica cuenta con 136.000 miembros en 50 pa¨ªses del mundo, en su mayor¨ªa estadounidenses y sovi¨¦ticos. Posee un creciente ascendiente sobre Gobiernos de todo el mundo.Apol¨ªtica y abierta a todos los m¨¦dicos del mundo, intenta crear una conciencia universal contra la guerra nuclear, forma superior y ¨²ltima del sufrimiento humano, a juicio de sus promotores. El doctor Pedro Zarco, cardi¨®logo, dirige la secci¨®n espa?ola.
El profesor Thomas Chalmers, catedr¨¢tico em¨¦rito del hospital Monte Sina¨ª, de la ciudad universitaria de Nueva York, se?al¨® que la asociaci¨®n m¨¦dica internacional persigue combatir preventivamente los riesgos derivados del desencadenamiento de una guerra nuclear. De acuerdo con sus palabras, tal guerra pondr¨ªa punto final a la civilizaci¨®n humana por la magnitud de los destrozos causados por las armas de aniquilaci¨®n masiva sobre los seres vivos y sobre su herencia.
Seg¨²n dijo el doctor Chalmers, la moral de los combatientes en plena guerra suele mantenerse sobre la creencia en que el soldado recibir¨¢ una atenci¨®n m¨¦dica excelente en caso de resultar herido. "Sin embargo", agreg¨® Chalmers, como m¨¦dicos estamos obligados a explicar que en caso de una contienda nuclear no habr¨¢ posibilidad alguna de brindar atenci¨®n a los que resulten heridos".
1.000 millones de muertes
El hemat¨®logo Lars Engstedt, de la universidad de Karolinska, en Estocolmo, subray¨® que, en caso de una guerra at¨®mica, se calcula que perecer¨ªan inicialmente 1.000 millones de personas y que otros 1.000 millones m¨¢s resultar¨¢n tan malheridos que no sobrevivir¨¢n.En el hemisferio Norte desaparecer¨ªan casi totalmente las posibilidades de vida, y el denominado invierno nuclear provocar¨ªa tal descenso de temperaturas que la biosfera perder¨ªa casi por completo su capacidad para hacer viable la continuidad humana sobre el planeta.
El doctor Pedro Zarco destac¨® que, aunque es muy dif¨ªcil oponerse a los poderes nucleares sin generar otro poder, puede y debe crearse una conciencia universal de los peligros que acarrear¨ªa una hecatombe nuclear para la especie humana.
Esta conciencia, en cuya formaci¨®n y expansi¨®n los m¨¦dicos pueden contribuir de un modo decisivo, puede llegar a convertirse en un poderoso elemento de disuasi¨®n antib¨¦lica y de solidaridad humana para conjurar los riesgos de la guerra, se?al¨® el cardi¨®logo espa?ol.
Espa?a tiene unos 120.000 m¨¦dicos. La secci¨®n espa?ola de la Asociaci¨®n para la Prevenci¨®n de la Guerra Nuclear cuenta ¨²nicamente con 35 m¨¦dicos asociados. Carece a¨²n de infraestructura. Sus promotores son, empero, optimistas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.