El bucle
Una de las ¨²ltimas novedades del mercado norteamericano es la comercializaci¨®n de Dios. Acaso descansando en la ola de religiosidad o bien constatando qu¨¦ enorme cantidad de mercanc¨ªa por explotar contiene el reino de la fe, el marketing ha comenzado a interesarse en ello.Hasta ahora las distintas iglesias norteamericanas hac¨ªan una propaganda b¨ªblica o fundamental. Si se puede hablar as¨ª, que seguramente se puede, su propaganda resid¨ªa en la gen¨¦rica promoci¨®n de Dios. Al estilo de las campa?as gremiales que proclaman las excelencias de la lej¨ªa, el algod¨®n o la lana, en general, la fraternal organizaci¨®n cat¨®lica titulada Los Caballeros de Col¨®n o la morm¨®nica Iglesia de Jesucristo de los Santos del ?ltimo D¨ªa hab¨ªan venido difundiendo mensajes que s¨®lo una lectura aviesa y, en consecuencia, no muy evang¨¦lica, calificar¨ªa de partidistas. Obviamente, anunciarse como directos administradores del patrimonio celestial constitu¨ªa en cada caso y de por s¨ª un reclamo, pero nadie insinuaba, hasta el momento, que su camino era el m¨¢s reconfortante. La primera en hacerlo ha sido la Iglesia Cristiana del Nazareno. ?Por qu¨¦ no iba a hacerlo? Si es cierto que cree tener el secreto del cielo y de procurar la alegr¨ªa de un alma mucho m¨¢s blanca para recibir a las visitas ?por qu¨¦ no decirlo? Y si hay que decirlo ampliamente ?por qu¨¦ no recurrir a la televisi¨®n?
Durante a?os y a?os los analistas publicitarios han convenido en que lo que se nos ofrece con cualquier producto de consumo no es tanto la mercanc¨ªa como un aura de recompensa psicol¨®gica que alcanza necesidades de mucho mayor valor. Dios, el consumo de Dios, se encuentra entre las primeras necesidades de la especie, a qu¨¦ negarlo. Y siendo as¨ª, ?por qu¨¦ no comercializarlo? Es decir, purificarlo, acotarlo y presentarlo con la garant¨ªa de una marca que lo distinga del antiguo Dios a granel que todav¨ªa expende el mercado. Los Nazarenos, que cayeron en la cuenta de esta oportunidad, acaban de declarar que en la ciudad de Atlanta (Georgia), seis semanas despu¨¦s del anuncio, la asistencia a los Oficios les ha crecido en un 25%.
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