El Banco de Espa?a no ha prohibido repartir dividendo en 1985 al Hispano Americano

Claudio Boada tiene su despacho mirando a la madrile?a plaza de Canalejas, centro del Wall Street madrile?o. Desde el mes de enero pilota el tercer banco del pa¨ªs; desde: esa fecha se ha entrevistado tres veces con Alejandro Albert, su predecesor, en el domicilio particular de este ¨²ltimo, y en una ocasi¨®n con Luis Usera, que fue, antes de Albert, el primer ejecutivo de la entidad.

Pregunta. Su nombramiento como presidente del Banco Hispano Americano se produjo en un momento particularmente delicado para esta entidad. El anterior presidente, Alejandro Albert, hab¨ªa dimitido tras la pol¨¦mica decisi¨®n de no repartir el dividendo correspondiente al ejercicio de 1984. ?C¨®mo estaba el banco cuando usted llega?

Respuesta. Al acceder a la presidencia del Banco Hispano Americano en el pasado mes de enero, esta entidad estaba un poco desorientada porque el presidente anterior, efectivamente, hab¨ªa dimitido al ponerse enfermo -afortunadamente ya est¨¢ mejor- y seguramente se tardaron m¨¢s d¨ªas de los necesarios para nombrar un presidente nuevo. Esto cre¨® una cierta desorientaci¨®n.

Mayor agresividad

P. ?Qu¨¦ es exactamente lo que le ocurre al Hispano Americano?R. Al Hispano lo que le ocurre es que durante los ¨²ltimos a?os, y esto se ve en la cuenta de resultados, ha sido menos agresivo de lo que deber¨ªa. Ha colocado muchos activos en banca de empresas, lo cual est¨¢ muy bien, porque un banco de este calibre tiene que tener una fuerte proporci¨®n de activos en banca de empresas, pero me parece que no se ha preocupado lo suficiente de la banca dom¨¦stica. Uno de los problemas que tiene este banco, que vamos a corregir, es que tiene menos cuentas abiertas con particulares.

No cabe duda de que los cr¨¦ditos dados en peque?as cantidades, a los particulares y a las empresas en peque?as cantidades de descuento, producen mayor rentabilidad que los cr¨¦ditos concedidos a las grandes empresas. Por tanto, el banco tiene que encontrar nuevamente su camino en el sentido hacer un esfuerzo tremendo, junto con la banca de empresas, por alcanzar un buen porcentaje en el terreno de la banca dom¨¦stica y continuar con la banca internacional, que est¨¢ produciendo buenos resultados.

P. El banco llevaba una pol¨ªtica de desinversi¨®n de activos, de los que parec¨ªa estar muy sobrado, como inmuebles o algunas participaciones industriales. ?Va a continuar esta tendencia?

R. Creo que un banco, aparte de los activos que necesita para desarrollar su propio negocio, como unas oficinas centrales y los edificios y locales necesarios para ejercer la funci¨®n bancaria, s¨®lo debe tener aquellas participaciones en sociedades que le originen un determinado negocio bancario o que tengan que ver directamente con negocios bancarios.

Una de las cosas que tiene que hacer el Hispano Americano, y les aseguro que lo est¨¢ haciendo con toda la intensidad que es posible en un pa¨ªs donde no hay mucha demanda de bienes porque realmente existe una crisis econ¨®mica, es desinvertir en todo aquello que no es necesario para su negocio bancario. Pretendo monetizar todos aquellos activos que est¨¢n en el balance que no son necesarios para la actividad bancaria.

P. En concreto, hay dos ejemplos t¨ªpicos de la posible desinversi¨®n en activos: la torre del complejo Azca, que estaba destinada a ser la nueva sede social del Hispano, y la participaci¨®n en la empresa de aceites Carbonell...

R. Empecemos por el segundo ejemplo. Lo de la empresa Carbonell es bien sabido. El banco hab¨ªa vendido la empresa Carbonell a una empresa francesa. Esta operaci¨®n le permit¨ªa al banco salir de un negocio para el que evidentemente no est¨¢ preparado; le permit¨ªa recuperar toda la inversi¨®n que ten¨ªa y, adem¨¢s, los cr¨¦ditos dejaban de tener que computarse respecto al coeficiente de garant¨ªa como concedidos a sociedades del grupo. Las autoridades -por las circunstancias que sean, que yo comprendo- entendieron que un negocio de la importancia de Carbonell no deb¨ªa venderse a unos intereses franceses, cuando esos intereses acababan de comprar otra empresa del mismo sector.

P. En cualquier caso, ?se mantiene el deseo de vender Carbonell?

R. El Hispano est¨¢ firmemente decidido a vender Carbonell. No entiendo por qu¨¦ un banco, y menos del tama?o de ¨¦ste, ha de tener en sus activos un negocio de compra y venta de aceites. No es oficio para un banco; es para un empresario. Si encontramos empresarios que quieran adquirir nuestras acciones en Carbonell, desinmovilizaremos. En estos momentos estamos en conversaciones con algunos grupos espa?oles.

P. Retornemos el caso del edificio de Azca...

R. Me parece que el prestigio de un banco no depende de sus edificios. Depende, ¨²nica y exclusivamente, de su cuenta de resultados. Por tanto, si encuentro comprador para este edificio, que es importante y singular, no deben tener ninguna duda de que lo vender¨¦.

P. ?No est¨¢ hecha la operaci¨®n?

R. No est¨¢ hecha la operaci¨®n; mantenemos conversaciones con tres grupos, muy poderosos, porque este edificio tiene un precio muy grande. Estas conversaciones no est¨¢n terminadas.

P. ?Cu¨¢l es el precio?

R. Un edificio de este tipo est¨¢ en cifras del orden de 11.000 o 12.000 millones de pesetas.

P. Ya que no nos quiere decir cu¨¢les son, concretamente, las empresas que aspiran a quedarse con el edificio, ?puede adelantarnos al menos a qu¨¦ sectores pertenecen?

R. Son inversores. Compran edificios y luego los dividen por plantas o hacen leasing. Son inversores nacionales y extranjeros, porque adem¨¢s no pierdan de vista que un edificio de ese tipo para determinados inversores, como grupos de seguros, sirven para reservas.

P. ?Qu¨¦ otro tipo de desinversiones se van a llevar a cabo?

R. Estamos realizando todo lo que podemos en el sector inmobiliario. Estamos desinmovilizando con bastante ¨¦xito porque el Hispano tiene una cartera inmobiliaria muy importante.

P. Ante esta situaci¨®n, lo primero que se plantea es cu¨¢ndo alcanzar¨¢ el mismo ritmo de crecimiento que el resto de los bancos el Hispano Americano.

R. Antes de finales de a?o el Hispano Americano tiene que obtener el mismo ritmo de crecimiento que el resto de los bancos. Hay que dedicarse m¨¢s a la banca de econom¨ªas dom¨¦sticas para incrementar la cuenta de resultados.

P. El Banco de Espa?a est¨¢ imponiendo cautelas a los bancos para impedir que haya nuevas sorpresas desagradables. Est¨¢ a punto de entrar en vigor el nuevo coeficiente de garant¨ªa. ?C¨®mo va a afectar esto al Hispano?

R. El nuevo coeficiente de garant¨ªa est¨¢ hecho en funci¨®n de los activos de las entidades y no de los pasivos, como ocurr¨ªa hasta ahora. Creo que, como los bancos espa?oles est¨¢n bastante capitalizados, podr¨¢n cumplir el nuevo coeficiente sin problemas, a partir, sobre todo, del per¨ªodo que les d¨¦ el Banco de Espa?a para su adaptaci¨®n.

Para contestarle a la pregunta en concreto, me plantear¨ªa un nuevo interrogante. ?Cu¨¢l era la prepocupaci¨®n del Banco Hispano? Era mucha, pero ahora ya no la tengo. A partir de finales de a?o habr¨¢ que integrar los balances, y el coeficiente por activos habr¨¢ de cumplirse con los balances integrados. La integraci¨®n del Urquijo-Uni¨®n dentro del grupo hac¨ªa imposible que cubriera el coeficiente, dado el volumen de activos da?ados de esa entidad. Resuelto el Urquijo-Uni¨®n, y junto con el plan de desinmovilizaci¨®n que llevamos, no se plantear¨¢n demasiados problemas para su cumplimiento, contando siempre con un cierto per¨ªodo de adaptaci¨®n.

P. La pregunta obvia es si el Banco Hispano podr¨¢ repartir o no dividendo a sus accionistas con cargo al ejercicio de 1985...

R. No tenemos ninguna prohibici¨®n de las autoridades econ¨®micas, ni del Banco de Espa?a, para dar dividendo con cargo al a?o 1985. El dividendo de este a?o depende exclusivamente de la cuenta de resultados del Hispano, y personalmente soy optimista.

El problema del dividendo del a?o pasado del Banco Hispano Americano se deb¨ªa dos cosas: el Hispano ten¨ªa realmente un problema serio con las acciones del Banco Urquijo-Uni¨®n porque si ese banco ten¨ªa un d¨¦ficit patrimonial era muy discutible lo que val¨ªan sus acciones. Corregido el d¨¦ficit patrimonial, el valor de las acciones del Urquijo-Uni¨®n es el que es. El Banco de Espa?a, aplicando medidas prudentes, no dej¨® repartir dividendo al Hispano por el problema del Urquijo-Uni¨®n.

El otro problema es que los morosos que ten¨ªa el Hispano no estaban suficientemente aprovisionados, pero con los 27.000 millones de pesetas de beneficios generados durante 1984, y como no hay que aprovisionar las acciones del Urquijo-Uni¨®n, resulta que estamos dentro de lo que manda el Banco de Espa?a en provisiones. El que podamos repartir dividendo o no s¨®lo depende de que seamos capaces de no generar demasiados morosos en este ejercicio y que nuestra cuenta de resultados sea razonable.

Socio activo o pasivo

P. ?Cu¨¢l es la opini¨®n del Commerzbank, principal accionista del Hispano? Hasta ahora ha parecido casi un socio pasivo...R. El Commerzbank compr¨® el 10% de las acciones del Hispano. Para la entidad alemana la operaci¨®n era interesante, porque de otra forma no las habr¨ªa adquirido, y para el Hispano le supuso acabar con su autocartera, situaci¨®n en la que contin¨²a. Una de las primeras cosas que hice nada m¨¢s ser nombrado presidente del Hispano fue coger un avi¨®n e irme a Francfort a hablar con el presidente del Commerzbank.

Las conversaciones con estos se?ores han sido muy agradables y espero que se incorporar¨¢n al Consejo de Administraci¨®n del Hispano, demostrando que son socios activos.

P. ?Qu¨¦ n¨²mero de miembros se incorporar¨¢n?

R. Lo importante no es tener un consejero o cinco. Pero el Commerzbank estar¨¢ representado tambi¨¦n en la comisi¨®n ejecutiva.