Las 'mujeres de los lunes'
Desde hace cuatro a?os se celebra en Sevilla una tertulia semanal entre pol¨ªticas, profesionales y empresarias
Desde hace m¨¢s de cuatro a?os, una treintena de mujeres se re¨²ne a comer todos los lunes en Sevilla. Es una tertulia femenina que, con incorporaciones y bajas, ha resistido el paso del tiempo y ha convertido en escasamente prof¨¦tico a Rafael Escuredo y su "no vais a durar tres meses". La comida entronca con el sentido decimon¨®nico de la tertulia, pero rompe con la tradici¨®n de que ¨¦sta est¨¦ integrada por hombres. Puede que ¨¦ste sea uno de los factores que m¨¢s inquieten.
La condici¨®n de mujeres de las participantes, y de mujeres situadas profesional y socialmente, levanta sobre la comida de los lunes especiales recelos en algunos c¨ªrculos de la vida p¨²blica, que atribuyen a las Mujeres de los Lunes -nombre con el que se han constituido en asociaci¨®n- cierta capacidad de decisi¨®n en los ¨¢mbitos en que se mueven. Alguna influencia debe suponerles Jos¨¦ Rodr¨ªguez de la Borbolla, presidente de la Junta de Andaluc¨ªa, cuando dice: "Hay gente que ha buscado su respaldo [de estas mujeres], pero yo no; hay gente que, antes de tomar una decisi¨®n, se volv¨ªa loca por tomar caf¨¦ con un grupo de ellas".El alcalde de Sevilla, Manuel del Valle, afirma que "tienen peso a nivel individual; pero en la ciudad, entendida como suma de 700.000 habitantes, son totalmente desconocidas".
Las Mujeres de los Lunes son un grupo heterog¨¦neo, de ideolog¨ªas generalmente en el ¨¢rea progresista y edades comprendidas aproximadamente entre la treintena y la casi cincuentena. Su entrada en el grupo les coincidi¨® a muchas con momentos profesionales brillantes, incluso mejores que ahora, y en general, seg¨²n cuentan, con circunstancias personales dif¨ªciles. Ello contribuy¨® a crear "una solidaridad y una preocupaci¨®n permanente por los problemas individuales, que son asumidos por el grupo. Es el sentimiento de que no est¨¢s sola. Aqu¨ª contamos nuestras miserias, enfermedades, depresiones, falta de trabajo o problemas sentimentales", afirma Carmen Gago, viuda y madre de dos hijos, directora general de Servicios Sociales de la Junta de Andaluc¨ªa. "Lo que m¨¢s despista es que no somos un colectivo feminista, ni un grupo radical, ni la secci¨®n femenina del PSOE", a?ade la periodista Pilar del R¨ªo.
Carmen Gago y Amparo Rubiales, secretaria general para las relaciones con el Parlamento andaluz, fueron el embri¨®n de la comida de los lunes, junto con Ana Mar¨ªa Ruiz Tagle. Hace m¨¢s de cuatro a?os se reunieron un d¨ªa para comer, despu¨¦s de un tiempo sin verse, estuvieron hablando "no de pol¨ªtica ni de trabajo, sino de nosotras y nuestras preocupaciones", seg¨²n recuerda Gago, y decidieron sistematizar las reuniones e incorporar a otras mujeres. Por su actividad p¨²blica -las tres se dedicaban a la pol¨ªtica- conoc¨ªan a varias periodistas. As¨ª llegaron Lola Cintado, Pilar del R¨ªo y Esperanza S¨¢nchez, y la tambi¨¦n pol¨ªtica Carmen Calleja.
Seis meses despu¨¦s de iniciar las comidas decidieron montar colectivamente una caseta en la Feria de Sevilla, que cuenta con 35 socias. Por ella pasan muchos personajes de la vida p¨²blica: Savater, Antonio Ord¨®fiez, Alfonso Guerra, Rafael Escuredo, la duquesa de Alba, V¨ªctor G¨®mez Pin, Leocadio Mar¨ªn, Antonio Ojeda Manolo V¨¢zquez.
Una tribu m¨¢s
En una ciudad como Sevilla, de c¨ªrculos sociales cerrados, las Mujeres de los Lunes han empezado a ser vistas como una instancia de cierta influencia -"esta ciudad es tribal, y ellas son una tribu m¨¢s", afirma un arquitecto-, a la que se critica por abrigar en su seno cual quiera de las tensiones o problemas de toda colectividad humana. "Si no llevas dote, no te casas con los lunes", frase de un urbanista, resume parte de este pensamiento para quienes creen que entre mujeres de la pol¨ªtica o el periodismo y otras de familia bien, pero de preocupaciones te¨®ricamente diferentes y distinto nivel cultural, no puede ha ber sino intercambio de nivel por fuste. El consejero de Salud de la Junta, Pablo Recio, se uni¨® a la opini¨®n de quienes dan al grupo m¨¢s trascendencia que comer los lunes, poniendo a sus componentes apelativos de dudoso lirismo.La solidaridad de las mujeres de los lunes las ha llevado a una cohesi¨®n que parece muy fuerte, aunque hayan tenido discrepancias, entre otras a la hora de pasar oficialmente de ser s¨®lo una tertulia en torno a una comida a constituirse en asociaci¨®n, decisi¨®n que, a juicio de algunas, distorsiona el sentido inicial de la reuni¨®n de los lunes. No obstante, parece general la ayuda mutua de estas mujeres, y la respuesta casi al un¨ªsono cuando le surge un problema a cualquiera de ellas.
Las contertulias se reun¨ªan a comer, en un principio, en el Lar Gallego, hasta que una de ellas, Berta, mont¨® el restaurante del mismo nombre, donde ahora se ven semanalmente. Encarna Rodr¨ªguez, una de las participantes, que estaba en paro, entr¨® a trabajar en el restaurante gracias a una de las periodistas del grupo. Las tiendas de ropa de Mar¨ªa Candau y Meye Maier son asiduamente visitadas por sus compa?eras de comida.
Seg¨²n afirma la periodista Mercedes de Pablos, antigua asistente a la comida, se not¨® mucho en ¨¦sta el paso del PSOE de oposici¨®n a Gobierno, "lo mismo que hubo quienes se descolgaron de la comida o la utilizaron para conseguir determinados objetivos. Nos encontramos con un stock de directoras generales y con un cambio en la relaci¨®n de fuerzas. Aparecieron contratos, se cre¨® una nueva elite. Algunas fuimos por conocer a mujeres y otras porque necesita ban un status en Sevilla".
Para los malpensados, el hecho de que Amparo Rubiales nombrara directora general de Coordina ci¨®n Administrativa de la Junta a Charo Peral, anteriormente jefa del gabinete del consejero de Salud, y directora general de Desa rrollo Estatutario a Carmen Calleja, ambas asistentes a la comida de los lunes, aval¨® la tesis de que el almuerzo semanal de las mujeres es algo m¨¢s que una tertulia. Amparo Rubiales niega taxativamente que la comida tuviera algo que ver con estos nombramientos.
Acusaciones feministas
Carmen Calleja dej¨® de ir a la comida desde su nombramiento posterior como viceconsejera de la Presidencia, y Ana Mar¨ªa Ruiz Tagle empez¨® a faltar cuando su marido, Rafael Escuredo, fue nombrado presidente de la Junta, seg¨²n expl¨ªca una comensal. Estos ejemplos ponen de relieve para Pilar del R¨ªo "que no se medra asistiendo a la comida de los lunes, que en c¨ªrculos del Gobierno andaluz no se puede ni hablar de ella, aunque haya quiz¨¢ quienes asistan para relacionarse con mujeres interesantes o que pretendan que Meye Maier les venda la ropa m¨¢s barata".Las acusaciones que los grupos feministas de Sevilla hacen a las Mujeres de los Lunes avalan las tesis de ¨¦stas de que se dedican, sin m¨¢s, a charlar de lo divino y de lo humano. "Lo ¨²nico que hacen es comer, y es una pena porque son mujeres muy influyentes", dice la periodista Nani Cavajal, del colectivo de opini¨®n Las Cigarreras. "Tienen una parcela indiscutible de poder en esta ciudad; podr¨ªan haber hecho cosas por las mujeres y no las han hecho", afirma Carmen Jim¨¦nez, del Grupo 7.
Las participantes en la comida del restaurante Berta siguen pensando que se trata de una tertulia en la que se habla de modas, cine, pol¨ªtica o literatura. Han hecho o¨ªr su voz colectiva en escasas ocasiones: para ponerse al lado de Marina Mu?oz, la mujer de Rafael de Paula, o para defender el derecho al aborto. "Lo que sucede", dicen, "es que hasta ahora las tertulias eran s¨®lo de hombres".
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