Sarney cumplir¨¢ los compromisos

A las diez de la ma?ana de ayer (tres de la tarde, hora peninsular), una breve ceremonia en el Congreso Nacional sirvi¨® para comunicar oficialmente a senadores y diputados la muerte del presidente electo, Tancredo Neves. En el mismo instante, el presidente en funciones, Jos¨¦ Sarney, de 54 a?os, pas¨® a ser presidente efectivo de Brasil. La gran pregunta que se hacen los brasile?os es qu¨¦ vendr¨¢ despu¨¦s del dolor. Sarney ya se ha comprometido a cumplir todos los compromisos de Tancredo Neves.

Jos¨¦ Sarney ley¨® en la madrugada de ayer, tenso y emocionado, una declaraci¨®n al pa¨ªs. El texto hab¨ªa sido cuidadosamente preparado a lo largo de las ¨²ltimas dos semanas. En ¨¦l, Sarney se compromete a cumplir todos los compromisos de Tancredo Neves. Afirma que va a realizar los cambios que el pa¨ªs exige; asegura que su programa ser¨¢ el mismo de Tancredo Neves y que su Gobierno dar¨¢ prioridad a los pobres; garantiza un combate sin treguas a la inflaci¨®n, que fue del 230% el a?o pasado, y recuerda que para ¨¦l los derechos humanos son sagrados.Algunos puntos, sin embargo, deben ser observados con especial atenci¨®n. En primer lugar, no existe exactamente un programa de Tancredo Neves. Lo que hay es un amplio proyecto de reformas, cuyos detalles no fueron jam¨¢s divulgados. En segundo lugar, nadie puede eludir un dato: pese a todo el respaldo prometido a Jos¨¦ Sarney, su Gobierno ser¨¢ necesariamente de una transici¨®n m¨¢s accidentada que la prevista con Tancredo Neves.

Al fin y al cabo, a nadie le est¨¢ permitido olvidar que hasta hace menos de un a?o Jos¨¦ Sarney era uno de los dirigentes pol¨ªticos m¨¢s encumbrados en el r¨¦gimen militar que una gigantesca campa?a popular ayud¨® a sepultar.

Tancredo Neves erigi¨® la Nueva Rep¨²blica gracias a su capacidad de concentrar esperanzas populares y armar alianzas incre¨ªbles. Dif¨ªcilmente alguien podr¨¢ administrar esas alianzas. Y Jos¨¦ Sarney, por m¨¢s sinceras que sean sus palabras, est¨¢ demasiado lejos de poder interpretar, concentrar y representar los deseos de cambio de los brasile?os.

En los ¨²ltimos 14 meses, Brasil vivi¨® una intensa campa?a popular por el restablecimiento de las elecciones directas. Esa campa?a fue frustrada por la votaci¨®n en un congreso que ten¨ªa en Jos¨¦ Sarney a uno de los principales enemigos de la vuelta del sufragio universal al pueblo brasile?o. Luego vino otra campa?a popular, esta vez en respaldo de la candidatura de Tancredo Neves en un colegio electoral creado por el r¨¦gimen militar para perpetuarse a s¨ª mismo. Jos¨¦ Sarney fue una especie de invitado de piedra en la fiesta popular que consagr¨® la elecci¨®n de Tancredo Neves en ese colegio electoral.