Preocupaci¨®n en Granada por el futuro del proyecto para rehabilitar el barrio del Albaic¨ªn
El Intento de rehabilitar el barrio del Alba¨ªc¨ªn de Granada, apoyado por todos los organismos oficiales de la ciudad, y la pol¨¦mica suscitada por el anuncio de urbanizaci¨®n del cerro de San Miguel, que une la popular barriada y el Sacromonte, han vuelto a provocar la pol¨¦mica en el terreno urban¨ªstico de esta ciudad andaluza. Representantes de las asociaciones de vecinos enviaron al Ayuntamiento de Granada un escrito en el que lamentaban que la nueva edificaci¨®n, que consta de 500 viviendas de entre dos y cinco plantas de altura cada una, podr¨ªa causar "da?os irreparables" al entorno del Albaic¨ªn.
El proyecto de construcci¨®n, que desarrolla el plan parcial de los denominados C¨¢rmenes de San Miguel, estuvo expuesto al p¨²blico hasta el pasado d¨ªa 22 para que los interesados pudieran formular las sugerencias y alternativas, seg¨²n el art¨ªculo 125 del Reglamento de Planeamiento. Jos¨¦ Olea, concejal de Urbanismo, declar¨® que se est¨¢n empleando todos los requisitos legales para que cualquiera pueda sugerir novedades para el proyecto. "Como se trata de un asentamiento masivo", dijo, "el problema radica en adecuar las nuevas construcciones a la homogeneidad de las viviendas del resto del barrio".Las asociaciones de vecinos directamente afectadas, las de los barrios del Albaic¨ªn y Haza Grande, acordaron solicitar al Ayuntamiento la paralizaci¨®n de cualquier gesti¨®n que tienda a legalizar el plan parcial que desarrolla la futura urbanizaci¨®n. Tambi¨¦n pidieron la celebraci¨®n de un debate p¨²blico al que concurran, adem¨¢s de todos los vecinos afectados, las instituciones de la ciudad relacionadas con la preservaci¨®n del patrimonio hist¨®rico-art¨ªstico. En el Plan General de Urbanismo se considera como urbanizable el Cerro de San Miguel, si bien se hace un llamamiento sobre sus caracter¨ªsticas especiales. El proyecto ha sido realizado por el arquitecto Alejandro P¨¦rez Lastra y como constructora aparece la sociedad Nuevo Albaic¨ªn.
La recuperaci¨®n de la artesan¨ªa tradicional, la reparaci¨®n exterior de los numerosos aljibes y la eliminaci¨®n de las antenas de televisi¨®n de los tejados han sido los puntos que, desde hace un par de semanas, vienen tratando la asociaci¨®n de vecinos del Albaic¨ªn y los representantes de los organismos oficiales.
La realidad es que gran parte de las casas vecinales del Albaic¨ªn han sido abandonadas por sus inquilinos, incapaces de hacer frente a los costes de reparaci¨®n, y ahora habitan pisos de protecci¨®n oficial en los barrios perif¨¦ricos. El alto ¨ªndice de casas deshabitadas, unido al deterioro de los empedrados de las calles y a la especulaci¨®n, ponen al viejo barrio -hist¨®ricamente habitado por moriscos y jud¨ªos- en uno de los peores momentos de su historia.
Esto contrasta con los C¨¢rmenes -las t¨ªpicas casas con jard¨ªn- y las corralas, convertidas en viviendas de lujo unifamiliares que se construyen en el barrio, lo que convertir¨ªa una zona tradicionalmente habitada por familias modestas en un barrio residencial.
El chasco de la Unesco
El Ayuntamiento granadino tiene intenci¨®n de elaborar durante este a?o un plan especial para las zonas hist¨®ricas de la ciudad, entre las que el barrio del Albaic¨ªn es una de las m¨¢s significativas El concejal de Urbanismo, Jos¨¦ Olea, piensa que el futuro del casco antiguo de la ciudad depende ¨²nicamente de la iniciativa p¨²blica y privada y de la inversi¨®n que los distintos organismos realicen sobre los planes de rehabilitaci¨®n.El mayor chasco sufrido por los mun¨ªcipes de Granada respecto a la recuperaci¨®n definitiva del Albaic¨ªn ocurri¨® meses despu¨¦s de que la Unesco prometiera ayuda para ello. Seg¨²n Jos¨¦ Olea, el inter¨¦s mostrado inicialmente por la Unesco "se ha quedado en nada". El Ayuntamiento gestion¨® con el citado organismo internacional la inclusi¨®n del barrio dentro del patrimonio art¨ªstico mundial, nombramiento que recay¨® finalmente s¨®lo en la Alhambra y, el Generalife. "La Unesco es un recurso, pero no la garant¨ªa, si antes la financiaci¨®n no es posible", afirma Jos¨¦ Olea, refiri¨¦ndose a la necesidad de cambiar la estrategia antes de dirigirse de nuevo al organismo dependiente de la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas.
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