El Ej¨¦rcito del Aire quiere equiparse con aviones AWACS
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El Ej¨¦rcito del Aire est¨¢ desarrollando un ambicioso programa para incorporar pr¨®ximamente a sus unidades aviones equipados con radar del tipo Airborne Warning and Control System, sistema aerotransportado de alerta y control (AWACS), ya que los radar fijos con que cuenta la actual red de alerta y control se consideran muy vulnerables en caso de conflicto. Los mandos del Ej¨¦rcito esperan contar con este tipo de aviones, de procedencia estadounidense, en la pr¨®xima d¨¦cada.
Esta aspiraci¨®n del Ej¨¦rcito del Aire se encuadra dentro de un amplio programa que desarrollan los mandos de este ej¨¦rcito para lograr una autonom¨ªa en la defensa antia¨¦rea de su material equipos e instalaciones.El programa est¨¢ previsto en el Objetivo de Fuerza Conjunto, documento del Plan Estrat¨¦gico Conjunto (PEC), en el que se describen los medios materiales y humanos que deben alcanzar las Fuerzas Armadas para disponer de una respuesta adecuada ante una hipot¨¦tica agresi¨®n exterior.
En opini¨®n de los altos mandos del Ej¨¦rcito del Aire, el modelo m¨¢s adecuado de AWACS para las Fuerzas A¨¦reas espa?olas es el avi¨®n turboh¨¦lice Grumman E-2C Hawkeye, que se fabrica en EE UU desde 1971.
En la actualidad, disponen de este avi¨®n las Fuerzas Armadas de EE UU, Jap¨®n, Israel, Arabia Saud¨ª y Francia. Cada aparato puede captar simult¨¢neamente 250 objetivos y seguir el movimiento de 30 aviones a la vez.
El Hawkeye tiene 17,5 metros de largo y, sobre la estructura del aparato, lleva el radar metido en una pieza con forma de seta de siete metros de di¨¢metro. Los datos que capta el avi¨®n pueden ser enviados autom¨¢ticamente a los centros de alerta y control, de donde se transmiten las correspondientes instrucciones a las bases a¨¦reas.
Esta posibilidad, sin embargo, no podr¨¢ materializarse hasta que no se efect¨²e en Espa?a la tercera fase del programa de alerta y control Combat Grande -que se desarrolla con tecnolog¨ªa estadounidense-, que tiene numerosos problemas de financiaci¨®n debido a los inconvenientes puestos por el Gobierno norteamericano.
Desde que en 1977 este tipo de aviones fueron operativos, han estado presentes en todos los conflictos internacionales o en las ¨¢reas en las que se han registrado tensiones importantes, especialmente en Oriente Pr¨®ximo. EE UU, la URSS, Francia, Reino Unido y las fuerzas de la OTAN disponen ya de sistemas aerotransportados m¨¢s avanzados que el E-2C. EE UU ha enviado en ocasiones aparatos avanzados a las ¨¢reas de tensi¨®n.
Instalaciones en la periferia
Actualmente, los sistemas de alerta y control en Espa?a est¨¢n basados en potentes radar o picos situados en la periferia de la Pen¨ªnsula y en el centro. Los m¨¢s importantes son los de Constantina (Sevilla), Mor¨®n y Alcoy, conectados a los equipos centrales situados en Villatobas, localidad situada a unos 50 kil¨®metros de Madrid. Los picos, pintados de color blanco, est¨¢n situados en las cimas de monta?as y son perfectamente visibles desde grandes distancias.Seg¨²n estudios realizados por expertos militares, un hipot¨¦tico ataque de aviones procedentes del norte de ?firica contar¨ªa con muy altas posibilidades de destrozar los picos situados en el sureste de la Pen¨ªnsula sin que las Fuerzas A¨¦reas espa?olas tuvieran apenas capacidad de respuesta, por lo que una segunda incursi¨®n a¨¦rea ya no ser¨ªa detectada con antelaci¨®n.
Dentro de la aspiraci¨®n del Ej¨¦rcito del Aire de conseguir una mayor autonom¨ªa para defender su propia defensa antia¨¦rea, los mandos de las Fuerzas A¨¦reas aspiran a contar con misiles antia¨¦reos, al margen de los misiles Roland que ya se han comprado para el Ej¨¦rcito de Tierra, por valor de 29.000 millones de pesetas.
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