El Gobierno ampl¨ªa la liberalizaci¨®n econ¨®mica anunciada por Boyer y aprueba la baja de retenciones fiscales

La primera parte del paquete de medidas para animar el consumo y la Inversi¨®n aprobada ayer por el Consejo de Ministros se orienta a una liberalizaci¨®n econ¨®mica mayor que la anunciada por el ministro de Econom¨ªa y Hacienda, Miguel Boyer. Junto a la baja de retenciones en los ingresos de los trabajadores para que sus ingresos aumenten durante lo que resta de a?o en 107.000 millones de pesetas, el Ejecutivo decidi¨® conceder libertad casi total para las inversiones extranjeras, comprometer m¨¢s inversiones estatales de lo previsto y estimular la actividad y el empleo privados con la extensi¨®n de facilidades fiscales y bonificaciones en la Seguridad Social.

Las modificaciones introducidas ayer por el Gobierno en el paquete anunciado hace varias semanas por Boyer responden, seg¨²n fuentes gubernamentales, a peticiones de la patronal CEOE y sugerencias de diversos ministros y del PSOE. Las primeras, rechazadas durante la negociaci¨®n del Acuerdo Econ¨®mico y Social (AES), han sido admitidas ahora.El ministro de Econom¨ªa y Hacienda, quien anunci¨® las decisiones del Gobierno en conferencia de prensa, declar¨® posteriormente a este peri¨®dico que la motivaci¨®n de los cambios ha sido simplemente anticipar la libertad de inversiones unos meses (deb¨ªa extenderse al entrar en la Comunidad Econ¨®mica Europea) y en atender las observaciones del ministro de Trabajo (para ampliar las bonificaciones).

La apertura legal a la inversi¨®n extranjera, sin embargo, se ha extendido sensiblemente Boyer hab¨ªa anunciado que se elevar¨ªan de 25 a 500 millones de pesetas las cantidades que necesitar¨ªan autorizaci¨®n del Consejo de Ministros, adem¨¢s de simplificar tr¨¢mites en todos los casos y de subir a 100 millones las dedicadas a inmuebles. Pero el Gobierno ha quitado cualquier tope, tanto si proceden del Mercado Com¨²n como de otros pa¨ªses; el inversor simplemente deber¨¢ comunicar sus prop¨®sitos y superar un breve per¨ªodo de silencio administrativo. S¨®lo se mantendr¨¢ el requisito de autorizaci¨®n en diversos sectores especiales (empresas de refino, emisoras locales de radio y sociedades farmac¨¦uticas).

Mayor trascendencia tendr¨¢n las facilidades fiscales a las empresas que inviertan o creen empleo, en l¨ªnea con lo solicitado por CEOE. Boyer hab¨ªa anunciado la libertad de amortizaci¨®n (lo que disminuye el impuesto de sociedades, en la medida que el exceso de amortizaci¨®n hace descender en la misma cantidad los beneficios contables) para las inversiones iniciadas en 1985 y 1986,siempre que se realizaran efectivamente durante ambos a?os en m¨¢s de un 20%. El Ejecutivo ha disminuido el m¨ªnimo de 1985 al 10% y ha extendido el plazo a cuatro a?os.

Asimismo, adem¨¢s de suprimir a tope para que las empresas descuenten de su impuesto sobre beneficios 500.000 pesetas por cada nuevo empleado (era el 30% de la cuota), habr¨¢ desgravaciones del 17% para los trabajadores que inviertan en su empresa, aunque las acciones de esta no coticen en Bolsa. Las empresas deb¨ªan pagar al constituirse el 3% de su capital desembolsado; desde ahora, queda en el 1%, como anticipo al impuesto sobre el valor a?adido.

Decreto-ley

Todas estas medidas, por modificar leyes en vigor, ser¨¢n dictadas por decreto-ley, tal y como se esperaba. Esta disposici¨®n -justificada en la urgencia de "estimular el consumo y la inversi¨®n, flexibilizar la econom¨ªa, crear empleo y apoyar a la construcci¨®n", seg¨²n reiter¨® ayer Boyer en conferencia de prensa- incluir¨¢ algunas de las otras actuaciones anunciadas.En s¨ªntesis, se trata de la libertad de horarios de apertura y cierre de locales comerciales, la supresi¨®n de restricciones para transformar viviendas en negocios y dos medidas de apoyo indirecto a la construcci¨®n: la nueva desgravaci¨®n del 17% "al poner en funcionamiento o vender una vivienda" (hasta ahora s¨®lo desgravaba en renta la primera vivienda utilizada por el contribuyente y el cambio anunciado parec¨ªa limitarse a la segunda), la supresi¨®n de la pr¨®rroga forzosa en los nuevos contratos de arrendamiento. El ministro de Econom¨ªa resalt¨® que ser¨¢n respetadas en todo caso las normativas de comunidades de vecinos, ayuntamientos o autonom¨ªas, para impedir que la libertad de horarios o la transformaci¨®n de viviendas en locales perjudique derechos adquiridos o afecte a la ley de propiedad horizontal.

Otra novedad introducida respecto a lo anunciado, situada ya fuera del decreto-ley por no requerir este rango, radica en las bonificaciones en la Seguridad Social por nuevas contrataciones. Boyer hab¨ªa dicho que beneficiar¨ªan (por reducir un 50% las cotizaciones de los empresarios) a las empresas que contraten j¨®venes menores de 25 a?os. Aunque el decreto necesario todav¨ªa no ha sido informado por el Consejo de Estado, ser¨¢ ampliado a los 26 a?os y a los parados con m¨¢s de 45 a?os. El ministro de Trabajo, Joaqu¨ªn Almunia., indic¨® que el beneficio se mantendr¨¢ por el tiempo que dure el contrato (aunque sea indefinido) y ha sido concebido como complemento a las ayudas existentes, si bien con tres limitaciones: no haber reducido plantillas m¨¢s de un 10%, estar al corriente de los pagos a la Seguridad Social y no recibir ayudas por planes de jubilaci¨®n anticipada o reconversi¨®n. Paralelamente, el Gobierno. aprob¨® planes de formaci¨®n profesional e inserci¨®n social, fundamentalmente dirigidos a los j¨®venes, para unas 440.000 personas durante los pr¨®ximos doce meses; el coste programado asciende a 37.500 millones.

La reducci¨®n de retenciones fiscales ser¨¢ consolidada en parte por una ley que bajar¨¢ las tarifas del impuesto, aumentar¨¢ las deducciones e intentar¨¢ suprimir la discriminaci¨®n sufrida por la acumulaci¨®n de rentas cuando trabajan los dos c¨®nyuges. El Ejecutivo estudiar¨¢ esta disposici¨®n con calma. Tampoco entr¨® ayer en otras medidas anunciadas por Boyer, como la liberalizaci¨®n de importaciones de productos que presionan sobre los precios (s¨®lo se acordaron en principio facilidades para la entrada de huevos extranjeros), la reforma del mercado de valores, la mayor liberalizaci¨®n del mercado financiero y la reducci¨®n de compras militares y transferencias a empresas p¨²blicas para compensar la disminuci¨®n de ingresos y la disminuci¨®n de gastos que entra?ar¨¢ este paquete para el Estado. Pero Boyer afirm¨®, sin pronunciarse sobre el coste neto resultante, que la disminuci¨®n de gasto p¨²blico por el retraso en las compras militares y el fraccionamiento de transferencias a empresas estatales podr¨¢ llegar a unos 70.000 millones de pesetas.