Ramonc¨ªn, para todos los p¨²blicos
Un p¨²blico m¨¢s bien adolescente asisti¨® a las primeras dos horas de la programaci¨®n de conciertos que la Comunidad de Madrid organiz¨® la tarde-noche del pasado jueves en el paseo de Camoens. En esa primera parte actuaron V¨ªdeo, que presentaron sus temas comerciales de pop sencillo que se incluyen en sus dos elep¨¦s Videoterapia y C¨®digo secreto. Los Sirex, el grupo catal¨¢n veterano, que demostr¨® profesionalidad pero que choc¨® con el gusto de la mayor parte de la audiencia, apenas actu¨® una hora. Huapach¨¢ Combo ofrecieron su m¨²sica alegre y una serie de parodias de anuncios televisivos que consiguieron divertir.El calor, la pasi¨®n y el bullicio comenzaron con la salida a escena de V Congreso. La calzada del paseo estaba repleta de espectadores, as¨ª como las laderas de c¨¦sped y ¨¢rboles donde los asistentes prefirieron sentarse. No es f¨¢cil escuchar un sonido tan preciso y espectacular como el realizado por este sexteto madrile?o que encabeza su cantante y compositor principal, Luis Farnox. La instrumentaci¨®n es brillante. Ese saxo tan solicitado en los estudios de grabaci¨®n que se llama Arturo Soriano tiene genio y nervio y hermana a la perfecci¨®n con el virtuoso y recto Jos¨¦ Antonio Romero, cuya guitarra aull¨® sin la correspondencia merecida. Casi 10 metros separaban al artista de las primeras personas que se apretaban contra las vallas de delimitaci¨®n, personas que gritaban "?Ram¨®n, Ram¨®n!", en cada final de canci¨®n` de V Congreso. Parece lejano el d¨ªa que la audiencia del rock y del pop de estos lugares conozca y tolere varias y diferentes m¨²sicas que esta ley de mercado peque?o y despistado termine y los aficionados alternen, coreen y dancen con sus grupos predilectos.
Primer Festival de Conciertos de la Comunidad de Madrid
Actuaciones de V¨ªdeo, Los Sirex, Huapach¨¢ Combo, V Congreso, Ramonc¨ªn y Los Ilegales. Paseo de Camoens, Madrid, 2 de mayo.
Las canciones r¨ªtmicas y animosas de V Congreso contienen rock, soul, funky y poderoso sonido actual. Desde las conocidas Desaparecido o Gina a Un loco debajo de una bombilla apagada, Mec¨¢nicos blancos o Tr¨¢fico de alcohol, m¨¢s recientes, todas las composiciones de este grupo ped¨ªan una acogida, si no un¨¢nime, cuantiosa. Ramonc¨ªn acapar¨® el clamor de aquella juventud madrile?a, ¨¢vida de estos sucesos que en cualquier ciudad importante de Europa se manifiestan continuamente y en auditorios grandes y grandiosos.
Multitud ansiosa
La chiquiller¨ªa, que ocupaba las primeras filas y se empujaba impaciente, reclamaron a Ramonc¨ªn, quien, muy astuto, apareci¨® y proclam¨®: "Reagan, vete a casa, vete a la mierda". Los pocos hombres de seguridad que all¨ª estaban no evitaron que la multitud, ansiosa, saltara e incluso derribara las vallas, que por error no estaban amarradas. La noche era ya para Ramonc¨ªn y sus seguidores. Y el personaje central, feliz y seguro, comenz¨® con Litros de alcohol, tema en el que ya se pudo presentir el ¨¦xito del concierto, basado en un cambio fundamental de los arreglos de todo el repertorio. Es el nuevo Ramonc¨ªn, que ha reunido a una banda profesional y a la vez inquieta que cree por necesidad o por gusto en sus modos y se adapta con plena energ¨ªa a ellos. Y las maneras de Ramonc¨ªn son, seg¨²n confesi¨®n, paralelas a esa "legi¨®n de unos pocos" que hacen como nadie rhythm and blues y rock and roll, tales como Bruce Springsteen, Bob Seger o Toni Petty. Ramonc¨ªn se agarra m¨¢s a su arm¨®nica, que suena mejor, en temas nuevos, como No te detengas y Estamos desesperados, y canta m¨¢s afinado composiciones muy renovadas, como Marica de terciopelo. As¨ª se extendi¨® Ramonc¨ªn, todo dichoso, durante dos horas y media, con 32 canciones. Rechaz¨® los lapos que al principio le arrojaban algunos retrasados en movidas porque ¨¦l ya no es quien era hace ocho a?os. Ramonc¨ªn quiere sonar a rock and roll fuerte y bien tocado por una banda que eleva una voz escasa pero insistente. Ramonc¨ªn se mueve y se siente rockero en escena ahora m¨¢s que nunca.
Los Ilegales se hallaron en las tablas cuando ya los fuegos artificiales hab¨ªan alucinado al gent¨ªo. Y estos asturianos pudieron marcharse satisfechos de haber animado a unos espectadores que, pacientes, permanecieron hasta el final. Y cierto es que Jorge Mart¨ªnez posee medios suficientes para no pasar inadvertido. Soy un macarra y Odio los pasodobles iniciaron la tanda de su espect¨¢culo de provocaciones interpretadas y de su habilidad en la guitarra. Desconcert¨® al tr¨ªo la serie de acoples que en la mesa de mezclas causaron, y Jorge, molesto, lo calific¨® de "sonido mong¨®lico".
Ramonc¨ªn "Las sectas perjudican al 'rock' espa?ol"
Luis, cantante de V Congreso, que ya hab¨ªa actuado en el mismo escenario en las fiestas isidriles pasadas, hablaba de la gran mezcla que hab¨ªa en un p¨²blico tan amplio y respond¨ªa a aquellos chillidos de "Ram¨®n, Ram¨®n" en su caravana: "Hemos notado que hab¨ªa gente con pelo largo hasta el hombro y que gritaba eso en la primera fila". Arturo, el saxo, parec¨ªa contento de la actuaci¨®n, "aunque, en verdad, la mayor parte del p¨²blico ha venido a ver a Ramonc¨ªn o a Los Ilegales, que son m¨¢s populares y llevan mucho m¨¢s tiempo. Nosotros hemos estado a la altura, la cosa ha sonado bien y creo que a la gente le ha gustado". El guitarrista del grupo, Jos¨¦ Antonio, a?adi¨®: "En la audiencia falta ese venir abierto a ver m¨¢s y m¨¢s cosas y no a algo concreto, porque la m¨²sica es para todos".Sali¨® crecido y contento el triunfador de la velada rockera. "Es que es mi ciudad ?no?", se expresaba Ramonc¨ªn al fin al de su actuaci¨®n. "Estoy feliz. ?Que si s¨¦ mucho de esto por lo, de Reagan? Yo vine aqu¨ª, al Camoens, hace tres d¨ªas; o sea, que no he improvisado nada. Ya advert¨ª que no se pod¨ªan poner vallas de seguridad a ocho metros del escenario, por lo menos cuando yo toco. La gente no puede estar as¨ª cuando quieren ver a una persona... Yo hago m¨²sica para 15.000 personas, no para 200.000, y entonces la gente tiene que verme, no hay m¨¢s remedio, porque el 15.001, ¨¦se ya no te ve, te oye. Yo quiero que la gente me vea y yo quiero ver a la gente". El cantante insisti¨® en que un artista no debe creerse nada porque haya tocado ante 100.000 personas y opin¨® sobre la necesidad de alimentar ese hambre rockera que padecen los madrile?os: "En este tema son los medios los que han de influir para eliminar esa desventaja que tenemos los cantantes espa?oles con la gente que viene de fuera. Cuando un tipo de fuera hace un "uuh" o "bee" en escena, todo el mundo le sigue. Esa predisposici¨®n que el' p¨²blico tiene con el extranjero la podr¨ªa tener tambi¨¦n con nosotros. Y es que vamos a volar".
Ramonc¨ªn reconoci¨® que no era positivo para el rock espa?ol que hubiese un p¨²blico que rechazara al grupo que hab¨ªa actuado previamente: "Eso no es demasiado bueno, sinceramente. Hay que acostumbrar a la gente. Cuando va a un concierto a Inglaterra y toca el grupo que a una gente le gusta, ¨¦stos se acercan, y cuando llegan otros a tocar, la gente se reemplaza en las primeras posiciones. Es como cuando un t¨ªo escupe. Yo no quiero que me escupan, aunque un t¨ªo de hecho te escupe con cari?o incluso". Critic¨® tambi¨¦n a esas "sectas que se han creado aqu¨ª a trav¨¦s de unos medios que quieren ser exquisitos y lo que son es est¨²pidos. S¨ª, esas revistas aftermodernas o posmodernas-no s¨¦ qu¨¦ que perjudican la difusi¨®n global de la m¨²sica. Las sectas son siempre malas porque la m¨²sica es la m¨²sica y a la gente hay que decirle que tiene que o¨ªrlo y verlo todo y elegir. En Espa?a no tenemos tradici¨®n de rock. Eso que dec¨ªan de aquellos grupos en el Price..., eso es mentira. Hab¨ªa ocho grupos que copiaban. Luego hubo un bache gigantesco hasta el 76, en el que aparecemos Asfalto, Le?o, Tequila y yo. Ese bache es insalvable".
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