'Dallas' y 'Dinast¨ªa' siguen siendo los programas televisivos de mayor audiencia en Estados Unidos
Todo esta inventado incluso en Estados Unidos. A pesar del multimillonario esfuerzo en d¨®lares realizado por las poderosas cadenas de televisi¨®n norteamericanas para imaginar y producir novedades, Dallas y Dinast¨ªa contin¨²an siendo los programas de m¨¢s audiencia en este pa¨ªs. Las desventuras del amoral clan que habita el rancho Southfork ocuparon la ¨²ltima semana de febrero, por ejemplo, el primer puesto en la lista de audiencia, elaborada sobre los 84,9 millones de hogares norteamericanos en que se ve habitualmente televisi¨®n. La semana siguiente Dallas cedi¨® el puesto de preeminencia a Dinast¨ªa, otra serie que cautiva al americano medio y que es lo m¨¢s parecido a la caricatura de la imagen degenerada de la sociedad capitalista que describe en su propaganda la URSS.Sin embargo, tambi¨¦n hay sitio en la programacion para la calidad, aunque no tenga un reflejo adecuado en los ¨ªndices de audiencia, ¨²nicos jueces que deciden el ¨¦xito o el fracaso de un programa y la ca¨ªda o el ascenso fulminantes de un presentador o de un ejecutivo. Los informativos, diarios y semanales, son muy estimables.
Acontecimientos exteriores
En contra de lo que se cree generalmente, las cadenas de EE UU ofrecen una visi¨®n relativamente amplia de los principales acontecimientos del mundo exterior a trav¨¦s de estos programas; lo que ocurre es que la inmensa mayor¨ªa de los ciudadanos no los ve y prefiere la facilidad de las series o los concursos, o la espectacularidad de las retransmisiones deportivas.
S¨®lo un programa de este tipo, 60 minutes, suele aparecer en la lista de los 20 preferidos. Los programas de debate pol¨ªtico y de: cuestiones actuales son abundantes y excelentes en general. La televisi¨®n p¨²blica (PB S) ofrece series de revisi¨®n hist¨®rica muy importantes, como, por ejemplo, Vietnam: la guerra de los 10.000 d¨ªas, o m¨¢s recientemente cinco horas sebre el general MacArthur en el C¨¦sar americano, basada en la obra del mismo t¨ªtulo del historiador William Manchester.
S¨®lo pueden competir y a veces derrotar a series como Dallas y Dinast¨ªa programas de entretenimiento como The Cosby show, en los que la audiencia r¨ªe los gags de la comedia. La televisi¨®n en Estados Unidos es sobre todo diversi¨®n y espect¨¢culo, y los esfuerzos de las productoras se dirigen. a que este principio exigido por la audiencia contin¨²e vigente. Para ello es necesario que la f¨¢brica de producci¨®n no se pare, y esta semana se ha detenido por una huelga de la Asociaci¨®n Americana de Escritores, que ha puesto en estado de alerta a las televisiones. A la NBC, por ejemplo, la huelga le supone interrumpir dentro de dos semanas el popular The Cosby show, porque sus ¨²ltimos tres guiones se estaban a¨²n escribiendo,
La CBS y la ABC, productoras de Dallas y Dinast¨ªa y de otras series de este tipo, llamadas; soap operas, ya han calmado a su au diencia anunciando que tienen su ficientes programas enlatados para aguantar la huelga, a la que se han sumado los 9.200 miembros de la asociaci¨®n de escritores por motivos salariales y de participa ci¨®n en los ingresos obtenidos de los programas en v¨ªdeo. La televisi¨®n de EE UU necesita unas can tidades ingentes de producci¨®n para su consumo, ya que pr¨¢ctica mente funciona ininterrumpidamente las 24 horas del d¨ªa.
Tambi¨¦n son muy populares los programas concursos similares al espa?ol Un, dos, tres, como Name that tune o Wheel of fortune, que son televisados por la NBC y la CBS inmediatamente despu¨¦s de sus noticias de las siete de la tarde Cada cadena de televisi¨®n tiene varios programas de este tipo, que ofrece durante la semana. Aqu¨ª tampoco se ha inventado nada son insustituibles la azafata sexy y encantadora y/o el presentador lis to que se las sabe todas, m¨¢s toda la parafernalia electr¨®nica necesaria y la pareja de paletos de Nebraska o los estudiantes sabi hondos.
Competencia entre cadenas
Y junto a la diversi¨®n del espec t¨¢culo, sobre todo, el deporte. La competencia en este terreno entre las tres grandes cadenas es dur¨ªsima. La CBS sigue siendo la prime ra en audiencia, tanto en informativos como en programas de entretenimiento, seguida de la NBC y la ABC. Hay que tener en cuenta que el estadounidense medio pasa m¨¢s de cuatro horas de media al d¨ªa frente al televisor, probablemente es el primer televidente del mundo y sin duda triplica esta cifra los fines de semana.
Los s¨¢bados se televisan los grandes partidos de la Liga nacional de f¨²tbol americano y millones de ciudadanos se sientan ante el televisor, con enormes cubos de palomitas de ma¨ªz y cajas de cerveza a mano, para no perderse a sus h¨¦roes favoritos. Los partidos suelen durar unas tres horas, y los anunciantes consideran que estos programas deportivos son los mejores soportes publicitarios.
Pero hay imaginaci¨®n y dinero para producir m¨¢s cosas y las televisiones se han gastado ¨²ltimamente rnillones en la producci¨®n de docudramas, un g¨¦nero que intentan poner de moda sin demasiado ¨¦xito. La CBS acaba de presentar una miniserie de cinco horas sobre los asesinatos de ni?os ocurridos en Atlanta en 1980 y 1981, que se ha cerrado con una gran pol¨¦mica. Utilizando la t¨¦cnica del documental m¨¢s una dosis de ficci¨®n dram¨¢tica, los productores de The Atlanta child murders han intentado revisar judicialmente el caso ante la opini¨®n p¨²blica americana. La pel¨ªcula tomaba partido claramente por el acusado de los crimenes, un joven negro llamado Wayne Williams, pero no ofrec¨ªa pruebas suficientes para mostrar que el jurado que le conden¨® se equivocara. El intento de objetivar nueve semanas de juicio y la declaraci¨®n de 200 testigos ha sido criticado desde casi todos los ¨¢ngulos, pero muchos televidentes han acabado convencidos de que la CBS ha ofrecido la verdadera historia de lo que ocurri¨®.
Un segundo docudrama, tambi¨¦n producido por la CBS, ha atra¨ªdo la atenci¨®n de los estadounidenses el pasado invierno. Se trata de Robert Kennedy and his times. La leyenda de esta familia millonaria de Boston contin¨²a siendo un fil¨®n para editores y productores. Otro programa de ¨¦xito en febrero ha sido Hollywood wiwes, una serie de seis cap¨ªtulos sobre las andanzas de los matrimonios de actores y actrices de la meca del cine.
"El miedo aterroriza la ciudad "
La violencia es otro espect¨¢culo que no quieren perderse los estadounidenses en sus peque?as pantallas, y se suceden a decenas las series policiacas y de terror producidas por las principales cadenas.?stos son s¨®lo dos ejemplos obtenidos de las presentaciones que hacen las propias cadenas en este tipo de series que proliferan cada d¨ªa m¨¢s.
"El miedo aterroriza la ciudad cuando en una semana tres mujeres han sido brutalmente asesinadas", en la nueva serie nocturna de detectives Night heat, de la cadena CBS. "Los asesinos de polic¨ªas tienen asustada a la ciudad" es el anuncio de la ABC para su nueva serie Macgruder and Loud, que protagonizan una pareja de polic¨ªas, hombre y mujer, que comparten el mismo coche patrulla sin que sus jefes sepan que est¨¢n casados.
La industria de la televisi¨®n en EE UU tambi¨¦n ha producido recientemente, sin demasiado ¨¦xito, un drama de tres horas de duraci¨®n sobre el suicidio de los j¨®venes, un problema muy actual en la sociedad estadounidense, y una pel¨ªcula sobre las SS de Hitler.
Todo lo relacionado con el holocausto de los jud¨ªos y la ¨¦poca nazi suele tener gran aceptaci¨®n entre el p¨²blico estadounidense, uno de los que m¨¢s horas pasa frente a la peque?a pantalla.
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