Sorprendido por la decisi¨®n del Vaticano, el franciscano brasile?o acepta el castigo

Fray Leonardo Boff divulg¨® ayer una corta nota, en la que manifiesta su convicci¨®n de que "las medidas adoptadas por el Vaticano no anulan la necesidad de, en comuni¨®n con el magisterio, continuar la elaboraci¨®n de una aut¨¦ntica teor¨ªa de liberaci¨®n". Amigos de Leonardo Boff aseguran que ¨¦ste consideraba "superada" la pol¨¦mica con el Vaticano, por lo que le ha sorprendido el castigo.En la nota divulgada el te¨®logo afirma que "por decisi¨®n de Roma, estoy imposibilitado de pronunciarme en p¨²blico durante un tiempo determinado". Agrega, sin embargo, que "antes de entrar en ese tiempo de silencio penitencial", le pareci¨® oportuno hacer algunas aclaraciones.

"No soy marxista", dice Boff en la nota. "Como cristiano y franciscano, estoy a favor de las libertades, de la religi¨®n y de la noble lucha por la justicia en direcci¨®n a una sociedad m¨ªeva". En la misma nota, Boff reafirma que "el evangelio se destina a todos, sin excepci¨®n", e insiste en que "el evangelio privilegia a los pobres, porque ellos constituyen las mayor¨ªas sufridoras y son los preferidos de Cristo y de la Iglesia". Para ¨¦l, "en una situaci¨®n de opresi¨®n como la nuestra, la misi¨®n de la Iglesia debe de ser, sin equ¨ªvocos, liberadora".

Dos exponentes de la Iglesia en Brasil, el cardenal de S?o Paulo, Paulo Evaristo Arris, y el presidente de la conferencia nacional de obispos de Brasil, Ivo Lorscheiter, prefirieron no comentar el caso del te¨®logo. Paulo Evasristo Arns, en todo caso, reafirma su "particular amistad" con fray Boff.

Temor a represalias

En distintos institutos teol¨®gicos brasile?os, los profesores se negaron a cualquier comentario, temiendo replesalias por parte, del Vaticano, pidiendo a los periodistas que fuesen expl¨ªcitos en ese temor.

Amigos de Lonardo Boff afirman que han decidido no mantener ning¨²n contacto con la Prensa, y en sus tel¨¦fonos habituales se contestaba con la la escueta informaci¨®n de que "fray Boff no est¨¢ y, no sabemos cuando estar¨¢". Se sabe, sin embargo que el te¨®logo se encuentra en un monasterio de Petr¨®polis, en el Estado de Rio de Janeiro.