Los actores de Truffaut le rinden un homenaje p¨®stumo
Vivement Truffaut, un montaje de extractos de pel¨ªculas del director franc¨¦s coproducido por el propio festival de Cannes, ha sido el protagonista de la jornada. Para presentarlo han subido al escenario Jeanne Moreau, Catherine Deneuve, Jacqueline Bisset, Charles Denner, G¨¦rard Depardieu, Fanny Ardant y otros muchos actores que intervinieron en las cintas de Truffaut, entre ellos Jean-Pierre L¨¦aud, el inolvidable Antoine Doinel de Los 400 golpes, el alter ego del cineasta. Un homenaje al director franc¨¦s desaparecido en octubre del a?o pasado, a los 52 a?os.
El acto ha sido sencillo y emocionante, un homenaje de los personajes a su creador, un gesto de humildad de, las estrellas agradecidas a quien las invent¨®, quien les dio sus mejores papeles. Para Fanny Ardant o Jeanne Moreau este encuentro, culminado con un retrato de familia, era mucho m¨¢s que un tr¨¢mite profesional, tal y como probaban los ojos enrojecidos de las actrices cuando han salido a la calle para recibir el aplauso del p¨²blico.Vivement Truffaut es un documental modesto, no demasiado inspirado y convencional en su montaje, pero tiene la virtud de no cortar las secuencias, de no querer arrebatar a Truffaut su condici¨®n de personaje principal de la obra. Los fragmentos de filmes se alternan con otros muy significativos entresacados de entrevistas con el director: momentos en los que Truffaut expone sus ideas sobre el cine considerado como una expresi¨®n intensificada de la vida y en los que habla de la belleza como algo que s¨®lo accidentalmente puede captarse, muy en la l¨ªnea de las tesis bazinianas.
Brasil ha presentado a competici¨®n El beso de la mujer ara?a, versi¨®n cinematogr¨¢fica de la novela de Manuel Puig dirigida por H¨¦ctor Babenco, hablada en ingl¨¦s e interpretada por Ra¨²l Julia, William Hurt y Sonia Braga.
Un beso falto de pasi¨®n
El desaf¨ªo era considerable, ya que la novela transcurre en una celda y una buena parte de su texto consiste en el relato que hace uno de sus protagonistas, un homosexual mit¨®mano, de pel¨ªculas que le permiten evadirse de la s¨®rdida realidad carcelaria, evasi¨®n que tarda mucho en ser comprendida por su compa?ero de celda, un preso pol¨ªtico. H¨¦ctor Babenco no ha sabido renunciar a la tentaci¨®n de visualizar las enso?aciones, muy en la l¨ªnea de airear lo que se considera claustrof¨®bico. La historia no progresa, sino que se arrastra fatigosamente hasta el final sin ganar la intensidad deseada. William Hurt es un esforzado pero improbable loca brasile?a, y Ra¨²l Julia, m¨¢s convincente, incorpora al preso pol¨ªticamente comprometido.
Para quien desconozca la obra de Puig y el argumento pueda ser una sorpresa, quiz¨¢ el filme tenga un cierto atractivo y no le moleste el tono par¨¢dico de los flashes en los que Sonia Braga es la hero¨ªna de un rom¨¢ntico y folletinesco filme de aventuras, amores y espionaje; pero para quien la ha le¨ªdo o visto su adaptaci¨®n al teatro, lo hecho por Babenco es de una falta de rigor notable, una soluci¨®n de compromiso que pretende evitar riesgos, esquivar el aburrimiento y las acusaciones de pel¨ªcula literaria y teatral, para acabar siendo un h¨ªbrido que se queda a mitad de camino de todo.
No hace demasiados a?os, si alguien hubiera dicho que en la selecci¨®n oficial de Cannes figurar¨ªa un western lo habr¨ªan tomado por un inconsciente o por un enloquecido fan¨¢tico del g¨¦nero.
El 'western' de Eastwood
Si adem¨¢s el adivino se hubiese atrevido a vaticinar que su director era Clint Eastwood, el rostro impenetrable de las pel¨ªculas del Oeste rodadas en Almer¨ªa de la mano de Sergio Leone, el or¨¢culo habr¨ªa quedado desautorizado para siempre. Pero en 1985 Pale rider figura en competici¨®n y Eastwood es uno de los directores favoritos, casi un cl¨¢sico, pues se cita a Anthony Mann cuando se le quiere comparar con alg¨²n cineasta y a Gary Cooper cuando la referencia es a su labor como int¨¦rprete. Un arranque formidable que plantea los problemas con rapidez y rotundidad, un considerable sentido del humor (el protagonista tiene un tono marcadamente caricaturesco) y unas hermosas y bien concebidas secuencias sentimentales son los elementos m¨¢s positivos de la pel¨ªcula Pale rider, que a ratos es premiosa y demasiado vulgar. As¨ª, la batalla final, casi un homenaje a Leone, no tiene entidad por la falta de preocupaci¨®n mostrada por las cuestiones de estrategia militar y la caricatura acaba volvi¨¦ndose en contra de la pel¨ªcula.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.